Ömar recorre con sus dedos mi cuello, tengo marcados los de Max con enormes moretones, su expresión es insondable, aunque parece molesto.
—¿Qué te sucedió? —Me encanta esa voz y pensar que tengo la posibilidad de escucharla por el resto de mis días es una gran motivación.
—Un cliente, ya sabes. —Me esfuerzo por hablar lo mejor posible, con él no quiero mostrarme débil.
—Tenía planeado algo para hoy, pero así no podré llevarlo a cabo, estás lastimada.
—No te preocupes, sabes que puedo aguantarlo. —Él sonríe de lado y yo no puedo evitar sonreír también.
—Ya sé que eres una chica dura, pero mi intención es hacerte llorar, no lastimarte mas de la cuenta.
Según Marek vas hacerme mucho daño.
—¿No quieres lastimarme? —ironizo.
—Yo, no.
—Entonces ¿cómo vas hacerme llorar?
—Por obvias razones no puedo decírtelo, te pondría sobre aviso. Pero hoy no sucederá, esperaré a que te recuperes.
—Como gustes árabe ¿Qué hacemos entonces?
—Matar el tiempo. —Se encoge de hombros—. Yo te di un masaje la última vez, puedes devolverme el favor.
Te hago los favor que quieras.
—Por supuesto, estoy aquí para satisfacer tus fantasías.
—Ya sabes lo que quiero y te rehúsas a dármelo, así que no digas que estás aquí para satisfacerme.
—Estoy permitiendo que lo intentes, eso cuenta ¿no?
—Supongo.
Ömar comienza a quitarse el traje pero le retiro las manos y continúo con la labor bajo su atenta mirada. Si va a ser mi dueño, esta tarea será diaria y debo empezar a ganarme el corazón de este hombre si quiero lograr mi objetivo.
Las manos me tiemblan un poco ¿Qué te pasa Nath? ¿Cuándo te has puesto nerviosa desvistiendo a un hombre? Retiro el saco y lo pongo en el perchero tal como él lo ha hace.
Continúo con los botones de la camisa, los desabrocho deliberadamente lento, vamos a ver qué tanto puede mantener ese semblante helado Ömar.
Deslizo las manos por su pecho firme desplazando la camisa negra por sus hombros, de cerca puedo apreciar mejor sus tatuajes, muchas palabras en lo que supongo es árabe y algunas cuantas en alemán y otros idiomas, quizá después le pregunte que dicen.
Me muevo atrás de él para sacar la camisa por sus brazos.
Admiro boquiabierta su espalda, la calavera que había apreciado la otra vez es impresionante, cubre gran parte de la espalda de Ömar, pero no es completamente una calavera, solo la mitad izquierda, la mitad derecha es el rostro de él, hasta en un maldito tatuaje se ve como un dios, guapo e irresistible sobre esa imagen una leyenda con letras que parecen gotear sangre.
MY OTHER SELF
No resisto las ganas y lo acaricio, recorro con mis dedos cada una de las letras de esa inscripción, hacerlo me da escalofríos, por segunda vez percibo esa aura de peligro que emana de este hombre, la misma que sentí la primera vez que lo ví.
Escucha bien esto Nath, no te enamores de él, es peligroso y te hará sufrir.
Empiezo a creer que las palabras de Marek son ciertas. Termino de quitarle la camisa y me sigo con los pantalones. El continúa mirándome impasible, mis dedos rozan el bulto prominente mientras bajo el cierre.
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PENUMBRA
Misteri / ThrillerTrilogía Oscuridad. Tomo 1 (Burdel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Ser una esclava sexual? ¿O enamorarte de alguien peligroso con un obscuro secreto que seguro te destrozará?