Después de que Domm abandonó la habitación me quedé los quince minutos sentada en la cama pensando que es lo que voy hacer, no quiero que ningún hombre me toque, el estómago se me contra de sólo pensar en sucias manos tocando mi cuerpo, en bocas asquerosas queriendo meter su lengua en mi boca y en vergas horribles intentando adentrarse en mi cuerpo.
No, yo sólo le pertenezco a ellos.
No creo que la estrategia de llorar funcione con otro de mis clientes, con Domm si pero entre él y yo siempre ha habido una relación cordial a pesar de su filia desagradable.
Con piernas temblorosas y el estómago revuelto me dirijo a otra habitación, desconozco quien es el siguiente hombre que aparecerá por la puerta, en el pasado pedía informe detallado de mis clientes para estar preparada para todos y dar el mejor servicio, pero ahora eso ya no me importa.
Las náuseas son tantas que debo ir al baño y sacar lo que tengo en el estómago, estoy ahí en una penosa situación cuando la puerta se abre y veo a Ernest observarme con cara de desagrado a un lado de la cama.
Me levanto y lavo mis dientes tomándome todo el tiempo del mundo, cuando ya no puedo retrasarlo mas salgo del baño y me acerco a él.
—Que gusto volver a verte Cherry —habla con esa voz aguda que no va para nada con su físico.
—Hola Ernest —digo simplemente, ni siquiera soy capaz de hablar bien.
Es alto y muy musculoso, pero no de los que resultan atractivo, es mas bien grotesco, su piel es oscura y una de las cosas que le excitan a él entre otras es el contraste de su piel con la mía, le gusta ver como su verga negra se frota y penetra contra mi piel blanca.
Además él se excita sometiendo por la fuerza, le gusta simular violaciones por lo que siempre he tenido que poner mucha resistencia en nuestros encuentros para que él lo disfrute.
Ahora no tengo que fingir la resistencia, me niego rotundamente a que me toque cuando alarga la mano, él sonríe creyendo que se trata ya del juego, intenta acercarse a mí y me alejo lo que produce que sonría mas y veo como su miembro se va abultando en el frente de su pantalón.
Me persigue por toda la habitación, no lo hace rápido, está disfrutando el juego de cazarme, yo trato de que mis náuseas y el temblor de mis manos no me delaten.
En un momento inesperado se lanza sobre mí y me arroja sobre la cama con fuerza, intento ponerme de pie pero su gran cuerpo me presiona contra la cama, grito y me remuevo intentando escapar de su agarre pero es imposible, él es muy grande y yo muy delgada, además que me siento débil desde que regresé, como que toda mi fuerza se quedó en ese sótano donde fui torturada tantas veces.
—¡Suéltame, no quiero que me toques cerdo! —grito con todas mis fuerzas
—Sí, así me gusta, pelea como una fiera Cherry. —Pasa su lengua por mi cuello y la arcada nace en mi estómago pero no expulso nada, ya saqué el poco desayuno que comí hace unos minutos.
—¡No, no lo entiendes, déjame, me das asco, no me toques! —Golpeo los puños contra su cuerpo enardeciéndolo más.
Me toma del cabello y me levanta de la cama, me estrella contra la pared, una de sus manos sostiene las dos mías en mi espalda, la otra me aprieta el trasero y me quita las bragas.
Irremediablemente comienzo a llorar entre gritos de súplica porque se detenga, pega su cuerpo al mío y talla su bulto contra mi cuerpo gimiendo en mi oído.
—Lo estás haciendo tan bien, me tienes jodidamente excitado como nunca Cherry. —Mordisquea mis hombros con dureza. Una y otra vez me zarandeo evitando que mas partes de su cuerpo me toquen.
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PENUMBRA
Mystery / ThrillerTrilogía Oscuridad. Tomo 1 (Burdel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Ser una esclava sexual? ¿O enamorarte de alguien peligroso con un obscuro secreto que seguro te destrozará?