—Cherry, Alek quiere que vayas a su oficina? —anuncia Khan.
—Tengo un cliente pronto, no puedo ir —apenas lo he dicho me arrepiento, no podemos negarnos a una orden de Alek, pero parece que yo nunca aprendo a mantener la boca cerrada.
Khan toma mi cuello con violencia y acerca su despreciable rostro al mío. Su aliento asqueroso golpea mis fosas nasales revolviéndome el estómago. Khan es muy feo físicamente pero su aliento fétido es lo peor de su repulsivo ser.
Dejo caer el plátano que me estaba comiendo por la impresión y el sonríe pedante, me acabo de ganar un castigo, quien desperdicia la comida es severamente reprendido para que no lo vuelva hacer, solo espero que sean azotes o quedarme sin comer, lo prefiero a la caverna.
—Para lo que sea que te quiera debes obedecer, así sea solo para cogerte. —Gotas de su saliva caen en mi cara y las limpio inmediatamente—. Ya pensaré como castigarte por esto. —Aplasta el plátano con su bota y este se bate en el piso—. Sino fuera porque Alek está esperando te haría limpiarlo con la lengua.
Me suelto de su agarre y le dedico una mirada de odio, no sé a quien detesto más si a Khan o a Alek. El guardia es un salvaje, el más sanguinario de todos, dicen que ha matado con sus propias manos a las esclavas de desecho, nunca lo he visto pero no dudo que sea cierto el rumor.
Me ha castigado varias veces y sus azotes y latigazos son totalmente despiadados. Alek a pesar de su porte elegante y lo guapo que es un maldito psicópata. ¿Qué clase de persona secuestra mujeres para tenerlas de esclavas sexuales en su burdel?
Es incluso más demente que su padre, Marek al menos nos daba bien de comer, teníamos mejores vestuarios y no nos castigaba tan cruelmente por un supuesto error.
Me dirijo a paso veloz a la oficina de Alek, está en el último piso del Burdel, al fondo y debo subir cientos de escalones.
Saint Marie es como un castillo antiguo de cuentos de princesas, tiene largos corredores alfombrados, escaleras dobles, arañas de luces, candelabros, sofás cómodos varias chimeneas, camas con dosel y grandes ventanales con gruesas cortinas, si no fuera una prisión donde esclavizan a mujeres sería un sueño vivir aquí.
Doblo en el pasillo donde se encuentra la oficina, ya casi llego, espero que no se enoje por mi retraso, él es estúpidamente inestable.
—¿A donde vas? —Cinnamon mantiene una ceja arqueada cuando me detengo frente a la puerta.
—Creo que es obvio.
—Por más que te le ofrezcas a Alek no te va a liberar no seas tan estúpida, el jamás se fijaría en ti —suelta con desprecio y yo sonrío falsamente.
—Como se nota que Alek no te ha follado en semanas, pero no lo culpo Cinna, cada día estás más vieja ¿Cuántos años tienes ya? —Su cara se contrae de la rabia, se torna roja y aprieta los puños. Me quedo frente a ella sonriendo, retándola a golpearme, si lo hace se ganará un castigo.
—Estúpida...
—Debo entrar —la corto—, Alek me espera con la verga muy dura —dicho esto giro el pomo de la puerta y entro en la oficina con una gran sonrisa de satisfacción por su gesto iracundo.
—¿Por qué tardaste tanto? —Alek me toma del cabello y me avienta contra su escritorio, logro poner las Man antes de golpearme con el borde de este—. Cuando yo te hable vienes enseguida.
—Lo siento, me distraje un poco —contesto en un susurro, a Alek no le puedes hablar mal o te mandará a la caverna una semana de castigo—. No volverá a suceder saydaa.
—Híncate —ordena y me pongo de rodillas inmediatamente mientras se desabrocha el pantalón—. Ábrela.
Separo mis labios permitiéndole penetrar mi boca, sabe a sexo, se ha follado a alguna de las chicas antes de llamarme, recurro a mi habilidad de reprimir las arcadas mientras él se mueve frenético y sujeta mi cabello para mantener mi cabeza quieta y empujarme contra su erección.

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PENUMBRA
Misterio / SuspensoTrilogía Oscuridad. Tomo 1 (Burdel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Ser una esclava sexual? ¿O enamorarte de alguien peligroso con un obscuro secreto que seguro te destrozará?