(maratón 3/5)
Me encontré de nuevo en el cuartito de antes. El cuartito que parecía la sala de espera de una estación. El guardia, inclinado sobre mí, me estaba dando agua, y noté una mano sobre mí brazo: la mano de Sehun. Me estuve muy quieto, mientras, poco a poco, las paredes, Sehun y el guardia fueron recobrando su forma ante mis ojos.
–¡Perdónenme! ¡Qué tontería marearme así! ¡Es que hacía ahí dentro tanto calor!
–No está muy ventilado, no –dijo el guardia–. Ya ha habído quejas, pero sigue igual. Son varias las personas que se han mareado ahí dentro.
–¿Se encuentra mejor? –preguntó Sehun.
–Sí, sí. Mucho mejor. Dentro de un ratito estaré bien. No esté aquí conmigo.
–Lo llevaré a Manderley.
–¡No!
–Sí. Me lo ha dicho Chanyeol.
–No. Quédese con él.
–Chanyeol me ha dicho que lo lleve a Manderley.
Me cogió del brazo y me ayudó a levantarme.
–¿Puede ir andando hasta el coche o lo traigo a la puerta?
–Puedo andar, pero prefiero quedarme. Quiero aguardar a Chanyeol.
–Chanyeol puede tardar mucho aún.
¿Por qué me diría aquello? ¿Qué quería decir? ¿Por qué no me miraba? Me agarró del brazo y fue andando, a mi lado, por el pasillo, hasta la puerta, bajando la escalera, a la calle. «Chanyeol puede tardar mucho aún...» No hablamos. Llegamos al cochecito de Sehun; abrió la portezuela y me ayudó a subir. Después subió él y puso el motor en marcha. Salimos de la empedrada plaza del mercado, a través de la ciudad silenciosa, y luego tomamos la carretera de Kerrith.
–¿Por qué van a tardar tanto? ¿Qué van a hacer ahora?
–Acaso tengan que declarar otra vez los testigos. –Sehun hablaba mirando fijamente la superficie dura y blanca de la carretera.
–Pero... ¡si ya han dicho lo que tenían que decir! ¡Nadie va a decir ahora nada nuevo!
–No sé. El juez puede hacer el interrogatorio de otra manera. La declaración de Wu lo ha cambiado todo. Tendrá que examinar ahora el asunto desde un nuevo punto de vista.
–Pero, ¿qué punto de vista? ¿Qué quiere decir?
–Ya oyó usted la declaración; lo que Wu dijo acerca del barco. Ya nadie creerá que fue un accidente.
–Pero, ¡es absurdo! ¡Es ridículo! No deben hacer caso a Kris. ¿Cómo puede él saber, con todos los meses que han pasado, cómo se hicieron esos agujeros? ¿Qué es lo que pretenden averiguar?
–No lo sé.
–Ese viejo empezará a preguntar a Chanyeol cosas y más cosas, hasta que pierda la paciencia y comience a decir Dios sabe el qué sin querer. Una pregunta, y otra, y otra..., y Chanyeol no lo aguantará, Lo sé divinamente que no lo aguantará.
No respondió Sehun. Conducía muy de prisa. Por primera vez, desde que le conocí, le falló su repertorio de amables frases convencionales. Eso quería decir que estaba preocupado, muy preocupado. Solía conducir su coche con gran cuidado, muy despacio, parando por completo en todos los cruces, para mirar a derecha e izquierda, y siempre tocaba la bocina en todas las curvas.
–Ese sujeto estaba allí, el que vino un día a Manderley para ver a la señora Hyeyoung.
–¿Bogum? Sí, le he visto.
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Tras la sombra [Chanbaek]
FanfictionBaekhyun con un marido al que apenas conoce, el joven esposo llega a este inmenso predio para ser inexorablemente ahogado por la fantasmal presencia de la primera señora de Park la hermosa Ryujin, muerta pero nunca olvidada. Su habitación permanece...