Capítulo 11 La escapada

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Todos se quedaron completamente quietos, sabiendo que Mitsuki por fin se abriría, era bastante tarde y el sueño desapareció cuando la pelirroja tenía la intención de hablar del pasado. Todos se reunieron donde se encontraba el acuario, Mitsuki se duchó ya que se encontraba con sangre y sudorosa, mientras tanto Sanji hacía café, té y chocolate caliente, en un plato colocó algunas galletas y las posó sobre la mesa cuando la joven, ya duchada y vestida se sentó preparada para hablar.

-Ten, Mitsuki-san.-Dijo Sanji mientras le entregaba una taza de té.

-Gracias.-Agradeció ella apenas en un susurro, ya que estaba bastante incomoda, en su regazo se posaba una libreta, parecía que se había mojado ya que estaba arrugada y la tinta que había sobre el papel estaba borroso, seguramente había venido junto a ella en el naufragio, aunque muchos dudaban que pudiera leer aquella letra ilegible, al estar todos sentados, ella suspiró, mientras observaban muy atentos ante los movimientos de esta, Mitsuki abrió la libreta, he hizo como si leyera por encima y alzo la mirada.-Muchos ya os lo habréis preguntado, primero os preguntasteis cómo me convertí pirata de Shanks, algo que os lo contó Akira, y ahora os preguntáis cómo el destino hizo que conociera a Ace ¿y cómo es que confiaba tanto en mi? pero lo que más os preguntáis es ¿por qué es así de fría? ¿por qué no sonríe? y se que estáis preocupados... yo no tenía pensado hablar de mi ante vosotros, pero he recibido... cariño, he recibido sentido familiar, no sabría bien como explicarlo, pero me he sentido como si estuviera en el barco de Shanks; y Ace... bueno, con él acordé ciertas cosas... y me advirtió que sentiría esto, se ve que es lo que suele transmitir Luffy.-Dijo mientras lo señalaba con la mano y todos observaban inquietos.-Y me dijo que algún día tendría que hablar de mi...-Dijo midiendo las palabras para no decirles que podía hablar con Ace, porque eso sería más adelante.-Todo empezó en un día de verano cuando tenía 18 años...-Dijo haciendo como si lo leyera, aunque en verdad se lo sabía de memoria.

Hacía mucho calor, navegamos por South Blue, tenía planeado escaparme, ya que había discutido con Shanks, no era la primera vez que me marchaba, siempre tenía que estar en aquel barco, ocultándome y a veces me hartaba, cuando llegamos a tierra firme, estuve esperando impaciente a que se fueran, ya que como siempre se irían a una taberna a beber, y eso hicieron, en cuanto se alejaron me fui a visitar el pueblo, estuve allí un buen rato, cuando vi de pronto un barco pirata, lo que me alegró enormemente, ya que así es como se hacen mis escapadas, me iba con otros barcos, y así aprendía cómo vivía los demás piratas y lo plasmaba en libretas, en general todos los que había conocido eran agradables, los que no, pues me iba rápido. Tras convencerlos para que me llevaran con ellos durante un tiempo, me echaron un veneno en la comida que hizo que me quedará dormida, me ataron a una silla, para saber información de los puntos débiles de la tripulación de Shanks, ya que me habían visto con ellos, yo claramente no decía nada, porque tenían planeado cobrar su cabeza y robarle sus tesoros, se podía decir que eran unos piratas que algunos de su tripulación se hacía pasar por caza recompensas, y me tuvieron allí durante casi una semana, tenía varias heridas, pero me daba un poco igual, un día se acercaron lo suficiente a mi, porque tenían malas intenciones, tras poder coger sus espadas me liberé, cogí mi katanlleta, que tenían en una esquina escondida, justamente pasaba por allí un barco con una bandera pirata, yo no tenía muchas fuerzas para defenderme, así que huí del barco para subirme a aquel, casi no podía andar y dudaba que iba a llegar allí, cuando de pronto noté una mano cogiéndome del brazo. Más tarde me desperté en medio de un camarote, tenía las heridas vendadas, mi katanlleta estaba al lado, intacta, no había absolutamente nadie en la habitación y me asomé por la puerta viendo al grupo de piratas que me había secuestrado y a otros piratas, a uno de ellos lo reconocí al instante, Barbablanca. Shanks me había hablado de él, por un lado me asusté pero por otro lado me alegre que fuera él, nunca lo había visto antes y era un honor, para entender mejor empecé a escuchar atenta.

