Here we started, here we are

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TORI

El cementerio es mi lugar menos favorito en el mundo, no solo por la inmensa cantidad de tristeza que me abarca cada que vengo, sino porque después de todo no es como que evada el hecho de que -posiblemente más temprano que tarde- termine aquí por causa de mis malas decisiones

Tengo que ir a terapia, pero sigo sentada frente a su tumba con unas flores rojas en la mano que no recuerdo bien de qué clase son, solo sé que son rojas y huelen medianamente bien.

Me concentro en las letras de la lápida, su año de nacimiento y muerte siguen viéndose perfectamente a pesar de todo el tiempo que ha transcurrido porque nadie ha olvidado venir a cuidarla.

Mis ojos se cierran con lágrimas y recuerdo mi última pelea con Jade, quien no me ha escrito desde el pasado viernes a excepción de los mensajes en los que me dice que "a pesar de todo, soy su persona"

FLASHBACK

–¿Con quién...? –Jade está llorando, sus manos cubren su rostro apenas y parpadea varias veces intentando frenar el llanto que se derrama furiosamente por sus mejillas y barbilla –Mi am...

–Vete, ahora –señala la puerta, yo estoy por completo confundida.

–¿Qué...?

–¡Vete, ahora! –limpia sus lágrimas violentamente y se pone de pie, Shadow aparece ante mí como si sintiera que soy la causa del dolor de la ojiazul, y su espalda se arquea pareciendo alistarse para atacarme.

–¿Qué se supone que hice? –contesto un poco más alto.

Entonces ella pone su teléfono frente a mí, y puedo ver una fotografía en la que estoy recostada contra un árbol con una aguja en el brazo, el mensaje siguiente es una descripción:

"Yo en tu lugar me sentiría terrible si mi novia buscara a alguien más para que le diera drogas"

–¡¿Por qué con ella, por qué justamente con ella?!

–Jade...

–¡No, vete, vete ahora mismo y búscala si quieres, pero te quiero lejos!

–Por favor, Jade... –mis mejillas se enrojecen y siento mi piel arder como señal del llanto, que no demora mucho en llegar

–¡¿Por qué insistes en hacerte daño, por qué aún cuando yo he intentado ayudar?!

–Baja la voz.

–¡No, no me pidas que baje la voz, vete de mi casa, no quiero verte ahora y tampoco quiero que lo hablemos porque vas a excusarte porque eso es lo único que sabes hacer! –me arroja una de sus almohadas –¡Vete, Victoria Vega!

Sin más remedio que hacer lo que me pide, bajo por las escaleras hacia la primera planta de la casa, miro por la ventana y me doy cuenta de que está lloviendo

«Un poco cliché»

Ruedo los ojos y suspiro llena de frustración, luego simplemente tomo mi casco y salgo de allí con una mezcla de ira y confusión con quienquiera que haya tomado la fotografía.

Llego al pequeño risco que hay al lado del rascacielos, y con las piernas colgando de la piedra comienzo a pensar en el montón de cosas que hay en mi vida que no están bien; me pregunto si el suicidio puede solucionar un poco de todo eso, si al menos vale la pena que lo esté pensando.

–¿Qué estás haciendo?

La causante de mis problemas desde hace tanto tiempo está sentada a mi lado, justo como la primera vez que me ofreció drogas.

Para ser honesta, y a pesar de que me porto medianamente decente con ella porque creo que ya sufre demasiado consigo misma, no hay persona en este mundo a la que yo deteste más que a Evangeline, destruyó mi vida de muchas formas y -aun cuando yo fui quien decidió volverse adicta- de no haber sido por su necesidad de conquistar un amor que no le correspondía y que nunca le correspondería, ella fue quien inició todo este desastre en el que me convertí progresivamente.

EVERYTHING ABOUT HERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora