Contrato de la Felicidad ©

~CAPITULO 26~

SAMUEL

No la entiendo, si me esfuerzo por preocuparme se enoja pero si nos llevamos mal también. Que complicada por Dios.

Salgo del ascensor y camino a mi despacho, saludo a Alice y cierro la puerta. Cuando me doy la vuelta veo a Ethan que está sentado en mi silla. Me fastidia cuando hace eso.

—¿Te mueves o te muevo?—cuestiono sin paciencia.

—¿Te levantaste con el pie equivocado?— Alza más las cejas y me mira burlón.

— Muévete.— Gruño y omito su pregunta de sarcasmo.

— Eso me responde la pregunta.— Afirma con media sonrisa.

Se levanta y camina al minibar, sirve dos vasos y me entrega uno mientras se sienta frente de mí.

—¿Por qué tan malhumorado? ¿Problemas con Kayla?

— Sí, ¿cuando no?. Anoche me dijo que iría a la casa de su madre pero cuando volvió tenía un golpe en el pómulo y el labio partido, cuando pregunté que le había pasado hizo oído sordo y no me respondió.

—¿Qué?—pregunta preocupado—,es raro, Sabrina no me dijo nada que estuvo ayer con ella y mucho menos que le había pasado algo.

— Sí lo sé, no fue para allá, me oculta dónde fue pero tampoco voy a seguir preguntando porque ya lo hice y no conseguí nada.

— Pero no te da curiosidad que le pasó, o sea, digo llego con un golpe no con un juguete nuevo.

— Lo sé, estoy que muero de la intriga pero no me meteré si ella no quiere decirme, no puedo hacer mucho pero eso sí, la veo llegar de nuevo así y me tendrá que contar cueste lo que cueste— Afirmo—. ¿Y tú con Sabrina?

— Pues lo llevamos bastante bien, me he enamorado perdidamente de ella— Me sorprendo como habla embobado sobre ella— y me acontado un suceso que tuvo en el pasado que eso me ha demostrado que no elegí mal.

—¡Vaya! Sí que estás todo un enamodado. Me alegro por ti hermano—exclamo con una sonrisa.

Quien diría que Ethan Wilson se enamoraría de la mejor amiga de mi esposa falsa.

—¡Oye! ¿Y me imagino que la llevarás al viaje?

—¡Claro! Quiero que también conozca allá y no estará sola, ya que estará con Kayla.

Hice un ruido con mi garganta y seguimos hablando de cosas triviales.

___☆☆☆___

Estoy afuera del departamento y le mandé un mensaje a Kayla para que baje. Ella sale del edificio con un vestido negro ajustado a sus curvaturas dejando ver su hermosa figura y sube.

— Hola... ¿a dónde vamos?—pregunta cuando entra.

— Ya lo verás.

Llegamos a la concesionaria y ella me mira confundida pero no dice nada.

— Hola señor Jonhson. ¿A qué se debe su visita?—cuestiona Luke, el dueño del local.

— Hola, Watson. Vengo en busca de un auto para mi esposa—digo mirando a Kayla que me mira sorprendida.

—¡Claro! ¿Algún modelo en particular o le enseño?

— Enséñenos, a ver que tiene.

— Bien, síganmen por aquí por favor.

Lo seguimos y caminamos por un pasillo, buscando alguno que llame la atención de Kayla y mía.

— Kayla, ¿viste alguno que te guste?