Capítulo 18

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Alev

Hoy en la mañana me levante temprano para ir a la agencia donde tendría una reunión con uno de los más molestos hombres que he podido conocer bueno aparte de Massimo Greco ese hombre si que es mucho más molesto, en fin su nombre es Franklin Davis es dueño de una de las agencias más reconocidas del mundo, él y yo tenemos una pequeña enemistad desde hace muchos años. Cuando empecé en este gremio él quiso que trabajaramos juntos pero era obvio que yo trabajaría para él y como no acepte su propuesta,
eso lo molesto tanto que con cada pequeño detalle intentaba que yo quedara como una verdadera estúpida enfrente de todos, simplemente no me dejé y lo contraataque tomé poder cada vez más y él fue perdiendo.

—Davis llegara en quince minutos— me informa Artemisa.

—Perfecto, cuando llegue hazlo pasar a mi oficina— digo mirando la hora en mi reloj de mano.

—A y también uno de los abogados del nuevo socio pidió hablar contigo mañana por la tarde— suelto un bufido, ahora que, yo mañana tengo el día muy ocupado. Pero, tendré que aceptar debo saber quien es el tal James y saber que piensa hacer ahora que tiene poder en mis agencias.

—Confirma y organiza la sala de juntas, mañana a las tres y media de la tarde lo atenderé, y cancela mi almuerzo con Erick y si te llama para pedir explicaciones le dices que me llame directamente a mi número personal— ordenó apagando mi laptop y organizando unos papeles muy importantes. Ella asiente y se retira tomo un sorbo de mi café y a los pocos minutos alguien entra a mi oficina sin siquiera pedir permiso lo cual hace que me moleste demasiado.

—Aydin— escucho una voz áspera.

—Davis— respondo levantando mi mirada hacia tal persona, Franklin se sienta enfrente mío como si está fuera su casa.

—Pensé que te esconderias como las otras veces— empieza a hablar con superioridad cruzándose de brazos mientras yo firmo unos documentos restándole importancia a sus palabras.

—Y por qué piensas que me esconderia si nunca lo he hecho— habló ladeando ligeramente la cabeza.

—Porque siempre que convocó un encuentro cancelas o tu asistente me da excusas muy básicas, se que me tienes miedo y eso no lo sabes ocultar— habla fingiendo lastima, lo cual me hace soltar una pequeña risa logrando que él cambie su expresión levantando una ceja.

—¿Quién te dijo que te tengo miedo?— pregunto sonriendo— si no acepto tus encuentros es simplemente porque no me interesa saber lo que tengas para decirme— habló encogiendome de hombros por lo que él tensa su mandíbula dándome una mirada aguda y fría.

—Eso no te lo crees ni tu— este hombre va lograr que me desespere— además no te creas la importante ya que ambos sabemos que no eres nadie sin tu apellido.

Mi mañana estaba tan hermosa antes de que el llegara. Además a él que le importa lo que haga o deje de hacer.

—Claro y tu apellido no ha influido nada en tu carrera— habló con ironía—. Ay no espera, es verdad que tu has conseguido todo lo que tienes por tu "esfuerzo y dedicación"— agrego haciendo comillas con mis dedos logrando que golpee la mesa con su puño al punto de hacer que la mesa se tambalee.

—No eres más que una chiquilla que aún no sabe ni limpiarse los mocos— escupe con odio señalandome, me levanto de mi silla tranquila apoyando mis manos en la mesa.

—Pero ten presente que esta "chiquilla" te está pateando el culo de la peor manera posible— habló segura viendo como de su oídos sale humo por el enojo que transmite— y deja de hacer rabietas que aquí el que parece chiquillo eres tu.

—No sabes con quien estas tratando, con una sola llamada te puedo destruir dejándote completamente en la calle— se levanta quedando cara a cara— haré que el mundo olvide tu nombre, puedo cobrar favores y hacer que desaparezcas del mapa.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora