Capítulo 32

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Al salir se encontró con Teresa que la estaba esperando, se miraron con reservas, salieron al porche y Alba le dijo:

A_ Por un momento, pensé que había vuelto a recordar, que todo estaba bien en esa cabeza

T_ ¿Y por qué?

A_ No sé Teresa, sólo sé que algo había cambiado en ella anoche y que esta mañana esperaba no encontrar, y sin embargo... ahí estaba

T_ Oye Alba, ¿y si se recupera y no lo dice?... quiero decir...

A_ Sé lo que quieres decir... yo también lo he pensado... pero creo que nos daremos cuenta –sonrió con aspereza-. Te juro que no me apetece nada marcharme

T_ Vas a estar con tu hijo –la animó acariciándole el brazo

A_ Pero yo quiero estar con los dos

T_ Bueno... tienes toda la vida para eso

A_ Después de lo que ha pasado, quiero vivir intensamente el presente.

En el hospital, Vilches estaba ultimando todos los detalles con Javier que era el indicado para visitar a Natalia.

V_ ¿Llevas las muletas?

J_ Sí, tranquilo

V_ ¿Quiero que vigiles más la cabeza que la pierna?, no me preocupo mucho de eso ¿eh?

J_ Ya, Vilches ya –le decía cansado por su insistencia

V_ Y me traes directamente a Alba aquí

C_ No, Alba no viene –acudió Cruz a la reunión

V_ ¿Cómo que no?

C_ Se queda allí

V_ ¡Qué!

C_ Ha decidido quedarse allí con el niño en la fonda, no estará con Natalia pero si en algún momento le pasa algo, estará cerca

V_ Esta Alba no tiene remedio –protestó poniéndose en jarras

J_ Bueno yo me voy

V_ Ve con cuidado por la carretera, saca de tu mente todo lo que no sea concentración, ah ¡y animo que luego vuelves con Teresita!

Los tres se miraron sonriendo, la ocurrencia de un Vilches que seguía mostrándose preocupado por Alba

C_ Seguro que es mejor para ella quedarse allí –le decía mientras se dirigían a operar

V_ No lo entiendo –elevó sus hombros-. En fin... mujeres

C_ Es muy fácil Vilches –le dijo mientras se desinfectaban las manos en la zona séptica-. Alba necesita a Natalia, por muy agotada que esté, por muy mal que lo esté pasando, la necesita y la necesita bien.

V_ Ya, pero Natalia vive en su mundo... y en ese mundo parece que Alba de momento no tiene cabida

C_ Pero cuando amas... –lo miró intensamente con sus grandes ojos expresando amor-. No te importa nada más que estar junto a la persona que amas.

Mientras los padres de Natalia y la madre de Alba, lo tenían todo preparado para marcharse. Estaban nerviosos pues no sabían muy bien que recibimiento les haría. Acababan de hablar con Alba nuevamente que parecía por un lado contenta y por otro preocupada, y por el camino fue el motivo de la charla entre los tres.

P_ No sé como vamos a agradecerle a Alba todo lo que ha estado haciendo

En_ Vamos Pedro, es su mujer yo hice lo mismo por mi marido, y Rosario por ti, así que nada de agradecimientos, es lo que toca cuando quieres a alguien

Adiós Alba // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora