~CAPITULO 28~

8.6K 535 16
                                    

Despierto y estoy boca abajo, no veo a Sam. Me levanto y me encamino al baño, hago mis necesidades, me cepillo mis dientes, lavo mi cara peino con mis dedos mi cabello y sólo me coloco rímel, corrector de ojeras y bálsamo en mis labios. Salgo me coloco un vestido ligero simple y bajo.

Los encuentro a todos en el comedor desayunando, menos a Alex y Samuel, veo el reloj de la pared y marca las 10.30am, saludo y también me dispongo a desayunar.

Cuando todos terminamos veo entrar a Sam y Alex entrar todos sudorosos, se fueron a correr. Y ahora me da vergüenza mirarlo a la cara por lo de anoche, se acerca y me besa la frente para luego irse a bañar.

Como es domingo se ponen de acuerdo en ir a la playa. Voy a la habitación para colocarme un traje de baño aunque no me meteré al mar por la obvia razón de que se me verá mi cicatriz.

Me coloco la parte de arriba, y encima una blusa suelta, abajo sólo unos shorts de jeans y mis vans. Estoy terminando de amarrar los bordillos cuando sale Sam del baño ya vestido. Pensé que se había ido ya, y yo me cambié como si nada.

¡Demonios!

—¿Ya estás lista?

— Síp.

Entrelaza nuestras manos y bajamos, nos subimos al coche y como vamos en la parte trasera, coloca su mano en mi desnudo muslo dando caricias y en ocasiones apretandolo, yo acomodo mi cabeza en su hombro.

Bajamos y llevamos las cosas a la playa, acomodo la toalla en la arena y comienzo a colocarme protector solar.

—¿Me prestas?—pregunta Sam parado y antes de responderle me interrumpe—¿Quieres que te pase en la espalda?

— Te lo agradecería—digo pasándole el bote.

Me posicionó como indio y él se agacha, tomo y levanto mi cabello para que no estorbe y siento su suaves manos pasar por mi espalda con delicadeza, su tacto se siente exquisito.

— Sujétate la parte de adelante— susurra en mi oído.

Y cuando voy a preguntar a qué se refiere, suelta las tiras del traje de baño que van atadas en mi espalda, y ahora entiendo a que se refiere con que me sujeté esa parte.

Alcanzo con mi otra mano a sujetar la tela, o de lo contrario mis senos estarían al aire libre. Siento su leve risa y volteo a verlo con molestia mientras el me guiña el ojo, pasa de nuevo sus manos en mi desnuda espalda y luego amarra de nuevo las tiras.

— Ahora es tu turno—menciona, sentándose en frente de mí y pasándome el bote.

Me hecho la crema en mis manos y las pasó por su hermosa espalda haciendo el mismo procedimiento.

— Bonito tatuaje—expresa y me sorprendo.

Sí tengo un tatuaje a la altura del ombligo más o menos al costado un poco más arriba de mi cicatriz. Me lo hice como para marcar un antes y un después. Es una pequeña flor de loto.

— Gracias, los tuyo también.— Admito.

Termino y se da vuelta regalandome una sonrisa de boca cerrada. Se acuesta a mi lado con un brazo sobre su frente y una pierna flexionada.

—¿Qué significan?—cuestiono mirándolos.

— Este...— Señala el de los números romanos, aún con los ojos cerrados— son los dias de nacimiento de Lucía, mis padres, mi abuelo y yo. Todos los tenemos. Y la brújula significa que siempre debo saber cuál es mi norte— dice mirándome.

— Lindos significados—comento aún mirándolos y siento ahora su penetrante mirada en mí.

—¿Quieres tocarlos?

Contrato de la Felicidad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora