Alison y yo platicamos de trivialidades un pequeño momento antes de que Sam llegase. Tenía los ojos brillosos y la rosa sujetada fuertemente con la mano izquierda
-Tenemos una emergencia… hay ojos de borrego a medio morir- susurre. Sam poso su mirada en mí y sonrió ampliamente
-Es Logan, es un chico diferente me agrada su forma de ser cuando esta con migo- susurro casi de la misma forma
-Amiga, se le llama atracción- comento Alison
-¡¿Qué?! NO claro que no… eso sería horrible, solo es un amigo- grito alterada
-Bueno. En teoría hubiera sido peor decir “atracción sexual”- dije mientras una sonrisa libertina aparecía en mi rostro
-Emma- dijo Sam comenzando a carcajearse – Okay, estuvo buena… te la concedo- dijo haciendo una pequeña reverencia. Me quede pasmada un momento ¿Por qué no había más personas a nuestro alrededor?
-¿Qué clase tenemos…?- me interrumpí rápidamente al percatarme del ritmo que habían tomado mis pensamientos
-¡Dios! La clase de Charlie- Ambas chicas pusieron señal de alerta rápidamente corrimos subiendo las escaleras. La puerta ya estaba cerrada lo cual significaba que Charlie ya había entrado.
Mis piernas comenzaron a flaquear y mi corazón a palpitar exageradamente, las tres nos plantamos en la puerta cada una con una chispa de miedo en su interior pero sin querer admitirlo. Me arme de valor y toque la puerta unas 3 veces, se abrió por un compañero.
Charlie estaba situado frente a la clase, llevaba su característico saco perfectamente sujeto por su buena postura, nos observó durante un momento con una aire de sorpresa el cual rápidamente cambio
-Ahí estas Emma, me estaba preguntando donde estabas- pronuncio Charlie con un tono fuerte como si quisiese que toda la clase se enterase. No me agradaba ser el centro de atención.
-Aquí estamos profesor- le conteste desafiándolo con la mirada. Me molestaba aún más su actitud de vanidad en estos precisos momentos.
- Cierto señorita- me dijo guiñándome un ojo. Quise salir corriendo de clase y salir de esta cárcel educativa pero solo asentí en respuesta –Pasen por favor- caminamos rápidamente pero cada paso se me hacía más eterno que el anterior. Tenía todas y cada una de las miradas del salón de clases sobre mí, me hacían sentir intimidada por lo cual mis pasos se hicieron aún más rápidos y precisos. Me senté y suspire pesadamente, apreté mis nudillos fuertemente y acaricie mi nuca ferozmente, una rutina que tenía cuando un ataque de nervios me sobrepasaba.
Durante la clase puse una exagerada atención al pizarrón blanco detrás de Charlie ya que cada cierto tiempo volteaba y con cada mirada me enfadaba cada vez más por lo tanto había elegido observar el infinito color blanco pegado a la pared. Fue la primera vez que el timbre me saco de mis casillas anunciándome el final de la clase, pegue un ligero brinco y me dispuse a guardar mis cosas. Espere a Alison y Sam de pie junto a mi butaca, todo el resto de los alumnos ya había despejado el aula y aun no lograba entender porque siempre éramos las ultimas en salir del aula. Cuando las chicas terminaron caminamos hacia la salida, por ser la última dela fila fui la última en cruzar el umbral dela puerta
-Hasta luego- dijo Charlie a nuestras espaldas. Todas volteamos a encararlo pero solo Alison y Sam contestaron yo solo le sonreí tímidamente y agite mi mano lentamente. Al principio había creído que se había despedido globalmente pero al percatarme de que la mirada del profesor solo se posaba en mí, entendí que solo se despedía de su alumna. Trate de no tomarle importancia y Salí del aula caminamos unos cuantos pasos y Alison hablo primero
-Charlie y tu han estado raros estos últimos días- dijo moviendo sus cejas insistentemente
-Solo se despidió de nosotras- le conteste
-Si por nosotras te refieres a ti, entonces estas en lo correcto- secundo Sam sonriendo. Bajamos las escaleras pero yo no pronuncie ninguna palabra, no quería hacerlo porque eso significaba que le estaba dando importancia a Charlie, y darle importancia a Charlie era alimentar mis ilusiones y ¡vamos! No se puede vivir de ilusiones. ¿Cierto?
-Emma espera- escuche por sobre mi cabeza. Por inercia voltee hacia la voz proveniente, visualice a Charlie, me señalo que lo esperara un momento y eso hice. Alison y Sam salieron disparados como si las hubiese corrido. Me senté en la orilla de las escaleras y espere a Charlie, me sorprendió el que aún no hubiera muchas personas fuera de sus respectivas aulas.
Charlie llego y tomo asiento a mi lado, no quise voltear a verlo así que mi mirada seguía posada en el frente. De reojo podía ver a Charlie, me estaba observando pero no decía nada lo cual era bastante extraño. Voltee mi vista y este se sorprendió momentáneamente pero luego mostro su encantadora y perfectamente lúcida sonrisa de vanidad
-Hola Emma- pronuncio moviendo sus labios en un suave vaivén
-Hola profesor- le conteste tímidamente
-Quiero hablarte del proyecto- dijo apartando su vista de mí y enfocándose en los árboles que estaban frente a nosotros, quise hacer lo mismo pero despegar la mirada de Charlie aun por una centésima de segundo resultaba doloroso –Quiero que ensayemos juntos, el auditorio donde nos presentaremos está cerca y bueno le he pedido con anterioridad la llave al director- dijo emocionado. Sus mejillas formaban unos pequeños, casi inexistentes hoyuelos. Me gustaba observarlo mientras hablaba de algo que le gustaba, hasta cierto punto resultaba eufórico. Volteo a verme y sus ojos reflejaban una duda ¿me había preguntado algo? No supe que responder ya que ni siquiera sabía porque responder, me quede muda durante unos pocos segundos y Charlie… Charlie se limitó a ser Charlie y sonrió
-Entonces he pensado que podemos ir a ensayar al auditorio, así no te pondrás nerviosa al estar en ese sitio el día de la presentación- termino diciendo Charlie
-¿Iremos? Quiero decir… los compañeros del proyecto ¿vendrán?-
-Bueno. No es lo que tenía en mente- me contesto soltando un fuerte suspiro –esperaba que solo tu fueras con migo-
-¿el director sabe de esto?- le pregunte alterándome. Lo que menos quería era causar problemas a Charlie o inclusive problemas para mí
-Sabe que ensayaremos en el auditorio y con eso basta- solté una pequeña risa burlona –será para ensayar el proyecto Emma y como representante del proyecto Tienes que estar ahí- me ordeno con voz firme resaltando la palabra “tienes”
-¿Tengo que estar ahí?-
-En efecto- contesto de mala gana. Giro su cabeza de nuevo hacia el frente. Charlie se puso de pie y se colocó frente a mí, no levante la mirada
-Sera el viernes de la semana entrante, estaré ahí a partir de las 5- dijo finalmente. Tomo su libreta que había dejado al lado al llegar y se alejó caminando ágilmente, al verlo caminar tan galante sentí una punzada de envidia y celos. No quería defraudar a Charlie pero tampoco quería defraudarme a mí misma. ¿Qué vale más? Estar defraudada con Tigo misma… o estar defraudado frente a alguien más.
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La última carta de Charlie
Teen FictionEmma Johnson una estudiante de preparatoria se prepara para su último año. Ansiosa por salir de la interminable etapa de las hormonas adolescentes se verá atrapada ante la fascinante mirada de su profesor de literatura Charlie. ¿Qué pasara cuando E...