EVERYTHING ABOUT HER

Yes, i know

TORI

La casa de Jade es bastante amplia, y al contrario de lo que creí durante el tiempo que llevo conociéndola, ella parece vivir sola

No me gustaba su ropa, en definitiva era un estilo por completo diferente al mío; y de hecho me quedaba un poco grande puesto que ella es algunos centímetros más alta, decidimos que lo mejor sería no ir de vuelta a Hollywood Arts, ninguna de las dos se sentía cómoda con la idea de que nos vieran llegando juntas; ya era muy extraña la pelea que teníamos, con eso era suficiente 

Ahora estaba de pie junto a la puerta de su habitación, pensando en lo que había pasado, y en lo que había visto, entonces mi boca y cerebro se desconectaron dándome la libertad de decir lo que llevaba dos días atorándose en mi garganta, tomo una respiración profunda y parpadeo algunas veces antes de hablar

-Jade

-Cállate

-Jade

-¡Cállate, Tori!

-¡Hija de... Déjame hablar!

-¡No, silencio!

-¡Hay algo que tienes que saber, maldita sea!

Ella cierra la puerta a mis espaldas antes de empujar con violencia mi cuerpo contra ella, se acerca y lleva su mano alrededor de mi cuello antes de hacer presión con bastante fuerza. La miro con rabia

-Cállate, cállate

-Yo solo intento...

-¡Maldición, quiero un poco de silencio, ¿Puedes no ser una inútil parlanchina por dos minutos?!- Sus brazos se mueven acompañando la frase

Desgraciada

-Pero...

-Ya, en serio, cállate

Bufo, ella toma mi mano derecha y comienza a arrastrarme dentro de la habitación

Cierro los ojos dejándome llevar por ella, de alguna forma me sirve para controlar el enojo que empieza a crecer en mí, no solo porque ella haya decidido ignorar tan olímpicamente mi confesión, sino porque es desagradable que intente dejar ir lo que ha pasado como si fuese lo más normal del mundo. Pero encima de eso, tiene todo el descaro de excusarse en ello para desahogarse conmigo  

-Jade, solo intento decirte algo, los ví en mi casa la otra noche y no sabía cómo... Agh, vete al diablo

Ella ríe, su diversión me enerva. Mi rabia se pone por encima de toda mi razón. Estoy harta de que jamás me deje hablar y que solo intente ignorarme, si ella no iba a dejarme decirlo lo diría de todos modos, si a ella no le importaba entonces a mí tampoco tenía que importarme, al fin y al cabo ella lo único que ha hecho ha sido eso, demostrarme su desprecio con su displicencia.

Con un movimiento rápido doy una bofetada en su mejilla derecha, veo a su pequeño gato despertarse gracias al ruido de mi palma contra su piel e irse rápidamente a otra habitación, ella jadea con lo que asumo es sorpresa

-Vas a desear no haber hecho eso

-Ajá

Ruedo los ojos con fastidio y tomo mis cosas dispuesta a irme; siento algo caer a mis pies y romperse, me giro de nuevo para encararla, ella me mira con demasiada ira, yo devuelvo el gesto sin complicaciones 

-¿Qué?

-¿Ah?- 

-¿Qué es lo que tanto quieres decirme?

-Está engañándote- puedo ver cómo su cuerpo se pone rígido, de repente el aire se vuelve pesado a nuestro alrededor -Los ví juntos la noche que fueron a mi casa, fui por un vaso de agua a la...- ella no deja que termine, cubre mi boca con sus manos

-Perra mentirosa- su voz es ronca y profunda, su aliento choca en la piel de mi cuello y siento los vellos de mi piel erizarse 

-Qué estupidez, ¿Por qué te mentiría sobre eso?- sus manos viajan hasta hallar el borde de la blusa que llevo puesta, inhala profundamente mi aroma y comienza a dejar besos en mi cuello. Jadeo 

