Ruggero Pasquarelli
Cuatro días atrás
Nada. No hay nada que nos pueda ayudar a encontrarla. El camionero declaró y dijo que había perdido el control por lo que intentó maniobrar pero fue inevitable el choque con nosotros, mismo que le había provocado un golpe en la frente, desmayándose igual que yo.
—¿Hay noticias de ella?—Tyler llega a la misma hora de siempre y recibe la misma respuesta.
—Nada, nadie sabe nada.
—No hay cámaras en esa carretera, por lo que estamos en la nada.
Doy un golpe en la mesa y salgo de la casa enfurecido.
No se la pudo haber tragado la tierra. Ella tiene que regresar con nosotros.
Hay algo que no estamos viendo, algo que estamos dejando a la ligera.
La prensa ya empieza a sospechar, peor aun cuando no ha dicho nada sobre su nuevo sencillo que se iba a estrenar mañana pero que su equipo ya se encargó de retrasarlo.
Las horas pasan y los días igual.
Son ya seis desde el accidente.
Ya no tengo el cabestrillo en mi brazo. La noticia de la desaparición de mi novia ya es pública. No pudieron esconderla por mucho tiempo.
—Ruggero tienes que comer.
Había salido de ducharme rápidamente para ir a la estación de nuevo. Javier estaba descansando así que iría solo yo.
—Comeré algo en el camino.
Tal cosa no funciona cuando mamá me toma del brazo.
—Tienes que comer jovencito, desmayado no podrás ayudar a mi nuera.
Esbozo una pequeña sonrisa por como la llamo. Seguramente Karol se hubiese sonrojado.
Lupe me sirve un rico desayuno mientras yo converso por mensaje con Agustín, avisa que está en camino para ir juntos a la estación.
Me alegra volver a tener esa amistad con mis todos, pero no me siento completo.
—Buenos días, ¿alguna noticia?
—Ninguna Tyler, no hay nada.
—Pronto aparecerá Carolina— la abraza por los hombros, no le presto atención. Digamos que nuestra relación no es la mejor.—Sé que no es el momento pero quiero que me despidas de Javier.
—¿De qué hablas?
—Yo voy a volver a España, tengo unos asuntos pendientes que no pueden esperar. Me apena irme antes de que encuentren a Karol pero trataré de volver para seguir buscándola.
Sus ojos lo traicionan. Por algún motivo no le creo nada de lo que dice.
—Gracias Lupe.— ella asiente mientras hace la mueca de una sonrisa.
Dios...esto nos está sobrepasando a todos.
Veo como Tyler se despide de los que estamos aquí, menos de mi obviamente.
Al mismo tiempo que se va, llega Agustín.
—¿Estás listo?
Asiento pero en ese momento el timbre suena.—Debe ser Tyler que se olvidó algo.— es Lupe quien se levanta a abrir.
—Buenos días.
—Señorita, si es parte de la prensa no sé cómo llego hasta aquí pero debe irse.— Carolina se para a ver quién es al igual que todos. Menos Rebecca que está durmiendo a Anne.
