Recién había cerrado la puerta, no me animé a ver a Charlie caminar hasta su galante auto. Me limite a sonreírle como tonta embobada por cada uno de sus pasos. Sentí unos gigantescos espasmos por correr, quise hacerlo y lo haría.
Tome impulso recargando mis muñecas detrás de mí en la puerta, sonreí satisfecha antes de subir corriendo hacia mi habitación. Cada escalón era más duro que el anterior, pero no importaba. No después de lo que acababa de pasar.
Entre en mi habitación y me deje caer sobre el colchón. Me recibió amortiguando mi caída. No podía estar más feliz.
Tome mi almohada y cubrí mi rostro con ella. Quería gritar y desahogar todos mis sentimientos. No quería parecer una loca que le sonríe a extraños.
Me desvestí y me coloque el pijama. Mañana era sábado, pero quería ver a Alison y Sam lo antes posible para contarles todo lo que había ocurrido. Camine hasta el baño y saque mi cepillo de dientes, le coloque un poco de pasta y los talle limpiándolos, bajaba mi rostro cada vez que la espuma se escapaba de ella.
¡Jasón! Tendría que decírselo también, estaba frente a mi... talvez podría ir a su casa o que el viniera a la mía. Enjuague mi boca y tome el teléfono de casa
-¿Hola?- contesto una voz femenina. Talvez era su madre
-Buenas tardes- respondí. Mi tono de voz era tan alegre -¿Se encuentra Jasón?-
-¿Quién lo busca querida?- su amabilidad me dejo perpleja
-Emma- una exclamación me asusto del otro lado de la línea
-¿Señora?-
-Oh espera cariño... lo llamare- se escuchó como el teléfono golpeaba con una superficie rígida... Jasón tenía razón, sus padres en verdad esperaban que hubiera algo entre nosotros
-¿Emma?- ¡Al fin! Jasón
-Jase- repetí con el mismo tono. Quería jugar con el
-¿Me buscabas?-
-¿Me buscabas?- volví a repetir. Tuve que tapar mis labios debido a la gracia que me causaba
-Emma- contesto en un tono de voz más serio. Me reí antes de suspirar ante el recuerdo
-Jase necesito que vengas a mi casa- formule. No contestaba ¿Había colgado?
-Espera un momento por favor- me dejo un momento en espera hasta que las voces del otro lado de la línea que se escuchaban casi con total claridad hicieron despertar mi curiosidad
-¡No la invitare a cenar!-
-Invítala-
-Mama ¡No va a querer!-
-¡Jasón Douglas! Invítala a cenar o lo hare yo-
Me reí con el auricular en la boca. ¡Douglas! Ya tenía un motivo para reírme cada vez que el mencionaba mis continuos sonrojos
-Emma ¿sigues ahí?- pregunto susurrando
-Si-
-Escuchaste todo ¿verdad?-me burle
-Si-
-¿Quieres venir?-
-Si- sonreí. Quería conocer a la familia de Jasón
-Está bien. Te esperare en la puerta- colgué el teléfono ¡Demonios! ¡¿Qué haría en una pequeña habitación con los padres de Jasón?!
Saque de mi closet unos vaqueros y una blusa suelta color verde. Cepille mi cabello, era un desastre. Baje hasta el comedor e inspeccione el área. Todo estaba en orden, pero aun una fragancia masculina inundaba el aire. Saque mi celular para enviare un mensaje de texto a mi madre: "Mama, Jasón me invito a cenar, iré a su casa... volveré en un rato"

ESTÁS LEYENDO
La última carta de Charlie
Teen FictionEmma Johnson una estudiante de preparatoria se prepara para su último año. Ansiosa por salir de la interminable etapa de las hormonas adolescentes se verá atrapada ante la fascinante mirada de su profesor de literatura Charlie. ¿Qué pasara cuando E...