Capítulo 50

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Massimo

Todo estaba medianamente bien desde que la reina despertó, pero no podía ocultarle la verdad y como acordé con ella anoche cuando se despertó alterada. Hoy le contaría todo y eso hicimos, le contamos la verdad de lo sucedido ese maldito día.
Esperaba que reaccionará mal, no es bonito que te digan que perdiste a tu hijo. Pero con lo que no contaba es que iba a salir corriendo hacia el bosque, solo ella conoce a la perfección ese lugar.

—¡Mierda!— grito furioso cuando la perdemos de vista, no quiero que por la fuerza que esta ejerciendo y la magnitud de la verdad le vaya a pasar alguna cosa y no esté para ayudarla.

Máximo dos horas estuvimos buscando, hasta que pensé en la pulsera y me di un golpe mental por no haber pensado eso antes. Enciendo el sistema esperando que donde sea que esté ella la señal alcancé para poder saber su maldita ubicación, mientras Ruslam y los mellizos piensan en donde podría estar, pues ellos crecieron en este lugar, Kiral al verlos así les dice que la dejemos tranquila, que debe estar sola un tiempo.

A mi pues no me importan sus palabras así que salgo sin decir nada cuando el sistema me arroja el punto exacto donde esta la reina. Emprendo el camino adentrandome en el inmenso bosque, cuando llego al lugar que me indica el sistema veo una especie de puerta en el suelo, intento abrirla pero esta cerrada por dentro.

En ese momento supe que ella estaba allí. La llamó y después de unos minutos abre la puerta saliendo rápidamente como si no quisiera que viera el lugar donde se encontraba.

—¿Estas loca?— reprocho colocándole  mi abrigo en los hombros ya que solo tiene puesto una camisa de tirantes, y en su estado no es bueno que ahora le de un resfriado.

—¿Cómo supiste dónde estaba?— pregunta sin mirarme.

—Tengo mis métodos— respondo sin más cargandola otra vez como recién casados. No le voy a decir nada sobre la pulsera ya que se le quitaría de inmediato y no puedo permitir eso.

—Puedo caminar— protesta intentando bajarse pero no se lo permito poniendo más fuerza en mi agarre.

—No te pregunte— respondo sin mirarla manteniendo mi visión fija hacia adelante.

La vi con los ojos irritados y con las mejillas enrojecidos en ese momento supe el porqué de su aspecto.

Estuvo llorando...

En el camino no dirigimos palabras manteniendo un silencio incómodo, se que debería decirle algo pero no lo haré, me enfureció mucho que saliera así y nos tuviera con los sentidos activados en todo momento.

Llegamos a la fortaleza y la bajo adentrándonos en ella, se despide de su hermano y corre por las escaleras hasta la segunda planta, mientras yo me dirijo a la pista al lado de Ruslam.

—¿Cuánto tiempo te quedarás aquí?— pregunta el Turco mientras nos acercamos al Jet.

—No lo se aún, pero no la dejare sola— respondo cruzándome de brazos.

—¿Qué buscas con ella?— toma mi misma posición mirándome seriamente.

—Me importa, eso es todo lo que necesitas saber— respondo sin más pasando mi mano hacia adelante.

—Mantenme al tanto de todo— dice estrechando mi mano.

—Claro— asiento viendo como se dirige hacia el Jet no sin antes mirar hacia un lugar en especial de la fortaleza. Sube y el Jet se prepara para despegar, cuando lo hace lo veo desaparecer por el cielo.

—Greco— escucho la voz de Kadir a mis espaldas, me vuelvo hacia él encontrándome con su hermano y con Kiral.

—Tu consigliere nos acaba de mandar unos documentos— me habla Kiral pasandome una carpeta— también dijo que llegara en dos días al anochecer— agrega mientras yo empiezo a leer lo que me interesa.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora