Pasaron la noche abrazadas, durmieron bajo la luz del fuego de la chimenea, unidas sin separar sus cuerpos, tan solo de vez en cuando Alba se despertaba, levantaba su cabeza y dejaba un beso suave y fino en el rostro de Natalia, que andaba enfrascada en sueños sin sentido, y casi siempre el beso de Alba llegaba en el peor de los momentos, entonces... Natalia suspiraba tranquila, porque le había regalado la calma más brutal que un ser humano podía entregar... sin embargo aquella noche donde los recuerdos habían fluido y los sentimientos, habían aflorado la piel, fue una noche de pesadillas y miedos.
Alba estaba sumida en los recuerdos, se había separado del cuerpo de Natalia, se movía nerviosa y llegaba un momento en el que Natalia desaparecía por una puerta con un cuchillo en su cuello, sabía lo que venía después, sabía el sufrimiento que iba llegar después de aquel adiós, quería llamarla pero su garganta no dejaba fluir su voz, no podía decirle que la quería mientras... la figura de Natalia iba diluyéndose, entonces con la respiración jadeante y un dolor en su pecho, pudo sacar la voz y un grito atravesó la noche, tal fue su fulgor que hasta el tronco de la chimenea cayó impulsado por el dolor de aquella voz.
A_ ¡Natalia!, ¡Natalia!
N_ Cariño... Alba... Alba –la sacudió preocupada al ver su desazón le dijo con la voz repleta de ternura-. Estoy aquí mi niña... estoy aquí
A_ Nat –se abrazó a ella mientras trataba de controlar nuevamente la respiración
N_ Ya está –sonrió acariciándole la cara-. Ya ha pasado
A_ Lo vi tan real... otra vez todo...
N_ Lo has recordado, anda ven, ponte en mi pecho y deja que te abrace
A_ Nat mi amor...
N_ No pasa nada... estoy aquí y te prometo que nunca me iré –le murmuró llenando de paz a Alba que escondió su rostro en el pecho de una Natalia tan desconcertada con su propia reacción, como con la de Alba-. Te quiero
Alba no pudo evitar emocionarse, levantar la cabeza y mirarla haciendo un pequeño puchero. Natalia le sonrió y le dijo divertida
N_ Quizá mañana no lo recuerde o quizá si, pero gracias por estar a mi lado y gracias por quererme así
A_ Nat –no pudo evitar ponerse a llorar mientras Natalia la besaba-. Te quiero
N_ Lo sé, y ojalá lo sepa mañana, y pasado y el resto de mi vida
A_ Lo sabrás, porque te lo demostraré todos los días... te lo aseguro
N_ Duerme cariño... estoy aquí.
En el Central, la actividad comenzaba a ser frenética, pero si había alguien más frenética que el resto, era Teresa, no podía controlar la emoción en su corazón de poder ir a ver a sus niñas como decía, esperaba impaciente a Vilches que al verlo entrar acompañado por Cruz fue en su busca
T_ ¡Vilches llegas diez minutos tarde!
V_ No me toques los cojones Teresa –le replicó
T_ No seas ordinario ¡Vilches!
C_ que haya paz, ¿no pensaréis ir todo el viaje discutiendo?
T_ Cruz, es que vamos a llegar tarde y tengo muchas ganas de verlas
V_ Joder, llegar tarde dice... pero si son las ocho de la mañana...
C_ Venga iros, ¿lo llevas todo Vilches?
V_ Sí, además he cogido alguna pastilla para Alba... según como la vea se la daré
C_ Pues venga –le dio un beso-. Ve con cuidado por la carretera, oye Teresa y vale ya que me estás poniendo nerviosa, hasta a mí
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Adiós Alba // Albalia
Fiksi PenggemarSinopsis: Alba y Natalia se verán enfrentadas a una seguidillas de sucesos, entre malos entendidos, mentiras y engaños. ¿Serán un matrimonio a prueba de todo? Adaptación Historia original de Idana