Alba había apoyado a Natalia sobre la pared, la besaba mientras le estrechaba fuertemente por la cintura, se besaban con una pasión desmedida, Alba acariciaba lentamente la espalda de una Natalia que no podía dejar de estremecerse, recorriendo a la vez su cuello con besos finos provocando un pequeño gemido que salió de sus gargantas. Pero en aquel instante el teléfono sonó.
N_ Alba... para para
A_ Déjalo que suene... –le susurró mientras su mano recorría la espalda camino hacia donde termina.
N_ No Alba puede ser algo importante, venga, déjame salir –trataba de zafarse de sus manos que la retenían con una sonrisa.
A_ Vuelve por favor... –le suplicó mientras dejaba escapar un suspiró con fuerza mordiéndose el labio cerrando el agua caliente y dejando caer con toda potencia resbalando sobre ella el agua fría-. Mierda, me haces perder la cordura Natalia, no sé que voy a hacer...
Natalia, llegó a la habitación con la sonrisa en la boca, y la sensación de que el final de aquella separación estaba muy próximo, fue al móvil y desconectó la alarma, no le había podido salir mejor el truco, quiso provocar a Alba y después dejarla con las ganas, puso el mismo timbre como si fuera una llamada real, y mientras lo cerraba sonreía porque sin apenas hacer nada, consiguió su propósito, sonrió sin despegar sus labios con el sabor de la victoria en su piel.
A_ ¿Quién era? –le preguntó sorprendiéndola desde la puerta con la toalla tapando su desnudez.
N_ Mi madre –respondió mientras empezaba a vestirse.
A_ ¿Y qué quería? –dijo contrariada al ver que Natalia se vestía.
N_ Saber cómo estábamos, venga va, vístete que he quedado con Vilches.
Alba se marchó a la habitación con gesto de enfado por la llamada, ¡encima su madre!, protestó para sí. Se marcharon con el pequeño que lo llevaba Alba en los brazos, Natalia de vez en cuando miraba por el espejo retrovisor a los dos, sabía perfectamente que Alba estaba librando su propia batalla contra su miedo y estaba perdiéndola. Al llegar al hospital, la primera que salió fue Teresa.
T_ ¡Alba cariño cómo estás!.
A_ Bien Teresa, Natalia que es una exagerada –la miró haciéndole una burla que arranco su sonrisa.
T_ Mira si está aquí el rey –se asomó al carrito dándole un beso-. Que guapo es, se te parece un montón Natalia.
A_ Bueno voy a ver a Vilches, espero que no me haga una resonancia, ¡odio ese tubo!.
N_ Venga no reniegues cariño –Teresa puso gesto de incredulidad ante la suavidad de la voz de Natalia-. Te esperamos en la cafetería.
T_ ¿Cariño? –la miró aún sorprendida mientras Natalia sonreía abiertamente-. Dime que sí, dime que todo está arreglado.
C_ ¡Pero mira quién está aquí! –sonrió Cruz al ver al niño-. ¿Qué tal Natalia?, acabo de ver la frente de Alba, ¡vaya golpe! –dijo con cara de circunstancias.
N_ Pues sí, yo salía ella entraba y mira... pero no lo hice a propósito ¿eh? –se defendió ante la mirada de las dos.
C_ ¿Quién ha dicho eso?, oye os invito a un café y nos cuentas cosas que tengo un ratillo.
T_ Eso.
Las tres y el niño se marcharon hacia la cafetería, por el camino sus compañeros les fueron parando y todos, acababan diciendo lo mismo ¡menudo golpe lleva Alba!. Natalia se estaba sintiendo un poco culpable, aunque seguía pensado que ella estaba aprovechando el golpe para jugar sus cartas, y tenía la impresión que la partida estaba ahora de su mano, la ducha había hecho perder a Alba la última jugada.
![](https://img.wattpad.com/cover/291795552-288-k474025.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Adiós Alba // Albalia
FanfictionSinopsis: Alba y Natalia se verán enfrentadas a una seguidillas de sucesos, entre malos entendidos, mentiras y engaños. ¿Serán un matrimonio a prueba de todo? Adaptación Historia original de Idana