Capitulo 5: Regreso a la aldea de los lobos.

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Punto de vista de Atlas. (Evans)

Mientras las chicas del grupo continuaban su camino yo me mantenía un poco adelante revisando los posibles peligros que habían.

Realmente no entiendo mi comportamiento muy bien pero... de cierta forma siento que debo cumplir al menos el último encargo de Atler, yendo que devolver la carreta y completar el pago.

Luego de eso... creo que no estoy seguro de que poder hacer ahora... quería demostrarle al león que en este mundo es mi padre, que puede ser más fuerte y ganarle en batalla, pero luego de caminar sin rumbo por un tiempo me di cuenta que eso ya no tiene sentido para mí...

No necesito demostrar nada ya que al final lo que piense para mí no sirve de nada, en ese momento no era más que una rabieta... aún sigo molesto pero el exilio ya no me importa.

Quiero encontrar a los cachorros pero... ¿donde puedo encontrar una pista del tipo que se los llevó?, en este momento mi mente cada vez se vuelve más caótica y sin sentido.

Llegada la noche decidí optar por dormir sobre un árbol cercano al grupo de escoltas.

Quiero tomarme un descanso pero no puedo dejar al inútil aquí y mucho menos ahora que Atler no está, cuando Ai murieron las elfas y la loba no hizo más que llorar.

Es un debilucho que no hace más que sentir miedo, sin embargo tampoco puedo decir que perder a quienes te rodean no llega a causar dolor, aunque tampoco puedo decir mucho de alguien que no hizo más que perder la razón y mato a sus amigos, Cristopher solo busco una salida fácil al olvidarse de todo pero... porque siento que aún hay algo que falta...

Detesto en gran medida que mi mente fuese borrada en parte por el deseo de Cristopher pero supongo que es algo que no puedo evitar, solo soy una creación que el hizo para defenderse sin dejar de ser el niño bueno de mamá.

Pero aún así... eso solo me hace odiar más el que sea tan débil...

Al día siguiente.

Atlas: de acuerdo no tienes que jalar mi cola para des....-al abrir los ojos para quejarme con Atler solo pude interrumpir mis propias palabras-cierto...-suspire.

Luego de tomar tomar algo de comer del inventario me dispuse a continuar mi vigilancia, quitando a unos goblins de bajo rango a los que les di caza no hubo mucha novedad.

Pasaron los días y noches, no hacía más que pensar pero no llegaba a nada, donde podía empezar a buscar a ese tipo... y si lo hacía cómo podría vencerlo, me habia vuelto más fuerte pero estaba seguro que eso no sería la gran cosa para ese tipo, podría decir que el es un jefe final en toda regla sin duda, pero eso no significaba que dejaría los cachorros a su suerte.

Estaba seguro que tanto yo como Christopher estábamos de acuerdo en eso.

Al final llegar a la aldea antes que el grupo de aventureras no fue demasiado difícil de hacer.

Tome la forma del niño bestial lobo discípulo de Atler y me adentre.

Ignore por completo a las pocas perdonas que me veían en mi camino, eso no era importante.

Zenit: bienvenido-dijo apenas entre-oh vaya mira quién está aquí-dijo al salir desde atrás del mostrador.

Atlas: es un gusto verla señorita-hice una leve reverencia-solo vine a decirle que su carreta llegará dentro de poco-suspire-tendrá que darle esto a las escoltas cuando vengan-le di una bolsa con 15 monedas de oro-y esto es por ayudarme-le di otra con 45 monedas de oro.

Zenit: pero de dónde sacaste tanto dinero...-dijo con sorpresa.

Atlas: no lo robe si es lo que piensa.

Zenit: no claro que no pero... ammm ¿donde está Atler?-pregunto intentando cambiar la conversación.

Atlas *en ese momento equipe la bufanda de Atler*
-solo puedo decir que me lego esto-baje un poco la mirada-muchas cosas pasaron en la capital y.... el ya no será capaz de traerle pociones.

Zenit: el está...-dijo mientras se cubría la boca.

Atlas: si...

La señora Zenit lloro por un rato mientras me abrazaba un poco, siento que alguna vez alguien me abrazó de la misma forma antes pero hasta hora no es más que un recuerdo difuso para mí, sin embargo no tengo que estar seguro para saber que esa persona fue mi madre.

Poco después que está se calmara me aparte de su lado y me dirigí a la puerta, quizá habrían varias cosas que decir pero... sería hipócrita de mi parte decir algo cuando fui yo quien lo mato.

Zenit: ¿Adónde irás ahora?-pregunto cuando estaba a poco de salir.

Atlas: no estoy seguro aún pero, si tengo suerte me llevará al lugar donde alguien que tiene todo mi odio me espera-dije pensando en encontrar al rey demonio de la envidia-no se cómo se verá o donde se encontrara pero tanto la envidia como el orgullo serán quienes disfrutaré matar al igual que...-mis pensamientos fueron interrumpidos cuando me di cuenta que había algo más que quería recordar.

Ella simplemente no dijo nada más y me fui rápidamente, me dirigí a una pequeña colina cercana a la casa del maestro y fue ahí donde encontré dos tumbas.

Quienes reposaban aquí no eran más que la esposa y el hijo de Atler, según me dijo en algún momento decidió dejar sus restos lejos del lugar que los vio perecer.

Quería que estos mantuvieran su lugar de descanso en un lugar tranquilo.

Me quedé con la armadura de luchador de Atler y luego comencé a cremar su cuerpo con mis llamas.

Sus cenizas las puse en un jarrón que logré comprar antes de salir de la ciudad, su cuerpo no podía ser enterrado tal cual o terminaría por convertirse en un no muerto.

Termine enterrando sus restos junto a las tumbas de su familia.

Atlas: bueno nunca fui bueno en esto pero....-me arrodille y luego puse mis manos en pose de oración, baje mi cabeza y cerré mis ojos-Atler solo puedo decir que eras un tipo bastante detestable, pero realmente no puedo culparte por eso, viviste un infierno y te arrebataron lo que para ti era más preciado, fuiste un maestro estricto pero comprendo que tus intenciones eran buenas, aún así creas que olvidaré fácilmente tu forma de despertarme pedazo de tonto-gruñí molesto al decir lo último a lo que luego empecé a reír un poco-aun así admito que seguramente hubiera podido llegar a volverme un mejor guerrero bajo tus entrenamientos infernales-suspire al decir lo último-diosa Zelecia, nunca he sido alguien que haya rezado antes o haya puesto su fe en loa dioses pero.... ayuda a que su alma descanse en paz junto a las almas de su familia.

Diciendo eso abrí mis ojos deje a Cristopher tomar el control.

Atlas: ¿eh? donde....

Evans: oye Atler está muerto, puedes llorar ahora...

Continuara....

Perdón que no sea la gran cosa el capitulo de hoy, si ven algún error no duden en decirme.

Sin más nos leemos en otra ocasión.

Reencarne como un león negro libro 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora