La Reina del Infierno [TERMINADA]

Capítulo 35

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Massimo

Después de la subasta dirigimos a todos a una mansión privada para dar el siguiente evento que es el famoso baile de máscaras.

Por mi parte decidí que organizaremos el baile en un lugar diferente y más escondido para que los periodistas no estuvieran molestando. En la subasta tuvimos algunos inconvenientes como con el estúpido de Franklin Davis, fue muy idiota de mi parte haberlo invitado, me molesto supremamente ver la marca que le dejo a la turca por la fuerza que ejerció.
Debo mantenerlo vigilado no me agrado y eso es mucho decir ya que no me agrada la mayoría de la gente.

Llegue primero que todos junto a Lia que estaba algo extraña durante el viaje, no supe que pasó pero por su color de mejillas que estaba color rojo vivo supe que estaba muy molesta y podríamos decir que celosa.

—¿Tienes algo que ver con la reina?— pregunta de la nada cuando estamos revisando que todo este en completo orden el gran salón.

—Eh si, somos socios— respondo obvio.

Pensé que había quedado claro cuando me presente.

—Sabes a que me refiero.

—Hablas de que si me la he...

—Lo has hecho si o no— noto el tono de celos en sus palabras.

—Eso sin ofenderte Princesa, no es de tu incumbencia— trato de no sonar tan hostil. Me fulmina con la mirada me acerco a ella para que deje la estupidez pero en el momento en que la tomo de la cintura en mi campo de visión aparece Armin con su sobrenombre de Ghost. Por ello me disculpo con Lia y voy al encuentro del Alemán, sube a la segunda planta mientras los invitados empiezan a entrar al lugar, y empiezan a entrar a la pista cuando ponen una canción lenta.

Lo sigo hasta un pasillo donde se escucha ya baja la música.

—Vi a tu bella socia, ya veo porque todos están encantados con esa— habla y a mi mente llega la imagen de la reina con su vestido color rojo vivo, que llevaba un escote tipo corazón sin tirantes es ajustado en la cintura y suelto en la larga falda, con unos tacones de 15 centímetros color negro y el tacon rojo vino, su cabello va recogido en un moño que deja libres algunas hebras sin perder la elegancia, un collar de rubíes con sus respectivos aretes, su antifaz es color negro y cubre la mayoría de su rostro dejando que resalten más el gris de sus ojos.

—Espero que no vayas a hacer que me arrepienta de haber invitado a tu clan— me cruzo de brazos cuando veo esa mirada de que esta pensando en algo muy malo.

—Tranquilo sabes que no me gusta ser el centro de atención.

—Eso espero.

—No sabia que teníamos reunión— escucho a mis espaldas la voz de la reina que se acerca caminando a paso seguro hasta nosotros.

—Pero si llego nuestra hermosa Queen— habla Armin regulando su mirada de odio.

—Ghost, al fin nos vemos frente a frente— responde ella colocando sus manos en la cintura.

—Por fin das la cara— él da un paso hacia ella de manera demandante.

—Los que siempre se escondieron fueron ustedes— estoy seguro de que esto no terminará para nada bien— a propósito ¿cómo se encuentra tu padre?— pregunta notándose la burla en su tono de voz.

—No tienes vergüenza— Armin cambia su semblante y se tensa notándose lo mucho que le molesto el comentario de la reina.

—La vergüenza no existe en personas como nosotros— habló parandome tras la reina.