Un año y medio después....
El convertirme en madre me ha cambiado mucho mentalmente. Ha pasado mucho tiempo desde que decidí cambiar el rumbo de mi vida, me mudé a Long Beach con mi tía. Dejando atrás todo rastro de Manhattan. Sabrina se quedó allí con su vida de casada y ahora tiene cinco meses de embarazo, esperan un niño. Ella sabe donde estoy pero sólo le ha dicho a Samuel que me mudé pero yo no quise decirle.
Respecto a eso, no tuve ningún contacto más con él. Desde que salí de la ciudad ya perdí todo conexión a él y su vida. Y me dirán, ¿Sabrina no te dice?, pues no, porque le he pedido que no me cuente nada.
Aprendí durante este tiempo y recapacite en varios temas.
Ejerzo mi profesión, al fin pude lograrlo. Esa tan famosa compensación que me dio Samuel la utilicé para alquilar una oficina y tener un consultorio. Gano bien a decir verdad, no soy millonaria como Samuel pero al menos me defiendo con los gastos de la casa y para mis bebes. Ah sí, soy madre de dos presiosos gemelos, versión hombre y mujer. Tienen muchos rasgos de Sam además de sus ojos, aunque la niña los tiene más oscuros.
Se llaman Pool y Melek. Son mis dos seres más preciados que tengo. Por ahora sólo somos nosotros cuatro, no he sido capaz de rehacer mi vida, una sola noche estuve muy mal y salí a tomar aire y me encontré con un tipo, se confundieron las cosas y terminé en su casa y en su cama pero luego me arrepentí, me quedó una culpa tremenda, sumándole que cada que lo veía me parecía ver la cara de Sam.
Escucho el llanto de unos de mi bebes, dejo de planchar la ropa y subo las escaleras para entrar a su habitación. Me acerco a la cuna, ya que comparten y mi querida Melek es quien llora.
— Ya, mi princesa. Mamá esta aquí.— La alzo y me siento en la silla mecedora para darle el pecho.
Ella se prende a mi pezon con fuerza, son tan iguales físicamente pero tan diferentes en personalidad.
Pool es más tranquilo, serio hasta dejó de tomar mi pecho a los 8 meses pero Melek es una niña más imperactiva, más feliz, no quiere dejar de tomar leche materna pero ya no la llena, más que nada lo hace para jugar con mi seno. Aunque ya se lo he sacado, sólo toma cuando se despierta y el resto del día toma su biberón como Pool.
Suelta mi pecho y subo mi blusa. La recusto en mi hombro para que largue los gases hasta que lo hace. La dejo en el porta bebe, miro a Pool y el está con sus ojos bien abiertos pero observando todo. Me mira y lo hace de la misma forma que Sam.
— Eres igual a tu padre.
Sólo me observa como entendiendo lo que le digo. Los llevo a ambos abajo y los dejo en su carriola mientras termino de planchar.
___☆☆☆___
— Tía, ¿no quedó más azucar?— pregunto buscando en el aparador.
— No mi niña y tampoco leche para los bebes.
Carajos, olvidé comprar la mercadería.
— Ok, iré al super, ¿me acompañas?
— Claro, yo te ayudo con uno—me dice tomando a Pool mientras yo tomo a Melek.
Los aseguro a la sillas que están en el auto y conduzco al super.
Pude hacer un plan de pago y compré mi propio coche.
___☆☆☆___
SAMUEL
—¡Uhh! Mira, encontré los chocolates que le encantan a Sabri—comenta Ethan echando unos tabletas al carrito.
— Ethan, son sólo chocolates.
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Contrato de la Felicidad ©
ChickLitSamuel Johnson: Frio, calculador, serio, decidido. Consigue todo lo que quiere, si hace falta destruir algo o alguien no tiene miedo, misterioso con un corazón roto pero con un alma "casi" indomable. Kayla Anderson: Fuerte con temperamento, timida...