Capítulo 51

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Alev

En este juego solo puede haber un ganador, y esa planeo ser yo.

Como no pude volver a dormir decidí bañarme y vestirme con ropa de entrenamiento para ir al gimnasio, ya que también debo empezar a practicar combate cuerpo a cuerpo y mi puntería.

No puedo ir a la guerra sin estar preparada al cien por cien

Mi gente me ha informado que Carlo llegará hoy al anochecer. Se preparará la pista minutos antes del aterrizaje. Supongo que vendrá por Massimo ya que como es su consigliere debe de estar al lado de su Capo.

—¡Alev!— escucho una voz llamarme que me hace parar mi entrenamiento, doy media vuelta encontrándome con Bora. Se acerca rápidamente hacia a mi abrazándome con fuerza, correspondo su abrazo sintiendo seguridad.

No lo había visto desde que desperté

—Gracias a todos los entes celestiales que estas bien y que ya despertaste— dice acariciando mi cabello, me separo de él dándole un beso en la frente—, tenía miedo de perderla señora— acuna mi rostro con un de sus manos mirándome con cariño.

—Te quiero Bora— le digo sonriendo levemente.

Nos quedamos un rato hablando en donde me cuenta que paso en mi ausencia. Ruslam se estuvo encargando del Clan junto a él, más a eso estuvo pendiente de Jelena y de mi sobrino que ya está pronto a nacer, se aproxima su nacimiento justo después de mi cumpleaños.

El cual no falta mucho para que llegue.

Por otro lado la gente italiana estuvo con mi gente investigando lo sucedido el día del atentado, buscando todo tipo de pistas hasta llegar a los restos de los explosivos que se utilizaron. Kadri me comentó que con Massimo estuvieron trabajando en mi programa, pero que gracias a mi seguridad tuvieron problemas para acceder.

Pocos saben de la existencia del ODH, es más ni Bora ni Kiral saben de mi creación.

—Basta de charla, tenemos trabajo que hacer— me levanto cruzándome de brazos.

—¿Qué ordena mi señora?— se levanta junto a mi cambiando su semblante a serio.

—Cuando llegue Carlo Vitale reúne a todos en la sala de investigación, tengo un tema que debo comentar— demando y asiente saliendo de la habitación, por mi parte tomo mi teléfono marcando un número en especial, pongo mi teléfono en mi oído esperando a que respondan, en el tercer tono atienden.

Проклятый сукин сын!— escucho la voz reclamante de la Rusa que hace que se me pongan llorosos los ojos "¡Maldita hija de perra!".

—También me da gusto escucharte...—respondo en una risa sin ganas.

Dios mio Alev...— escucho como se le entre corta la voz y eso logra que deje las lágrimas rodar.

—Jelena no llores... que no somos así...— la regaño y escucho como maldice y me hace reír.

Cállate la boca, que podemos llorar lo que se nos de la gana.

—¿Cómo va el embarazo...?— pregunto sintiendo el nudo que se me forma en la garganta.

Alev...— entiende mi pausa tratando de hablar pero la corto.

—No... solo quiero saber como esta mi sobrino— evado de cualquier manera ese tema—, me entere que esta por nacer después de mi cumpleaños— agrego y escucho como suspira antes de responder.

Se llama Maxim— dice y siento una alegría inmensa al saber que le puso el nombre que las dos escogimos en Tokio.

—Maxim Yilmaz Nivokov— digo sonriendo viendo el cielo por la ventana.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora