Capítulo 11

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Bastian 11 años de edad... 

Bárbara 6 años de edad... 

Invierno de 1996...

—Es tan engreída —murmuro una chiquilla de unos once años, parada a unos metros de Bárbara.

Bárbara la miro mal.

Dionne tomo la mano de Bárbara para alejarse de ese pasillo, no hay razón para seguir escuchándolas.

—Todas son amigas de Pamela —gruño Dionne chasqueando la lengua y acercando el jugo de cartón que lleva en su otra mano a su boca—. Son malas.

—No quiero meterme en problemas —murmuro Bárbara bajando la mirada al suelo.

Dionne la miro con preocupación, todo es culpa de esas niñas, por eso Bárbara ahora está triste. Solo fastidiaron a Pamela, no a las otras, pero lo que hicieron pareció enojarlas en conjunto.

—Oye, negra —llamo Pamela a espaldas de las niñas—. Los tontos de Bastian y Aarón siguen jugando en la cancha, así que porque no mejor se quedan a hablar conmigo y mis amigas —sonrió burlona.

Tanto Dionne como Bárbara hicieron muecas, al ver a Pamela siguiéndolas junto a las otras niñas.

—Negra, no es insulto —escupió Bárbara apretando sus manos en pequeños puños, segura de lo que le dice su mamá—. Y ellos no son unos tontos, tu sí —expresó en el mismo tono burlón que Pamela.

—Ay, pobrecita. ¿No sabes que él solo es lindo contigo porque te tiene lástima? No lo puedes ver porque aún eres una niña —Pamela sonrió con suficiencia.

—¡Tú también eres una niña! —grito Dionne lanzándole directo a la cara el jugo que llevaba en la mano—. ¡Tonta! —grito apretando la mano de Bárbara con fuerza y echándose a correr hacia la cancha.

—Dionne, también están corriendo —notifico Bárbara intentando correr lo más rápido que puede.

—No pares —pidió Dionne intentando llegar a su hermano.

Luego de lo que parecieron horas corriendo por los pasillos, Dionne y Bárbara al fin llegaron al área libre donde los estudiantes de años más avanzados hacen deporte, su único problema, es que Pamela y sus amigas ya las han alcanzado.

—¡Aarón! —chillo Dionne cuando sintió el jalón de cabellos que le dio Pamela, una lágrima se escurrió por sus ojos del dolor—. ¡Aarón! —volvió a gritar.

—¡Bastian! —grito también Bárbara cuando otra chica la tomo por el borde de la mochila y la zarandeo.

—¿Creíste que lo iba a dejar pasar dos veces? Eres una perra faldera maleducada, tus papás debieron haberte dejado en la calle —gruño Pamela apretando con fuerza el cabello de Dionne.

—Su... Suéltame —pidió Dionne llorando por el dolor.

El partido de vóleibol que era llevado en la cancha se detuvo por la extraña pelea, entre Pamela que tiene la cara empapada de jugo y Dionne llorando por el agarre en su cabello. Aarón se puso pálido y corrió lo más fuerte que pudo para llegar hasta Dionne, le dio un empujón a Pamela tumbándola en el suelo y cargo a Dionne con rapidez. Bastian también siguió de cerca sus pasos, aparto a la otra chica que sujetaba a Bárbara y la escondió detrás de él.

—¡Que te pasa! —grito Aarón rojo del cólera—. ¡Loca!

—¿Yo soy la loca? —Pamela sonrió desde el suelo—. Tu hermana me lanzo un jugo, ponle una correa, si no la saben educar.

Las hadas nos odian │ST 2│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora