Capítulo 24

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Bastian 16 años de edad. 

Bárbara 12 años de edad. 

Invierno del 2002...

Bastian abrazó con fuerza a Bárbara entre sus brazos, preguntándose por qué después de tanto tiempo ese hombre regreso a la casa de Luar. Presionó el rostro lloroso de Bárbara contra su pecho, para que no vea la escena. Luar está en el suelo y apenas respira, mientras que su madre está inmóvil a su lado, con golpes por todo el rostro. Bárbara que está escondida entre sus brazos, también está muy golpeada, Héctor los mira con una media sonrisa mientras camina hacia ellos.

—¡No te atrevas a tocarla! —grito Bastian desesperado, apretando con fuerza a Bárbara cuando Héctor intento arrebatarla de sus brazos jalándole por los cabellos.

¿Por qué? ¿Por qué ese hombre está en su hogar?

—¿No te has visto a un espejo? —cuestiono con cierto cinismo Héctor.

Bastian miró hacia el techo que extrañamente lo reflejo, su rostro también está magullado al igual que sus puños, en ese reflejo él es quien tiene a Bárbara agarrada por el cabello mientras llora.

—No... No... —murmuro Bastian con miedo—. ¡No soy yo!

—Tú lo sabes mejor que nadie ¿No lo recuerdas? Lo que pensaste la última vez que me viste, pensaste en lo mucho que nos parecemos —comento burlón sonriendo mientras sus ojos oscuros se estrechan con satisfacción—. ¡En cómo te podrías convertir en un hombre como yo!

—¡No soy tú!

En medio de la conmoción, Bastian se levantó de golpe en la camilla del hospital, pensando que hacía mucho que no tenía una pesadilla de esas, cuando estaba más pequeño solía soñar constantemente con el día que Luar fue hospitalizada. Espeso a toser por el escozor en su garganta y noto que hay una vía en su brazo derecho por la cual baja, lo que supone es suero. Se pensó unos minutos como llego allí, hasta que Bárbara deslizo la cortina llevando un frasco de helado en la mano, corrió hasta él cuándo lo noto despierto y se lanzó a abrazarlo. Bastian se desplomó por la debilidad cuando intento sostenerla y termino estampando su espalda contra la camilla nuevamente.

—Me... Me duele —murmuro Bastian con una media sonrisa acariciando la espalda de Bárbara.

Ella empezó a llorar y se alejó de él, dejo el frasco de helado sobre una silla que se encuentra en un costado y levanto sus manos para frotarse el rostro mientras moquea. Se volvió a acercar a Bastian y sonrió.

—Estaba muy asustada cuando mamá me contó que estabas aquí —aseguro ella mirando a Bastian—. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? —Miro hacia la cortina antes de seguir hablando—. ¡Despertó! ¡Oigan despertó! —grito con emoción.

—Me duele un poco la garganta —comento él algo confundido—. ¿Pero qué paso?

—¿No lo recuerdas? —pregunto Vidal apartando la cortina para ver a Bastian.

Sus amigos también están allí arrumados observándole. Aarón lo observa preocupado y Gabriel mira hacia el pasillo con cierta cautela, porque no pueden estar todos juntos en el pasillo, ni dentro de la «habitación» así que cada vez que ven a alguien acercarse se dispersan para que no los echen.

Bastian miró dudoso a Vidal y a sus amigos ¿Qué es lo último que paso por su mente antes de despertar aquí? Se lo pensó unos segundos y se llevó una mano a la boca, lo último que recuerda es haberse caído en el baño cuando intento alejarse de Beatriz. Antes de eso, solo se le viene a la mente el beso y luego de eso no hay nada. Bastian desvió su mirada para mirar a Bárbara con cierta cautela y luego se mordió la mejilla interna.

Las hadas nos odian │ST 2│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora