Las hadas nos odian │ST 2│

Capítulo 10

Bastian 11 años de edad... 

Bárbara 6 años de edad... 

Invierno de 1996...

Bárbara va tarareando la sinfonía del vuelo de moscardón mientras se abraza fuertemente a Bastian. Él la lleva cargada sobre su espalda, ya que el bus de la escuela los deja siempre en el cruce de la calle y esta da a la colina donde está su edificio. Y porque Bárbara estuvo corriendo todo el rato en la escuela, ahora la lleva en hombros por su cansancio.

—Estás tarareando muy fuerte cerca de mi oído —manifestó Bastian, volviendo a acomodar sus manos unidas detrás de él, debajo de las piernas de Bárbara, para que deje de deslizarse por su espalda.

—Lo siento —murmuro ella acurrucándose contra él.

Bastian se sonrojó un poco ante su suave agarre y sonrió.

—¿Cómo te fue hoy en la escuela? —pregunto él intentando sacarle algo de información, ya que Aarón le contó que otra niña está molestando tanto a Bárbara como a Dionne en la escuela.

—Bien... —murmuro Bárbara sin querer conversar con él.

—Sabes que me puedes contar —aseguro Bastian hablando con suavidad—. Venga, voy a sacudirte hasta sacarte las palabras.

Bárbara empezó a reír cuando él empezó a saltar.

—Tu cabello me está haciendo cosquillas —comento Bastian al sentir su cabello contra su cuello.

Bárbara dejo reír y se avergonzó, intento soltar sus manos que se sujetaban alrededor del cuello de Bastian, pero él soltó una de sus manos y tomo las de ella, ya que si se suelta del cuello, se caerá.

—No te sueltes. Si quieres bajarte, dímelo primero, vas a caerte —dijo Bastian negando con su cabeza.

—Solo iba a sujetar mi cabello con la liga —admitió ella escondiendo su rostro en la espalda de él.

Bastian se detuvo confuso, se agachó en cuclillas con ella y la puso en el suelo, se dio la vuelta para poder observarla de frente, ella intentó esconder su rostro con sus pequeñas manos, pero algunas lágrimas se escurrieron entre estas.

—¿Qué pasa? —pregunto Bastian tomando una de sus pequeñas manos entre las de él y sonriéndole—. ¿Dije algo que te molesto?

Bárbara negó pasando su antebrazo por su rostro para limpiar el moco que se le escurría, Bastian contuvo la risa ante su gesto, ya que todo su rostro está hecho una mueca.

—Es mi cabello —admitió Bárbara avergonzada—. No me gusta.

—¿Qué? ¿Por qué no? Es muy lindo —aseguro Bastian tomando uno de sus mechones sueltos que llega hasta sus hombros estirándolo para que llegue mucho más abajo—. Viste, cuando lo estiras, vuelve a su lugar.

—Las demás niñas no tienen el cabello tan crespo como yo —aseguro acongojada—. Hay niñas que tienen rizos, pero no son como los míos —Miro al piso.

—Oye, todos somos diferentes —destaco él señalando su cabello—. Ves, mi cabello y el tuyo tienen el mismo color, pero no la misma forma, eso está bien.

—Está bien... —asintió Bárbara tomando la mano de Bastian.

Él sonrió de lado y siguió caminando tomando su mano, aún preocupado por lo que le acaba de decir Bárbara, esperando que realmente no se convierta en algo peor.

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—¡Dionne! —exclamo Bárbara tomando su mano—. Juguemos —sonrió mirando la puerta de salida del apartamento.