Capítulo 24

342 34 27
                                    

Massimo

Ella es una combinación de peligro y deseo, algo que se que esta mal pero me atrae de una manera que ni yo logro explicar.

La razón por la que me metí como socio de sus agencias es para tenerla vigilada.

Es muy escurridiza y es muy difícil adivinar que pasa por su loca y desquiciada mente.

—Si sabes que esto esta mal ¿verdad?— me impresiona lo ronca que sale mi voz. Se relame los labios y solo ese mínimo acto basta para que se me ponga dura.

—Algo tan mal nunca supo tan bien...

No pierdo tiempo en estampar mis labios contra los de ella deslizando mi lengua en su boca, ella lo recibe con la misma intensidad logrando que choque mi espalda contra la fría pared. Ella toma el control empezando a besar mi cuello mientras se frota contra mi, en un rápido movimiento la tomo haciéndola girar, ahora ella quedando contra la pared. Alzó sus brazos por encima de su cabeza volviéndola a besar atrapó su labio con mis diente y tiro suavemente de él.

—Te odio...— jadea con los ojos cerrados mientras voy repartiendo besos húmedos por su cuello y clavícula.

—Créeme... yo lo hago más— y si que la odio pero la maldita esta demasiado buena para alejarme.

—¿Que planeas con todo esto?...— abre los ojos dejándome ver esa mirada llena de lujuria y deseo.

—Destruirte— contestó a lo que ella sonríe con malicia volviendo a besarme dejando que nuestras lenguas compitan por cual tiene más poder. Bajo una de mis manos por su espalda descubierta hasta llegar a su culo magreandolo. Puedo jurar que esta tan mojada que sería un placer deslizarme en ella.

Y claro que lo haré

Tenemos movimientos sospechosos en los edificios de los costados— suena el radio que hay encima de las mesitas  logrando que pare frunciendo el ceño—, vemos movimiento en el interior.

—¿Viniste con alguien?— vuelvo mi mirada a la turca.

—Tu crees que estaría a punto de follar contigo si hubiera venido con alguien— contesta ladeando la cabeza—. ¿Por quién me tomas?— no dejo pasar su tono arrogante.

Han disparado un artefacto en la calle de enfrente...

—Es mejor ver que pasa preciosa— le doy un beso sonriendo antes de alejarme de ella.

¡Alto! ¡Todos al suelo!— gritan por el radio antes de que suene una explosión abajo. Salimos de la sala a gran velocidad viendo por el ventanal que un auto acaba de explotar.

—¡Mierda!...— habla enojada Alev antes de dirigirse al ascensor, cierra las puertas en mi cara lo que significa que tendré que esperar el segundo ascensor.

¿No puede haber un miserable día en que no haya una explosión?

Bajo del ascensor a la entrada del edificio viendo como Alev se acerca cuidadosamente al auto vuelto en llamas. Me acerco rápidamente a ella cuando veo que el auto va a volver a explotar, la empujo hacia un costado haciendo que ambos rodemos por el suelo, cuando paramos de dar vueltas ella queda bajo mi cuerpo.

—¿Estás bien?.

—Si...— ve algo detrás de mi, me hace girar en cuestión de segundos; ella quedando arriba de mi. Se da vuelta rápidamente tomando un arma del suelo y empieza a disparar contra una habitación de un edificio en construcción.

Disparar en una zona pública es estúpido pero desecho esa idea cuando una tanda de disparos empieza a mis espaldas logrando que ponga mi espalda contra un auto.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora