EVERYTHING ABOUT HER

Take a candy

JADE

-Creo que vas a disfrutar mucho tu almuerzo, Tori-

La sonrisa socarrona en mis labios es prueba suficiente de lo mucho que disfruté el hacer esta broma como parte de mi venganza

-La mato- Susurra para sí misma dándose cuenta de que hay un poco de basura en su plato, y quizá un poco de los excrementos de perro que logré encontrar tirados en una bolsa cerca del contenedor. Había puesto todo cuando ella, en un descuido, se devolvió hasta el carrito de comidas del Yerbaniano por su botella de agua.

Sin embargo, a pesar de mi pronóstico y lo que creí sería una buena forma de volver a tomar el control de una inexistente e inexplicable batalla que al parecer ahora sostenía con Tori, ella sonríe y pone todo en la basura sin problema

-¿Disfrutaste tu ducha?- Cuestiona abriendo su mochila y sacando una manzana que muerde con cautela. Abro y cierro mi boca sin saber qué contestar

-¿Una manzana de almuerzo?- Pregunta Beck sentándose a mi lado y rodeándome con uno de sus brazos

-Déficit calórico y olvidar el dinero de mi almuerzo son una buena forma de bajar de peso-

-Vaya día de mierda entonces, Vega- Ella ríe, y yo no puedo evitar sentir la ira recorrer mis venas, ¿Por qué no está asustada, por qué no me teme?

-No tienes que hacer eso, Jade. A ti o a mí nos ha pasado varias veces; yo te invito el almuerzo entonces, Tori- Se pone de pie y camina hasta el carrito de Festus conmigo a su lado

-Antes de que digas algo, no estoy comprando su almuerzo porque quiera coquetear con ella, simplemente me importa al igual que Cat o Robbie- Sus ojos se iluminan un poco al mencionar el nombre del rizado, pero no me parece una buena idea comenzar una discusión por ese asunto, solo es Robbie

Al volver nos encontramos que Vega habla con Keaton, uno de los chicos de tercero que comparte un par de clases con nosotros; él parece estar interesado por completo en la conversación, ella solo responde por amabilidad; al menos eso haría la Vega que creo conocer

-Toma- Beck le pone en frente una hamburguesa sencilla y un refresco, ella sonríe antes de agradecerle

-No es nada-

-¿Nada?- Vuelve su atención al rubio a su lado, sonriendo

-Siete dólares en realidad-

-Aquí tienes, por cierto- Keaton le ofrece diez dólares a Beck, él le sonríe confusamente -Es el pago por pasarme el trabajo teórico de actuación, dijiste que eran diez dólares-

-Cierto, lo había olvidado-

-Bien, me voy. Tori, por favor avísame si tomas una decisión-

-Vale, te veo luego- Él deja un beso en la mejilla de Vega y se aleja de la mesa

-¿Nueva conquista, morenaza?- André está particularmente feliz, pero no me interesa saber la razón

-No lo creo, André. Es inmensamente dulce, pero nada que sea mi tipo-

-Oh, entendido-

Cuando los demás llegan ella comienza a ignorarme por completo; muy a pesar de que lanzo algunos comentarios en su contra o incluso doy empujones a sus pies por debajo de la mesa

-Oigan, me adelanto a la clase de teatro, tengo que dejar algo en mi casillero-

Camino hasta entrar por las puertas principales del plantel y a unos metros de mi casillero me doy cuenta de que éste está pintado de colores pastel, las tijeras que lo decoran son rosas y blancas. Mi rostro se enrojece con toda la molestia posible; mil veces maldita

Abro el cajón metálico con cuidado, y al ver las estampillas en la puerta mi ira se acrecienta mucho más. Hay un montón de dulce pegado sobre todas las fotos que en algún momento había puesto como decoración

-¡Vega!- Grito al verla acercarse a la máquina expendedora y busca de una nueva lata de refresco. Me ignora caminando a mis espaldas y a medio camino se gira, me enseña su dedo medio y gesticula un "Disfrútalo, perra" seguido de una sonrisa socarrona

-¿Qué le pasó a tu casillero, Jade?- La irritante voz de Cat se atraviesa en mi camino cuando me dispongo a perseguirla, pero no tengo una explicación lógica con la cual podría responder

-La verdad no sé, seguro alguien de primer año intentando pasarse de listo-

-No es una buena idea meterse contigo, ellos deberían saberlo- Sonrío con suficiencia afirmando sus palabras

-Es cierto, Cat, nadie puede meterse conmigo sin salir bien librado, ¿Me ayudas a limpiar esto?-

-Pero tenemos clase- Bufo, de verdad ser su amiga requiere cantidades inhumanas de paciencia

-Después de clases, luego podemos ir a donde quieras- Ofrezco cerrando los ojos en un intento inútil de controlar mi mal humor

-Bien, podemos ir a la casa de Tori si quieres-

-Como quieras- La campana suena inmediatamente después de mi afirmación, ella sale corriendo y yo azoto la pequeña puerta con fuerza y frunzo el ceño viendo a Beck entrar de nuevo, con una sonrisa amplia y el cabello recogido, André y Robbie lo siguen de cerca y el segundo tiene una sonrisa que jamás había visto en él

-¿Vamos?- Me toma de la mano tranquilamente y nos guía hasta el Caja Negra, en donde nos encontramos con el señor O'connell bastante histérico, Cat jugando con Vega a las palmadas o algo por el estilo y varias cosas de utilería de las que no tenemos instrucciones. Me siento detrás de la castaña y aprovecho para patear su asiento, lo que la hace caer de bruces al suelo 

-¡Jade, compórtate o tendré que bajarte puntos por indisciplina!- Pongo los ojos en blanco ante el regaño del hombre que preside la clase y ella me ofrece una sonrisa llena de diversión 

-Oye, creo que vas a quedarte en esa silla un poco más de lo que dure la clase- ¿Qué? Mis cejas se enarcan con confusión y ella señala el asiento del objeto -Un poco de pegamento no te hará daño, tendrás mucho tiempo para reflexionar- 

Todos ríen, yo siento mi rostro enrojecerse y cierro los puños con fuerza

-¡Maldita perra!- Comienzo a patalear contra su silla y ella no hace más que reírse de mí, de repente se acerca lo suficiente para susurrar un "Tú empezaste, ¿No?" que me deja los pelos de punta 

-¡Dije que silencio, Jade!- Gruño molesta mordiendo la cara interna de mis mejillas y las risas cesan al fin mientras el profesor termina de explicar el tema de la clase, pierdo puntos por no participar lo suficiente en el escenario y él se ve obligado a llamar a alguno de los conserjes para que yo pueda salir del embarazoso juego en el que Vega me ha sometido 

-Ten un dulce, así tal vez ceda tu mal humor- Oferta haciendo un puchero y dejando el caramelo en mis manos -Nos vemos mañana, West- Guiña uno ojo y sale del lugar a paso firme.