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30 | Arrepentimiento

Jungkook
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Nuevamente estos dolores de cabeza no me dejan dormir. ¿Por qué tiene que regresar su voz, sus gritos, justo ahora?

Solo escucho ecos, no distingo las voces de todas estas personas corriendo de un lado a otro. Luces rojas y azules resaltan en el ambiente tan tétrico en el que me encuentro.

¿Qué demonios ocurrió?

Sé que sigo dormido, pero no puedo moverme, no puedo regresar. Prefiero estar despierto, que soñar con estos extraños recuerdos que intentan volver a mi mente.

—¿Dr? —Apenas logro escuchar la voz de un hombre.

Quién seas, grita más fuerte ¡Despiértame ahora!

—¿Dr Jeon, se encuentra bien?

Al fin abro mis ojos y me encuentro de cara con uno de mis internos. Mis manos siguen aferradas a su uniforme que estoy a punto de arrancar por la fuerza descomunal con la que lo tengo atrapado. ¿Por qué estoy de pie? Permanece muy quieto con los ojos demasiado abiertos, asustado, sin comprender mis acciones, ni yo mismo sé lo que estoy haciendo.

Voy soltándolo poco a poco, y ambos damos un respiro de alivio. Mi rostro empapado de sudor, debido a la pesadilla que hace unos minutos me atormentaba, pero que ahora no puedo recordar.

—Lo-Lo lamento, no sé que fue lo que pasó —Intento disculparme con él antes de recibir cualquier tipo de reclamo.

—E-Estaba parado en medio la habitación Dr Jeon.

¿Sonámbulo? Tanto trabajo y consigo más estrés del que cualquiera toleraría.

—Lamento haberte asustado de esta manera.

—Des-Descuide Dr. Tal vez solo es el estrés debido al problema de ayer —Comentó de repente.

No logro entender a que se refiere ¿De qué problema esta hablando?

—¿Problema de ayer? ¿De que hablas?

—¿No lo sabe? Hannah y Jiyu discutieron ayer en los pasillos hasta llegar a los golpes.

¿¿Qué??

Hannah
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He perdido la cordura. Me deje llevar por el sentimiento agobiante que dominaba mi mente y mi corazón el día de ayer. No confiar en la persona que realmente me quiere me orillo a tomar una tras otra mala decisión, y caí en los brazos del hombre que debería odiar más que cualquier persona en el mundo, el mismo hombre que me obligó a firmar un contrato en el que me sometería hacer su voluntad.

Fui una completa estúpida, al correr a los brazos del primero que se mostró amable conmigo, no quiero justificarme, después de haber hecho lo que hice, no podré enmendar mi error, no merezco a Jungkook.

Apoyo mi espalda a la cabecera y con ayuda de mis brazos atraigo mis rodillas hacia mi pecho, intentado ocultar mi rostro. Falta mucho para que este contrato termine y no seguiré lastimando a Jungkook, debo tomar una decisión.

—Buenos días hermosa.

La voz de Taehyung me saca de mi casi meditación. Ingresó sin permiso alguno a la habitación y se sentó justo en el borde la cama.

—Buenos días... —Respondo de forma neutral.

Con el cobertor intento cubrir mi cuerpo, a pesar de llevar pijama tengo una extraña necesidad de permanecer bajo estas sabanas.

—Anoche estuviste increíble, ahora si estás tomando enserio tu papel de sumisa —Acaricia mi mejilla y el frío de sus anillos me genera un poco de molestia—. Así que... podemos salir a donde tú quieras, tal vez algún buen restaurant que conozcas, bar, lo que prefieras solo dímelo.