Cuatro letras mortíferas

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Azul

   Debo trazar un camino de tus labios hasta aquí, no como presente sino como un álbum de desgracias; quiero saber cuán profundo fue el azul y cuántos días solo hubo gris para vitorear mi mala racha.

   No te odio, estoy leyendo tu mente; estoy transitando un puente de mi cama a California, realmente ya no sujeto nada que esté oculto tras mis dientes.

   Trazo un camino de mis labios a tus manos, no debería hacerlo, eres un mal presagio; no estoy despejando incógnitas, y hablo de ti, eres un acertijo no descifrado.

   Estoy trazando un camino por mi victoria fortuita, por correr solo en el filo, y derrumbar ese acantilado porque ahora soy dinamita.

   Solo el silencio llena el silencio, mis ojos no tienen ruido; yo en mi habitación sin mar no me siento como un niño. Luego de morir sin morir ya el tiempo no está perdido; era azul celeste un niño, ahora soy un eterno respiro.

   Espero que ahora lo sepas, que quererme no me bastaba, tal vez sueñe aun despierto y realmente nunca hubo nada. Amarte no bastaría, cobrabas deudas pasadas de tus pasados que te rondan y por eso me condenabas.

   Te deseo blanco profundo y un torrente de oro puro, que descienda de tus ojos, pero no te deseo el mal, es para que se abra tu cerrojo. Compra otra pintura, el azul no está de moda, tengo un CD de música amarilla que excava profundo, te lo prestaré en mis sueños; hablo desde una primavera sin enojo, refugiado en las montañas donde tampoco hay de rubíes el rojo.

   Trazo un camino con mis manos hacia ti, ojalá tú no lo hagas, es que yo no he perdido nada. No te estoy buscando a ti, ya tengo suficientes rocas inertes en el frente de mi casa, trazo un camino hacia tus labios para quitarte mi nombre que no debe estar allí.

   Me hiciste azul por dos años, siempre me dabas un retoque de pintura fresca por mi soberbia gigante de seguir jugando un rato. Sin mirarme me encontrabas, nunca me buscaste; y cada vez que te miraba en el suelo me perdía, sin siquiera encontrarte.

   Trazo un camino hacia ti para olvidarte más profundo, trazo un camino hacia ti para despedir a tu clima inmundo; nuevamente no te ofendas, soy sincero y también un bruto, así trazo un camino hacia ti para pisotear tu embrujo.