-Porque eres una mitómana que quiere llevarme a la cama- ríe, yo permanezco quieta en mi sitio, mi cuerpo no responde a los gritos de huida que mi cerebro intenta enviar

-No, no te miento- mi voz suena firme a pesar del pequeño jadeo auspiciado por sus caricias bastante cerca de mis pechos desnudos; tuve que quitarme el brassier después del pequeño incidente en las duchas -Está... Jade...- Siento un pequeño apretón en mis pezones, que se irguen de inmediato ante el toque para nada leve. Ella ni siquiera se inmuta en decirme algo. Muerdo mi labio inferior con angustia, completamente desesperada

-Tori- sus caricias se vuelven un poco más rudas, la sensación de hormigueo en mi vientre bajo y la humedad entre mis piernas comienzan a hacerse presentes y mi cabeza da vueltas -Ya lo sé, sé que Beck y Robbie tienen algo- Sus uñas marcan la piel de mi abdomen antes de liberarme, sonríe

-No te preocupes, ya tuve un buen tiempo de luto- me da la espalda y busca entre sus cajones durante unos segundos, yo intento controlar mi pulso sentándome en su cama. Vuelve a mirarme con un cigarrillo en sus labios y un encendedor en una de sus manos -¿Me ayudas?-

-Te odio- Gruño dándome la vuelta, ella emite una risotada que me descoloca por completo

-¿Ah sí?

La tengo frente a mí de repente, dándole una calada a su cigarrillo y sosteniendo el humo en su boca, con su mano libre vuelve a explorar bajo mi blusa de manera tentativa. El humo nubla mi vista unos segundos, ella ejerce presión en uno de mis pechos obligándome a jadear, lo que aprovecha a su favor dejando salir otra fina línea de humo directo a mi boca; inhalo sin problemas 

-Eso pensé, no pareces detestarme tanto como dices- Comienza a caminar por la habitación dando una que otra calada al puro entre sus dedos, su ropa se ciñe a su cuerpo dejándome observarla como se me antoja, lo que parece no le importa demasiado, o simplemente no se da cuenta

Entonces caigo en cuenta de que solo se ha reído de mí

Me pongo de pie con molestia, la encaro y empujo su cuerpo contra la cama, ella deja el cigarillo a un lado y arremete en mi contra dejándome en el suelo de espaldas

-¡Deja de reírte de mí!- 

-No

Rodeo su cuello con una de mis manos y aprieto con ganas; nos hago girar para poder tener un poco más de control sobre la belleza de cabellos oscuros que sonríe con un toque de sorna. Me acerco hasta poder morder su labio inferior sin soltarla hasta que puedo sentir el sabor de su sangre, ella deja escapar un gemido ahogado 

-No vas a reírte de mí nunca más, West- Hago mucha más presión, ella tose pero mantiene su sonrisa, puedo ver el cambio en el color de su rostro y entonces aflojo el agarre 

-Pruébame, Vega

Mis caderas se mueven contra las suyas por instinto, ella cierra los ojos con fuerza mordiendo su labio inferior 

-Puedo hacer eso, no pareces oponerte

Nos gira usando toda la fuerza de su cuerpo y siento sus labios contra mi piel, sus dientes muerden suavemente y su lengua calma el pequeño dolor momentos después 

-Mmmh- El gemido sale de mis labios sin que pueda evitarlo, Jade lleva sus manos bajo mi blusa y rasguña la piel de mi abdomen; mis piernas se envuelven en su cintura; mi pelvis danza rítmicamente con la suya, jadeamos

-No puedes tener el control, siempre será mío 

El peso sobre mi cuerpo se aliviana, ella enciende el televisor y se centra en la pantalla sin mirarme, yo continúo en trance 

¿Qué carajos está pasando?

-¿No vienes? Aún faltan como cuatro horas para que hayamos salido de Hollywwod Arts

Asiento en silencio y me siento a su lado, ignorando por completo lo que acaba de pasar