—Cherry, te toca relevo en unas horas en la caverna —me informa Anne regresando a la mazmorra después de una tarde agradable con cierto árabe extraño.
—¿Otra vez?
—Son órdenes de Alek.
—¿Cuántas han salido ya?
—Quince en total.
—Vaya, esas son pocas ¿Qué les estará pasando?
—No lo sé, pero estoy algo preocupada por Cinnamon.
—¿Por qué? —le cuestiono enojada, ¿Acaso Anne no se da cuenta que Cinna es una perra malvada?
—Cherry que a ti no te agrade no la hace una mala persona, ella es una mujer igual que tú, están en el mismo sitio, en la misma situación, deberían ser más empáticas la una con la otra.
—Ella es la que se mete conmigo, para mi su vida es insignificante.
—Tú no eres una blanca paloma Cherry.
Otro grupo de mujeres entra en la mazmorra, tienen signos de haber sido golpeadas, eso es extraño, durante la prueba es común que las esclavas se peleen entre sí encerradas dentro de la caverna, ese lugar saca lo peor de uno mismo, pero las marcas que traen no son las típicas de peleas entre mujeres, ellas han sido torturadas.
Quisiera saber que les pasó pero no tengo una buena relación con ninguna de las chicas, además el haberlas amarrado antes de entrar a la prueba es un motivo más para que me odien.
—¿Qué les pasó? —Anne niega con la cabeza, está tan extrañada como yo.
—¿Quiénes los relevaron en la mañana?
—Brett y Paul.
—¡Esos cerdos! Esto lo debe saber Alek.
—¿Tú crees que ellos las torturaron?
—¿Quién más? Entre ellas no se harían tales lesiones.
—Tienes razón, las peleas son comunes pero a ninguna le conviene que llegue a tal grado, solo las retrasaría más en salir.
—Voy con ellas a ver si logro hacerlas hablar.
Voy a mi habitación, necesito descansar si voy a regresar a la guardia, busco un lugar donde esconder las cremas que me dio Ömar, pensar en él me hace tener latidos irregulares.
Ya Nath, está bien que el árabe tiene sus encantos pero ya tranquilízate. Recuerda tu lugar.
Al final termino metiéndolas junto con el perfume en un pequeño hueco en el forro de mi viejo colchón.
Por la noche me dirijo de nuevo a la caverna, en esta ocasión es Anne la que me acompaña, aún hay muchas chicas dentro y eso tiene preocupados a todos, incluso a Alek. Bueno yo no estoy preocupada, pero finjo estarlo para no ser objeto de miradas asesinas por parte de las otras esclavas.
—¿Han salido más?
—Tres hace un rato.
—Esto debe arreglarse ya, Shawn viene mañana ¿Qué pasará si aún no hay elegida?
—Hace rato Alek nos reunió para hablar de eso, si la prueba no termina antes de que ese monstruo venga el podrá elegir entre las que aún estén dentro.
—¿El mismo podrá hacerlo? ya sabes ¿asesinarla?
—Creo que esos son los planes de Alek, no quiere ser él quien de la orden, prefiere dejarlo en manos del infeliz ese.
—Maldito cobarde, está dispuesto a darle una esclava para que haga lo que quiera con ella pero no quiere sentirse responsable. Imbécil hijo de puta.
—Alek no es tan malo como crees Cherry, es humano y también siente remordimiento.
—Anne no quiero insultarte así que por favor no defiendas a ese mal nacido.
Nos quedamos en silencio en medio del frío y la oscuridad de la noche, aún hay treinta y dos mujeres dentro de la caverna y para haber tantas y llevar ya casi veinticuatro horas en el interior todo está muy silencioso.
—¿Te dijeron que les pasó?
—No. Estoy segura que las amenazaron.
—¿Qué está sucediendo Anne? Esto está muy raro, la prueba es una putada siempre, ya es suficiente con la tortura de estar ahí dentro ¿Por qué agredirlas más? ¿Por qué han salido tan pocas?
—Lo mismo he pensado Cherry.
El ruido de la puerta nos sobresalta, Cinnamon es la primera en salir seguida de ocho chicas más, todas golpeadas, algunas aún amarradas otras no. Se tambalean de un lado a otro, su andar inestable alarma a Anne.
—¿Qué les pasó?
—Hay alguien ahí dentro —susurra Peach, una chica latina.
—Si, aún quedan más de veinte —explica la guardia.
—No, hay alguien, a parte de nosotras hay alguien.
—¿QUÉ? —grita Anne—. ¿Un hombre? ¿Alguna lo reconoció?
Todas niegan con la cabeza, se les ve bastante confundidas. Anne mira la puerta que de nuevo está cerrada, en su expresión puedo descifrar que se debate entre cerciorarse que lo que dicen las chicas es cierto o ir a buscar apoyo.
—No puedes entrar ahí sola Anne. —La detengo cuando veo que pretende abrir—. Es mejor que entren los otros guardias.
—¿Quién de ellos puede ser el que está adentro? —pregunta Cinna.
—Ninguno, todos estuvimos con Alek reunidos hace un rato. Quién esté dentro no es un guardia.
—¿Están seguras que hay alguien ahí? Quizá solo fue su imaginación o alguna otra chica haciéndoles daño —las cuestiono, la verdad es que lo que dicen suena absurdo.
—Hay alguien, sé que es un hombre porque es grande y fuerte —murmura Peach abrazándose el cuerpo.
—Vayan a buscar a los guardias —les ordena Anne—, Cinna ve por Alek, nosotras vigilaremos la puerta —comenta dirigiéndose a mi.
Anne y yo no despegamos la vista de la puerta en ningún momento. Unos guardias llegan corriendo junto con Alek que se mira asustado.
He visto a saydaa enojado, estresado, excitado y de muchas maneras pero nunca asustado y menos al nivel que se aprecia en su rostro. Tiene un arma en una mano y una linterna en la otra.
Khan es el primero en entrar, el olor a podredumbre emana de la caverna, lo sigue Brett y Paul, luego entra Alek y por último Torek, un guardia nuevo.
El guardia novato sale arrastrando a una chica inconsciente, es Cookie, vuelve a entrar y continua sacando mujeres desmayadas o a punto de perder la conciencia ¿Qué mierda pasó ahí dentro?
Finalmente sacan a todas las mujeres, hay dos irreconocibles, tienen tantos golpes, sangre seca y cortes en todo el cuerpo que a simple vista no se de quienes se tratan. Alek sale seguido de los guardias, se les ve algo pálidos.
—Hay mucha sangre ahí dentro... ¿Están vivas? —pregunta Alek señalando a los dos cuerpos irreconocibles.
—Creo que no. —Anne se agacha y revisa el pulso y la respiración de las mujeres—. No Alek.
—¡MIERDA! ¿Alguien me explica que pasó?
—No sabemos, las chicas solo dijeron que había alguien, ninguna lo reconoció —responde Anne en voz baja.
—Ahí dentro no hay nadie —afirma Khan—. Revisamos todos los rincones.
—¡Cherry, Khan a mi oficina ahora!
El guardia y yo caminamos detrás de él, hasta detenernos frente a su oficina, dentro se escucha ruido, Khan y Alek se ponen en alerta, el guardia abre la puerta de un empujón y entran a toda velocidad, dentro hay un hombre de pie, uno que hacía años no veíamos por aquí.
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PENUMBRA
Misterio / SuspensoTrilogía Oscuridad. Tomo 1 (Burdel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Ser una esclava sexual? ¿O enamorarte de alguien peligroso con un obscuro secreto que seguro te destrozará?