Ride, LDR.
Tengo esas palabras en la piel ardiendo aún, las baladas grabadas y toda esa poesía sin rima que hicimos. Dime qué verso o qué letra podría darnos nombre.
Qué hay de esas canciones sobre el verano, qué haremos con todas ellas y por qué solo yo resuelvo las incógnitas y tus enigmas. Solo dame las letras de esas canciones con el romance y la tragedia, con la súplica en el verano idealizado; solo dame esa verdad y deja que sea la primera, porque fuimos las letras y las melodías.
Lo recuerdo bien, ambos con viaje, no travesía, y todo ese pasado muy bien empacado colgando de nuestros hombros. Solo tú y yo en el verano pasado, solos a mitad de la noche conduciendo en caminos abiertos para uno, no dos, y gracias a ello las bonitas canciones se elevaron para no dejar de intentarlo.
¿Ya ves que soy solo un viajero? Solo viajo, solo viajo, solo viajo; fluyo en la brisa fresca, pero soy solo una pequeña ruina. Ya confiar en el tiempo me es imposible como el confiar en mis ojos. ¡Culpables todos, incluso tu maldito nombre como el mío! Culpables todos por la muerte bajo el sol. ¿Acaso no ves que las manos compradas fueron mi perdición?
Corro tan salvaje cuando estoy en el caos, salvaje de corazón, y justo así les dicen a los niños en estos días veloces; y juro que deseo saber cuál de los dos es más chico solo para conocer el peso de todos los pecados, porque eso me enseñaste, bajo esos muros tuyos todos llevan un pecado en el pecho. Ambicioso, avaro, arrogante e imprudente; ya veo que no soy inocente, me llenaste de crímenes solo por desear un toque sincero.
Nos perdimos en medio de la euforia, nos encontramos en ese momento; ambos estúpidos como para confiar en la adrenalina ante el peligro potencial, y ahora no puede negarse que ambos nos encontramos.
Ya sé que no me quieres, no lo harás mañana, al menos seré el eco infinito de un nombre en tus paredes pequeñas. Ya sé que debería permanecer inmóvil cada vez que dices mi nombre.
¿No ves que es ridículo todo en lo que nos hemos tornado? No fuimos mas que intentos, ahora hemos hecho de esto un juego en medio de la guerra. Mis oraciones siguen alzadas, por la paz y por el amor.
Conduzco rápido, actuando como un jodido loco, es todo lo que tengo para mantenerme sano.
ESTÁS LEYENDO
Cuatro letras mortíferas
PoesíaNo muchas personas creen en fantasma, pero yo soy un ferviente creyente. Sus ojos, las sombras de sus manos aún en mi cuerpo, incluso su nombre, allí está mi fantasma. Tengo miles de fantasmas que emergen del pasado, pero nunca alguno había suje...