EVERYTHING ABOUT HER

Second scene: Essay

TORI

Soportar a Jade no es lo peor de todo el asunto, diría con toda franqueza que su estado natural es algo con lo que he aprendido a convivir durante todos estos meses y es normal para mí.

Sin embargo, no es lo mismo cuando tengo que ensayar algo importante y ella de repente se porta insoportable porque al parecer ha tenido un nuevo problema, y que éste seguramente involucre a Beck.

Luego de haber estado en el hospital al menos tres horas mientras me aplicaban unos cuantos medicamentos que ayudasen a curar un poco el asunto de mi alergia y su pequeña broma, volví a casa y me quedé viendo unas cuantas cosas sobre unos trabajos pendientes, luego pude dormir lo suficiente para evadir las posibles preguntas de Trina o de mi madre, y ahora mismo estaba con Jade, en mi habitación, intentando aguantar que tomara cada una de mis cosas y las cambiara de lugar sin motivo alguno.

—¿Qué es lo que te pasa, por qué estás tan insoportable?

—Rompí con Beck.

Abro mis ojos como platos de manera fingida, honestamente no me sorprende para nada, era lo mínimo que ella debía hacer después de descubrir la infidelidad. Ella bufa con una expresión combinada de odio y dolor a la que no sé cómo reaccionar correctamente.

—¿Qué esperas que diga ahora mismo? — no estoy intentando molestarla, en serio quiero escuchar sus opciones.

—No lo sé — su voz tiembla de la misma forma que su labio inferior, nos miramos durante algunos segundos en un incómodo silencio.

—Jade... No creo que debas sentirte triste porque las cosas no hayan funcionado, eso pasa mucho más comúnmente de lo que te imaginas.

—¿Cómo sabes eso? El único idiota con el que has estado de forma seria desde que te conozco te fue infiel...— el tono de su voz se hace más bajo conforme la oración sale de sus labios. Sonrío victoriosa

—Justamente, y tú fuiste testigo de mi reacción ese día.

—No seas mentirosa, no puedes decirme que no dolió, que no lo lloraste al menos una semana.

No fue una semana, fue mucho más que eso y fue mucho peor que llorarlo; fue darme cuenta de que no me estaba sintiendo completamente conforme con todo lo que pasaba a mi alrededor y que necesitaba hacer un montón de cambios para los que no estuve lista nunca. El mes siguiente a eso aún dolía, pero yo estaba en la cama de una de mis amigas después de "Una noche de sexo lésbico experimental".

—No estoy mintiéndote, sabes bien a veces llegaba a clases tarde solo porque no había dormido bien la noche anterior y de hecho te reías por mis ojos hinchados.

Ella sorbe su nariz y esconde su rostro entre sus rodillas, yo me siento a su lado y peino de forma tentativa sus cabellos, entonces la escucho llorar durante la siguiente media hora hasta que se detiene y me abraza por la cintura.

—Pensé que ya habías tenido el tiempo suficiente para llorarlo. —sus ojos azules conectan con los míos y su ceño se frunce antes de golpearme en el abdomen — ¡Auch!— esconde su rostro en mi pecho y la siento sollozar un poco más, luego se recompone y camina hacia el baño a paso lento.

—Gracias por eso, supongo.

—¿Estabas desatando tu frustraci...?­— me calla con un gesto y vuelve a sentarse en mi cama.

—En parte, pero admito que no solo lo hago por eso. Es divertido molestarte. Ahora, dejemos el tema y busca el libro, se supone que debemos preparar una escena sobre él.

Bufo inflando mis mejillas y ruedo los ojos.

—Como usted ordene, majestad tenebrosa. — reímos al unísono mientras me pongo de pie de camino a mi biblioteca.