Capítulo 27

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Rusia

Central de la Bratva

Dmitry

En el momento en que unos idiotas pensaron que era buena idea meterse con lo mío, supuse que cuando bebés los dejaron caer de cinco pisos y quedaron totalmente retrasados.

—Entonces... quieres decirme lo que necesito o seguiremos cortando partes de tus brazos— me paseo por los lados mientras no pierdo de vista al hombre que tengo en el suelo que llora como un bebé.

—No lo se... todo lo que se es que fue de manera anónima...

Mi puño conecta con su mandibula viendo como le tiro varios dientes. Paso mi atención a los dos hombres que tengo colgados de las manos del techo.

—Están acabando con mi puta paciencia y eso no es bueno para ustedes.

—No sabemos quien ordenó todo solo lo hicimos por necesidad...

No son más que un par de estúpidos.

—¿Que les prometieron?.

—Dinero...— el que esta en el suelo habla en un hilo de voz.

—Mi Boss— uno de los voyevikis llama mi atención.

—¿Boss?— repite uno de los que estas colgados con horror.

—¿No sabían a quien atacaban?— pregunto con ironía y los tres niegan repetidamente— ¡se metieron con el Boss de la puta mafia rusa!— los tres me miran con miedo y producir ese sentimiento es algo que me encanta. El que está en el suelo empieza a chillar con más fuerza, algo que me desespera y termino por tomar una sierra eléctrica cortandole la cabeza salpicando su asquerosa sangre sobre mi y los otros dos hombres.

Gritan con horror mientras yo ruedo los ojos yendo hacia el voyeviki sin antes ordenar que los mantengan vivos hasta que vuelva. Limpio mi cara con un pañuelo y salgo de los calabozos donde mantengo a los traidores y prisioneros.

—¿Qué quieres?— habló con el voyeviki detrás de mi, paso por el lado de Atticus y le tiro una parte del brazo del idiota que acabo de matar, lo recibe feliz llevandoselo afuera para comercelo.

—Atacaron a su hermana— sus palabras hacen para mí caminar devolviendome hacia el tomándolo de la chaqueta.

—¿Qué dijiste?.

—La reina del Clan Turco nos ha informado— lo suelto tensando la mandíbula— dijo que esta bien pero que ha mandado a su hermano y a la señora Jelena a Tokio.

¿Para qué mierdas los mando allá sin consultarme?.

—Ya me ocuparé de eso. Por ahora vallan y monten vigilancia a los demás gulags— asiente retirándose y es en ese momento que se me presenta uno de los hackers de la organización.

—Señor conocemos la nacionalidad de los que atacaron el gulag— pasamos a la sala de operaciones donde en las pantallas aparecen las fotografías de los hombres que tengo en los calabozos y los que mate en el momento de encontrarlos. Son de Portugal pero no tienen ningún registro con la mafia o con el crimen en específico son unas palomitas blancas.

—Conecta todas las cámaras de Portugal, lleven a uno de los prisioneros y crucifiquenlo en el centro de la ciudad más importante del pais. Abran su torso a la mitad y dejen un claro mensaje de que no se metan con la Bratva— ordenó y empieza con su trabajo. Mientras yo intento llamar a Alev pero no responde el maldito teléfono, así que intento con el de mi hermana que tampoco responde.

Para que carajos tienen celular si no lo van a contestar.

Termino por dejarle un mensaje avisando que iré en dos semanas a Tokio para saber que fue lo que pasó y el porque del irse. Por ahora me encargaré de mi organización ya que hace unos días llego toda la familia Nivokov y quieren reunirse.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora