Capítulo 39

298 27 26
                                    

Alev

Llore... toda esta semana llore hasta más no poder por el simple hecho de creer que perdí a mi hermano. Pero me canse, se que tal vez cometí un grave error pero no seguiré permitiendo que me denigre y me trate como se le de la gana puede estar muy enojado pero aunque no quiera aún sigo siendo su líder y aún sigo siendo su hermana... y aunque no le guste soy su maldita hermana mayor.

Prepare todo para que él y Jelena viajarán a Rusia, me encargue de que no fuera a perjudicar el embarazo de Jelena y gracias a que ella y el bebé están en perfecto estado pueden realizar el viaje sin problemas. Yo por otro lado cumpliré lo que le dije a Massimo, volveré a Grecia trabajaremos juntos en la agencia y después trabajaremos en lo de el ataque.

Si es verdad lo que dice y que tengo a un traidor entre mi gente lo encontraré y lo haré pagar muy caro yo no perdono ni doy segundas oportunidades.

—No puedes venir aquí y dar órdenes como si nada— escucho la voz de Ruslam pero lo ignoro y continuo empacando mis cosas. Me toma del brazo fuertemente y me hace girar pero soy más rápida al tomar su brazo y ponerlo contra su espalda dejándolo de cara contra la puerta.

—Te relajas y sigues mis ordenes— mascullo entre dientes ejerciendo más fuerza en mi agarre— entrene contigo Ruslam conozco cada uno de tus movimientos.

—Sueltame maldita traidora— espeta lleno de odio aunque mi llave es efectiva él sigue siendo más fuerte que yo, suelta uno de sus brazos intentando liberarse pero pateo una de sus piernas logrando que caiga arrodillado al suelo.

—No te traicione y te guste o no seguirás mis ordenes— respondo soltando sus brazos se levanta rápidamente encarandome.

—No eres mi maldita jefa y no te creas con el derecho de mandar sobre mi o mi mujer e hijo.

Conozco bien a mi hermano y es como su nombre cuando está enojado... es un maldito León pero no es peor que mi nombre, yo soy el fuego y como decían mis padres cuando yo me enojo soy un puto dragón.

—Soy tu maldita hermana mayor y mucho más soy la líder del clan— respondo tranquila pero firme— y aunque no te guste te iras a Rusia con Jelena, la Bratva los cuidara hasta que yo averigüe la verdad sobre ese atentado.

—¿Desde cuándo empezó?— pregunta mientras se acerca más a mi.

—¿Qué cosa?.

—Sabes de lo que hablo ¿desde cuándo Alev?— responde y se de lo que habla sin embargo estoy segura que es algo que no quiere oír.

—¿De verdad quieres saberlo?— pregunto cruzándome de brazos, asiente despacio esperando a que continúe— meses atrás...— respondo y veo como aprieta sus puños hasta que sus nudillos se vean blancos.

—¡Todo este tiempo me has mentido!— masculla entre dientes sin dejar de mirarme.

—No lo quería así pero tampoco sabía como decírtelo.

—Tal vez si no hubieras sido tan tonta como para meterte con él nada de esto estuviera pasando— dice tensando todo su cuerpo.

—El día que me escuches sin recriminarme todo podré contarte la historia— me volteo para seguir empacando mis cosas, no dice nada solamente se queda observándome.

Termino de empacar, paso por su lado pero me detengo a su par.

—Aunque no lo creas, te amo Ruslam y siempre haré todo para protegerte— digo sin mirarlo continuo con mi camino pero me tengo que apoyar en la puerta para no caerme cuando un horrible mareo me toma por sorpresa.

Ya varios días he estado con mareos algunos dolores de cabeza y con demasiada hambre tanto así que cuando acompañé a Jelena a su control decidí hacerme un examen. Pedí que me mandaran los resultados a mi correo ya que no estaría aquí cuando salgan.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora