SUBMISSION › Kth ❛+18❜

29 | Placer engañoso

Llegué a tiempo 🥀

(+18)

Taehyung
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Estaba a punto de caer en sueño profundo cuando noto las sábanas ser removidas por algo o alguien. Reconozco de inmediato ese suave tacto recorriendo mis piernas.

Se muestra ante mí, más tímida que nunca, parece un pequeño cervatillo. Jamás pensé que ella sería la que daría la iniciativa.

Pero jamás dejaría pasar esta oportunidad.

—Ven aquí —Sujeto sus caderas para ayudarla a moverse sobre mi notoria erección.

Jadea con la cabeza tirada hacia atrás, me veo tentando a morder nuevamente esa exquisita piel de su cuello. Un par de chupones no le harán mal a nadie, si de todas formas soy el único que la toca, no haría daño aclarar que ya tiene dueño.

—¿Te encanta verdad? ¿Te gusta restregarte sobre mí? —Relame sus labios sin responderme aún. Una de mis manos toma su cabello para obligarla a mirarme—. Vamos, dime lo mucho que te gusta.

—Ahh... —Mis caderas logran impactarla y el primer gemido de la noche resuena por toda mi habitación—. S-Sí, me gusta Señor Kim.

—Joder que mal me pone que me llames así. Hermosa ya conoces la palabra de seguridad, si no pronuncias esa palabra no me detendré —Me incorporó un poco para acercar mis labios a su oído —Voy a follarte tan fuerte que jamás te olvidarás de mí. Así grites, patalees e intentes escapar, no dejaré de follarte hasta que digas la palabra de seguridad. Y ambos sabemos que no lo harás, por que has venido a disfrutar ¿verdad?

La escucho pasar saliva un par de veces antes de responder—. ¿Puede cuidar de mí? No diré la palabra, lo prometo.

¿Cuidar de ella? ¿Qué demonios quiere decir con eso? Creo que no debí demostrar hace un par de horas lo que no era. No soy el hombre tan servicial, cariñoso o atento que curo sus heridas.

—Hermosa ya superaste el primero de tus problemas, ser virgen, vas a ver que te encantará como te cogeré —Aclaro el asunto antes de que se haga otras ideas en la cabeza, lo que menos quiero es ser cuidadoso esta noche.

Mis brazos toman su cintura para lanzarla boca arriba a un lado de mí. De forma automática me coloco sobre ella abriendo sus piernas suavemente. Me encantaría romper el short de seda que trae puesto.

Sin perder más tiempo aparto a un lado su short y bragas, para ingresar unos dedos en su intimidad. Cierra sus ojos con fuerza. La siento demasiado húmeda, chorreando, está más que lista. Mis dedos toman el borde de ambas prendas hasta retirarla por completo, lanzándolas de mala manera.

Solo falta esa pequeña blusa que no me deja ver sus lindos pechos—. Venga levántate —Obedece mis órdenes y como una niña pequeña, se sienta y levantas sus brazos para facilitarme la labor de retirarle la blusa.

No lleva sujetador, sus pezones ya se encuentran demasiado erectos, vuelve a tenderse en la cama y me tiento a comerme esos delicados pechos. Vuelve a gemir cuando mordisqueo con algo de fuerza, alterno mis movimientos con succiones y ligeras mordidas que consiguen más gemidos de Hannah.

Una extraña sensación me invade en el momento que sus manos se atreven a tocar mi cabello. De inmediato sujetos sus muñecas para darle el mensaje de que no se moviera, y así lo hace, permanece quieta todo el tiempo.

Hannah
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Se levanta para retirarse cada prenda. Nunca lo había visto quitarse de forma tan sexy la ropa, mis ojos viajan por su abdomen, sus brazos tan bien trabajados, y al retirarse el pantalón junto con la ropa interior, su miembro brinca de repente, tan duro contra su vientre y de forma inconsciente muerdo mi labio. ¿Por qué me siento tan necesitada de hacerle una mamada?