JADE
-Hola, Jade- Robbie está sentado en el pequeño mueble que hace las veces de cama, sudoroso y vestido solamente de la cintura hacia abajo, de la misma forma que Beck, ambos comparten una sonrisa amplia, cómplice
-¿Qué haces aquí?- Me cruzo de brazos y asumo la postura demandante de siempre, Beck se ocupa de pasarle una camiseta que en principio está tirada por ahí
-Robbie dormirá hoy aquí- Anuncia el canadiense con un tono que interpreto como molestia
-Genial- Ironizo poniendo ambas manos alrededor del cuello de la camisa del rizado -Vete-
-J-Jade..- Beck me toma de los hombros y respira hondo
-Hablo en serio, Robbie se quedará esta noche, sus padres viajaron hoy y él no quería quedarse solo en casa-
-No, Beck- Me mira sin querer frenar el miedo en sus ojos, el tono de su voz tiene un ápice de valentía. Aclara su garganta y vuelve a hablar
-Jade es tu novia, soy yo quien debo irme, ella tiene razón al creer que yo no debo estar aquí- Se acerca a la puerta, su rostro está lleno de una inexplicable contrariedad
Beck no habla en ningún momento, solo lo despide con una palmada en la espalda, pidiéndole que acuda a él si lo necesita
-Adiós- Abre la puerta del camper y baja el pequeño tramo hasta estar en el suelo y comenzar a caminar, sé que no vive lejos de aquí y por ende no hay necesidad alguna de que ofrezcamos llevarlo
-¿Y bien?- Oliver vuelve a captar mi atención, sus ojos se ven oscuros y podría jurar que está triste, no quiero hacer más preguntas, no quiero decepcionarme
-Al diablo- Lo miro fijamente, la mueca que deforma su rostro y el como muerde la cara interna de sus mejillas comienza a desesperarme
-¿Al diablo qué?- Vuelve a la postura seria a la cual estoy acostumbrada, intentando hacer ver qué todo está bien
-Dime la verdad- Mi voz es distante, lo conozco mejor de lo que cree y no soy nadie para juzgar sus acciones
-¿Verdad de qué?- Se pone firme, lo que hace que toda mi seguridad se vaya al piso y las ideas locas en mi cabeza comiencen a desaparecer -La única verdad es que en este camper, como ya lo sabes, hace un calor infernal, que Robbie estaba riéndose de sí mismo intentando olvidar el mal rato que había pasado porque sus padres lo dejaron solo en casa sin si quiera darle tiempo a procesarlo, que va a estar solo unos días y que tú tienes una gran imaginación- Sonríe, entonces todas mis acusaciones terminan sin fundamento alguno
-Lo lamento- Me disculpo abriendo la puerta para salir, él intenta seguirme y yo me giro para detenerlo -Puedes volver a él, merece que lo ayudes mucho más de lo que yo- Quiero ver qué hará, necesito que él mismo confirme lo que ya dicho o toda mi confianza se va a desmoronar
-Solo quiero ayudarlo- Puntualiza tranquilamente, yo asiento
-Ve, lamento haber dudado de ti-
Subo a mi auto con cientos de dudas; y la única certeza es que Beck está escondiendo algo a mis ojos que no quiero saber, no quiero que la única persona en la que he confiado ciegamente por un año once meses sea una espada de doble filo
Me quedo en la esquina, asegurándome de que ellos no podrán verme al pasar por el lugar... Y sucede
Beck sostiene a Robbie entre sus brazos, sus labios se unen cautelosamente y él acaricia el pequeño rostro del judío, se miran con una tremenda complicidad, pero puedo notar el deseo en ambos
Robbie susurra algo, de lo que no estoy segura por completo, pero la forma en la que Beck se toma todo el tiempo del mundo para mirarlo detenidamente es toda la respuesta que necesito
No acelero, manejo con toda la calma y determinación posible en la dirección contraria. Respiro profundamente dejando que mis pulmones se llenen por completo del oxígeno necesario. Mis ojos se nublan un poco después, siento las lágrimas rodar por mis mejillas quemando mi piel
No me duele, no siento mi pecho oprimirse con fuerza y no siento el ataque de pánico venir a mí, el calor en mi cuerpo me sofoca poco a poco
Estaciono el auto en el garage de la casa en donde he vivido estos diecisiete años, las luces están apagadas y las cortinas cerradas. La soledad me recibe con los brazos abiertos, al igual que siempre
Un maullido que no reconozco me devuelve a la realidad un segundo, y camino hasta estar lo suficientemente cerca para ver que un pequeño gato negro es su causante
-Hey... ¿Cómo entraste por aquí?- Lo acuno en mis brazos y él se aferra a mi pecho, al parecer tiene frío, los temblores en su cuerpo me advierten que está asustado y la forma delgada que tiene es el más claro indicio de que lleva días sin comer algo
Vuelve a maullar y río ante el ruidito agudo que emite, mis ojos siguen llenos de lágrimas y el animalito mueve sus patitas contra mí
-Ven, vamos a darte un poco de leche-
Lo dejo en el mueble principal de la sala de estar y arropo su cuerpecito con mi chaqueta, voy a paso lento a la cocina y busco la caja de leche en el refrigerador, enciendo la hornilla de la estufa eléctrica de la casa y espero a que caliente un poco antes de ponerle encima una pequeña olla con el líquido dentro
Cubro mi rostro con mi manos y me apoyo en la superficie de mármol; solo en ese momento me permito llorar con libertad. Duele, porque después de tanto tiempo juntos creí que era diferente, que él entendía, que amaba mi forma de ser diferente. Jamás me pidió cambiar, y aún así lo hacía, muy a pesar de que en verdad me costaba
No sé muy bien qué haré a partir de mañana, pero no voy a dejar que ninguno de ellos se de cuenta de que no es el mejor momento. Además, Vega es una buena forma de distraerme; sonrío ante la idea de sacar mi frustración con nuestra absurda pelea, pero me doy cuenta de lo mucho que la he necesitado durante este tiempo
El maullido del felino me recuerda su presencia, por lo que me tomo el tiempo necesario para checar la temperatura de la leche, vierto todo el contenido en un pequeño tazón, tomo una cuchara desechable de la despensa y me encamino hacia él
-Aquí estoy, ven- Lo ayudo a subirse en mis piernas con sumo cuidado, y con ayuda de la cucharilla llevo la leche a su hocico antes de que él pueda beberla
-Voy a llamarte Shadow- Acaricio su cabecita con suavidad, una sonrisa torcida aparece en mis labios y continúo alimentándolo
Apenas termina de comer fija sus ojos en mí, yo lo levanto hasta mi rostro y lo acerco tanto como para que pueda sentir la piel de mi nariz
-¿Quieres quedarte conmigo, Shadow?- Él se agacha un poco pareciendo esconderse haciéndome reír -Eso es un sí-
Subo hasta mi habitación y lo dejo en la cama para poder alistarme para dormir, mientras cepillo mis dientes vuelvo a llorar unos minutos, miro mi rostro en el espejo y me siento bastante patética al saberme tan débil
Después de caer sobre mis sábanas con mi mascota al lado apago todas las luces, lo abrazo con delicadeza y finalmente me dejo ir libremente al mundo de los sueños
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EVERYTHING ABOUT HER
FanfictionLo recordaba todo: La forma en que sus manos se movían hábilmente con la tijeras mientras me observaba como si disfrutase mi dolor, los momentos en los que se quedaba en casa mientras lloraba por su relación fallida con Beck, cuando me besó por pr...