A promise close to sky (Epilogue)

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JADE.

Una fiesta de bienvenida estudiantil para mí último año de escuela no era exactamente la forma en la que esperaba pasar mi segundo aniversario con Tori, pero el vestido de escote en forma de corazón decorado con plumas y algunas lentejuelas hacen que valga la pena la molestia, además hay un par de guantes enmallados y largos que decoran mis brazos.

Me encanta el contraste del vestido con mi piel, además mi cabello y maquillaje se conjugan perfectamente para que mi rostro sea mucho más que el protagonista.

Son las siete treinta de la noche, por lo que sé que voy a tiempo para el cierre de la ceremonia aburrida en la que se conmemoran cientos de cosas que no me interesan y podré disfrutar del baile de máscaras. No tengo ni la menor idea de cómo irá ella vestida esta noche, puesto que insistió en quedarse a dormir en casa de sus padres.

Me miro por última vez en el espejo mientras termino de aplicar el labial con tonos vino tinto y rojizos. Sonrío satisfecha con mi visión.

—Quieto, no juegues con eso —Shadow está intentando alcanzar algo en mi estantería, pero es bastante obediente como para entender mi mirada severa —Buen chico —acaricio su lomo con mis uñas de manera suave, él ronronea.

—¿Lista? —mamá aparece en mi habitación con una sonrisa, me mira de pies a cabeza y deja salir un sonoro silbido —Hoy alguien va a recibir mucho amor —levanta sus cejas de manera sugestiva haciéndome reír.

—¡Mamá, por favor!

—¿Qué? —ríe con gracia y se acerca para abrazarme —Estás hermosa, cielo.

—Gracias

Tomo el par de tacones a juego con el vestido y me siento en mi cama para calzarlos, la mirada atenta de mamá me intimida un poco.

—¿Has visto mi...? Ah, gracias —la máscara tiene el mismo plumaje color negro del vestido, es perfecta para cubrir mi rostro y resaltar mis ojos.

—Bien, lo que sea que hagas es imposible que pueda darme nietos, pero quiero a mi hija con la posibilidad de caminar en la mañana.

—¡Mamá, por favor! —su risotada me contagia por uno o dos minutos y ambas salimos de la casa dejando atrás a nuestra mascota.

—¿Entonces volarás a Liverpool?

Ella asiente ajustándose el cinturón.

—Sí, cerraremos un negocio con una compañía de energías limpias y después de eso creo que buscaré a cualquiera de mis socios para pasar la noche.

—Por dios —niego con los ojos cerrados intentando no imaginar nada.

—¿Qué? Necesito sexo como cualquier adolescente.

—Tienes poco más de treinta años —ella se detiene en un semáforo.

—¿Y? Aún quiero sexo salvaje con alguien que no sea tu padre.

—¡Madre!

—Ya, me callo.

Después de unos cinco minutos en un cómodo silencio, ella por fin detiene la marcha del auto en el estacionamiento de Hollywood Arts, todo está hermosamente decorado con luces de varios tonos y hay personas por todos lados.

—Te amo —me recuerda apenas bajo del auto y me acerco a la ventana del conductor.

—Yo también te amo, disfruta del viaje.

La veo irse con una sonrisa en el rostro, y me quedo allí por un momento hasta escuchar la voz de la directora Hellen en el escenario elevado que casi nadie usa.

EVERYTHING ABOUT HERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora