La Reina del Infierno [TERMINADA]

Capítulo 70

Alev

"Dos semanas después"

Moscú - Rusia

Hace dos horas llegué a Rusia junto a los Greco, en una semana será la boda de mi hermano y mi mejor amiga, los mellizos y Kiral llegarán ese mismo día, ya que deben quedarse atendiendo asuntos de la fortaleza. A lo largo de estas semanas por el mundo público se regó la información de mi próxima boda con Erick, Massimo se ha molestado por eso y desde entonces no me habla.

Ridículo, parece un crío

Bora me ha informado de los avances que han obtenido, lo mismo que los mellizos, Kadir me ha mostrado los perfiles de la gente que ha reclutado, bastantes hombres y pocas mujeres, aunque las que están han demostrado tener las agallas para pelear, se les ha dado entrenamiento arduo para sacar a relucir lo que nos interesa. Kadri sigue investigando sobre la cabaña y sobre esa mancha de sangre, los Meyer después de que les enviamos el regalo, se fueron de Stuttgart, no quiero tomarlos aún, primero deseo acabar con una de las cabecillas.

Gunther Meyer, él será el primero de los Meyer en caer en mis manos.

El silencio se mantiene entre los italianos y yo mientras empezamos a caminar por la pista en la que llegamos,  el viaje no fue muy agradable, ya que el Italiano no me habla, Domenico estaba con su mujer, y Francesca no es de mi agrado y sé que yo tampoco soy el de ella.

—Se instalarán en una residencia cerca de la mansión Nivokov— espeto caminando junto a los italianos.

—¿A los rusos les molesta la presencia de los italianos?— pregunta con sarcasmo Francesca—, si es así, no nos hubieran invitado.

—Los rusos mantienen sus tradiciones Francesca— respondo— y deben ser  respetadas.

—No empecemos una discusión señoritas— dice Domenico.

—No estamos discutiendo, verdad.

—Exacto, solo estamos hablando— respondo.

No continuamos el tema dirigiéndonos a las camionetas que ya nos esperan, los Greco se van en una camioneta que los llevará a la residencia donde se quedarán, mientras que yo, abordo otra que me llevará a la mansión Nivokov. En menos de cuarentena minutos llego a ella, realizan el debido protocolo que ahora está reforzado por motivos de la seguridad de Maxim y la familia.

Bajo la ventanilla y un hombre armado con pasamontañas se planta frente a mi.

—Su huella señorita— pide mostrando una dispositivo donde presiona mi dedo índice y en la pantalla se plasma mi información—. Abran las puertas, siga señora Yilmaz— demanda el hombre y las puertas dejándonos pasar.

—Gracias— me limito a decir, ya enfrente de la casa abren mi puerta dejándome bajar.

Ingreso a la casa dirigiéndome a la habitación de Jelena, toco la puerta y después de escuchar un "Adelanté" abro la puerta y casi muero de ternura al ver a la rusa cargando a mi sobrino el cual se mantiene con los ojos bien abiertos.

—Llegó tu tía— le dice ella al bebé que sonríe mirándola, me acerco la saludo y me tiende al bebé que recibo con gusto, sus ojos azules son algo totalmente hermoso, tiene el cabello oscuro como Ruslam.

—¿Estás lista para tu boda?— le pregunto mientras meso al niño.

—Te soy sincera— asiento—, estoy aterrada, pero a la vez emocionada, tu hermano es todo lo que quiero.

—Lo sé, y también sé que serán muy felices los tres— le digo dándole un beso en la cabecita a mi sobrino antes de dejarlo en su mecedora.

—¿Has hablado con él?— pregunta y niego enderezandome.