La promesa de sangre -Fan fic One piece-

Capítulo 34 La valentía y la impaciencia de Mitsuki, comienza los preparativos.

Después de que Akainu se marchará, Chopper y Mitsuki se quedaron solos en la misma celda, la chica aunque estuviera sentada y con los brazos en las esposas que la sostenía, empezó a tambalear la cabeza mareada, el reno, al darse cuenta intentó ayudarla a curarse como pudo, pero no tenía ni vendas ni medicamentos, así que rompiendo los pantalones largos de Mitsuki dejándolo así cortos, empezó a vendar como pudo las heridas, también rompió su propia ropa de preso, pero desgraciadamente no era suficiente, de pronto una bola de tela cayó en la celda, Chopper alzó la mirada viendo como un preso se la había lanzado y había vuelto a la parte oscura de su calabozo así no pudiendo ver su rostro.

-Muchas gracias.-Dijo Chopper, de pronto más presos empezaron a lanzarle tela rota de sus trajes.

-Una persona con ese coraje, no debe morir en un sitio tan vergonzoso.-Dijo una voz grave.

-Muchas gracias.-Repitió Chopper una y otra vez, con toda la tela que había conseguido era suficiente para cubrir sus heridas y cambiarlas cuando estuvieran sucias, Mitsuki sin embargo estaba durmiendo, inconsciente de lo que había pasado.

-¿Qué hacéis ayudándola? Es la hija del Almirante Akainu.-Gritó uno de los presos que había escuchado la conversación, con ese grito otros empezaron a quejarse cuando de pronto unos golpes sordos sonaron.

-Que sea hija de ese Almirante tiene más merito para tenerle respeto, miradla, es una pirata, tiene una recompensa, derrotó a Barbanegra, si has escuchado toda la conversación no te quedes con solo una cosa.-Le regañó uno de los presos.

-Y pensar que ese Almirante tenía una hija, siento pena por ella por tener esa sangre tan horrible corriendo por sus venas, pero admiración porque se convirtió en pirata sin importarle quien era su padre.-Opinó otro.

-Fijaros en su valentía a la hora de enfrentarse a él, no se cortó en vacilarle y aún la menospreciáis.

-¿Os queréis callar?-Preguntó Mitsuki despertándose.-Me da igual lo que penséis de mi, tanto si es bueno, como si es malo, si queréis que os agradezca las telas, os lo agradezco, pero ya me duele la cabeza de escuchar la voz de la fabulosa masoquista sádica del traje rosa demonio y de escuchar al viejo también sádico almirante, como para escucharos a vosotros, así que o os calláis, o personalmente saldré de la celda para callaros.-Dijo cansada y enfadada Mitsuki.

-¿Cómo va a salir?-Preguntó uno.

-Va muy sobrada ¿no?

-Claro, como es la hija del almirante se cree que es la más fuerte.

-Está loca.

-Pues a mi me parece sexy.

-¡¡¡CALLAROS!!!-Gritó utilizando la haki de la mirada haciendo que se marearan una gran parte de ellos.

-Menudos estúpidos ignorantes.-Murmuró uno de los que la defendió antes.

-Mitsuki...-Murmuró Chopper, ella le miró enfadada y rápidamente se calmó.

-Lo siento Chopper, este lugar me pone nerviosa.-Dijo sonriéndole.-¿Podrías contarme cómo has sido capaz de huir de tu celda?-Preguntó Mitsuki con voz cansada.

-Pues, después de un bañó increíblemente caliente me dieron este traje y me quitaron mi gorro, me pusieron unas esposas y finalmente me encerraron en una celda en el nivel uno, al principio tenía mucho miedo porque había muchos hombres gritando y no sabía dónde estabas, pero de pronto me di cuenta de que la anchura de los barrotes era bastante separadas y yo podía caber, entonces me deslice por ellos y escape.-Explicó, Mitsuki, al imaginárselo comenzó a reírse.

-Eso es sorprendente.-Dijo Mitsuki riéndose.-Sigue contando.

-Cuando salí empecé a correr por los pasillos, pero unos extraños bichos con hachas me atacaron, así que huí, hasta que no tuve más remedio de luchar, pero al final me capturaron y me trajeron aquí.-Dijo, la chica sonrió y suspiró.