En la cocina cuando llegó Carmen mientras la pareja hablaba, las dos madres la miraron con cierto resquemor.
Ca_ Está tranquila... no creo que le vuelva a pasar
R_ Estoy totalmente desarbolada no sé ni que tengo que hacer
En_ Bueno eso es normal. Yo creo que lo que acabamos de vivir es un momento tan desagradable que nos ha dejado un poco traspuestas
Ca_ Pero así no vais a ayudar a Alba. Y os necesita
R_ Tienes razón –sonrió tristemente mientras asentía con la cabeza
Ca_ Bueno yo tengo que irme porque Fermín está solo con Daniel
En_ Dios mío Daniel, ni siquiera hemos preguntado por él
R_ Pobrecito. Mañana si Natalia está mejor iré a verlo aprovechando que estará aquí Teresa
Ca_ ¿Definitivamente te quedas?
R_ Sí, mi hija me necesita y yo la necesito a ella –su gesto era de melancolía pero trató de sacar fuerzas de flaqueza para asegurar mirando a Encarna-. Y aunque será duro aquí estaremos para conseguirlo, como dice Encarna –la miró y le sonrió ante la mirada emocionada de su consuegra.
Ca_ Pues mucho mejor, os van a necesitar más que nunca, de todos modos si pasara cualquier cosa, sea lo hora que sea, no dudéis de llamar a casa.
En_ Gracias Carmen.
Ca_ Bueno... voy para casita a preparar la cena –se levantó y se dirigió hasta la puerta
R_ Ya la acompaño yo Encarna, no te muevas
Ca_ Lo dicho Encarna con cualquier motivo nos llamáis.
Carmen se marchó acompañada de Rosario, una vez vio como se perdía el coche por el camino, cerró la puerta con un escalofrío que recorrió su espalda, por un segundo le hubiera gustado huir con ella, perderse, alejarse de tanto dolor. El frío le sacudió su pensamiento y al girarse se encontró con los ojos escrutadores de Encarna que parecían entender sus pensamientos.
En_ Creo que es mejor cenar Rosario, algo suave y descansar...
R_ Si, sin duda es lo mejor, voy a ver como están
En_ No te culpes ni te juzgues muy duramente, esto no es fácil
R_ No sé que haría sin ti Encarna, me estás enseñando tantas cosas...
En_ ¡No vayas a enamorarte de mí, eh! –le riñó con la mirada seria pero al segundo dio una gran carcajada que provocó la de Rosario-. Tenemos que ser fuertes, y si nuestras hijas pueden sobrellevar esto, nosotras también. Pregúntale a Alba si le hago algo de cena a Natalia.
R_ De acuerdo.
En la habitación la tranquilidad de tener a Alba tan cerca, había conseguido que Natalia pudiera dormir un rato, soñaba pero no le molestaba, tenía en sus brazos a Alba, estaban en una especie de lago, juntas sonriendo, parecía que nada había cambiado, la sonrisa amplia de su mujer la llenaba de paz y tranquilidad. Su respiración se hizo más pausada y Alba notó que por un momento estaba recuperando la calma, aunque temía como sería su despertar, era un desconcierto.
Cuando Rosario asomó la cabeza por la puerta, se encontró con la pareja abrazada, se detuvo en seco, no sabía que hacer, dudó un instante y decidió desde la puerta preguntarle a Alba en voz muy baja.
R_ Alba, ¿estás bien?
A_ Sí –le dijo dándose la vuelta y abandonando el cuerpo lentamente de Natalia
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Adiós Alba // Albalia
FanfictionSinopsis: Alba y Natalia se verán enfrentadas a una seguidillas de sucesos, entre malos entendidos, mentiras y engaños. ¿Serán un matrimonio a prueba de todo? Adaptación Historia original de Idana