-¡Se que tienen a aquella chica pelirroja! ¡la necesitamos, contiene información valiosa!-Gritó el capitán de los piratas, quienes se veían aterrorizados por la presencia de Edward, aunque intentaba mostrarse valiente.

-No lo he negado, solo he dicho que si tengo a una chica muy malherida, ahora que sea pelirroja, francamente no me he fijado.-Dijo cruzado de brazos Edward.

-Si no nos la entregas, destruiremos todo.-Dijo cabreado el capitán, toda la tripulación de Barbablanca se rió, hasta yo me reí, era absurdo. Me sentí con más fuerza, tras haber dormido un poco, estaba mejor, lista para vengarme, y no quería que Barbablanca pudiera molestarse por mi culpa, cogí mi katanlleta, y salí por una ventana, me agarré a una cuerda y me subí empezando a andar por ella como si fuera un camino normal.-Te lo preguntaré por última vez ¿Donde esta la...

(narrador externo)

Se quedó con la pregunta a medio hacer cuando vio a Mitsuki andar por una cuerda con total facilidad, al ver que el hombre estaba mirando a un lugar exacto, los tripulantes de Barbablanca se giraron viendo aquella chica, entre ellas había una sonrisa de asombro que resaltaba como la sangre en medió de la blanca nieve.

-¿Me buscabas?-Preguntó Mitsuki mientras se sentaba sobre la cuerda.-La verdad, yo también te buscaba, no he tenido la oportunidad de agradecerte lo agradable que has sido en mi estancia.-Dijo sarcásticamente, entonces se bajó de la cuerda, a una considerable altura, dando un saltó sobre el mástil y otras cuerdas, bajando de una forma hermosa y asombrosa.-Todavía estoy un poco magullada, pero si queréis podemos pelear, esta vez sin veneno, esas cosas son de cobardes y débiles, además prefiero luchar en tu barco, no queremos que el de Barbablanca se estropee.-Dijo mientras posaba su katanlleta sobre su hombro con intención de sacar la katana, pero un chico de pelo negro con un gorro, quien iba sin camiseta mostrando sus tatuajes como el del brazo y otro en la espalda dio un paso al frente.

-Tenéis dos opciones, decirle perdón a la señorita por haberla maltratado e iros, así evitando que sufráis daños, o recibir una paliza de una chica, donde yo participaré porque me caéis mal.-Dijo sonriendo, estos tragaron saliva y se fueron corriendo, de fondo se escuchó a la tripulación reírse ante tal miedo que sentía aquellos piratas, Mitsuki se quedó mirándoles sin saber bien que hacer.

-Gracias por las vendas...

-No tienes por qué darlas.-La interrumpió Barbablanca, ella asintió, sin saber si hacer una reverencia o algo para mostrarle respeto a ese increíble hombre.

-Yo... soy Mitsuki.-Se presentó.-La sobrina de... Shanks.-Dijo con miedo el nombre de su tío por si se molestaba a Barbablanca, quien se rió.

-Increíble, ese idiota, ¿cómo ha podido tener una sobrina tan hermosa? con lo feo que es él, y tú por lo menos sabes imponer, a diferencia de él que solo sabe beber.-Dijo libremente, Mitsuki no se cabreó como cualquiera hubiera hecho si insultara su familia y su capitán, al revés se rió, ya que aprendió desde hace mucho tiempo que la relación de Barbablanca y Shanks era algo así.

-A veces me pregunto si soy adoptada.-Dijo riéndose Mitsuki, a lo que Barbablanca respondió riéndose también dándole una palmadita a la chica. Ace al escuchar que era familiar de Shanks, acordándose de Luffy, le llamó enormemente la atención.

-¿Y qué te trae estar por el océano sola? Mitsuki.-Preguntó el capitán.

-Supongo que buscando aventuras.-Dijo sonriente Mitsuki, Barbablanca se empezó a reír de nuevo.

-Esta chica me gusta, si quieres, puedes estar con nosotros todo el tiempo que quieras.-Le ofreció Shirohige.

-Se lo agradecería enormemente.-Dijo Mitsuki sonriente, inconscientemente miró a Ace, quien se mostraba increíblemente contento, cuando se apartaron la tripulación, el chico del sombrero se acercó a ella.

-Hola, me llamo Ace.-Dijo extendiendo la mano en modo de saludo, a lo que ella correspondió con una sonrisa.

La promesa de sangre -Fan fic One piece-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora