La promesa de sangre -Fan fic One piece-

Capítulo 19 El entrenamiento, el momento se acerca.

-Me aburro.-Se quejó Luffy mientras Robin leía y Mitsuki escribía algo en su libreta.-Mitsuki ¿luchamos?-Preguntó.

-No, estoy escribiendo, además, si luchamos aquí, nos cargaremos a Sunny, espera que encontramos tierra y ya veremos... eso me recuerda.-Contestó sin apartar la mirada de la libreta, para después cerrarla e irse al taller de Franky.

Fuera se escuchó un grito de dolor, todos salieron corriendo encontrándose a Akira en el suelo con las manos ensangrentadas y quemadas.

-Pero ¿qué ha pasado?-Preguntó alertada Mitsuki encontrándose al peliblanco en el suelo.- Idiota...-Murmuró viendo una cuerda arriba un pelín ensangrentada.

-Estaba entrenando... perdón.-Dijo algo avergonzado, Mitsuki sin decir nada se dio media vuelta y se dirigió nuevamente al taller de Franky.

-Cúrate eso, luego me pongo contigo.-Dijo despreocupada.

-¿Estás bien?-Pregunto Robin, Akira asintió cabizbajo, mientras que Luffy se reía sonoramente, por lo torpe que era y porque Mitsuki sintiera tanta indiferencia, Chopper corrió a ponerle unas vendas, tras escasos unos minutos la pelirroja volvió de haber hablado con Franky.

-Vamos a entrenar, canoso.-Dijo Mitsuki dirigiéndose finalmente a la sala de entrenamiento donde esperó a Akira. tras llegar, sin decir nada le dio un grueso y largo palo de madera típico para practicar la lucha.-Atácame.

-Pero estás desarmada.-Dijo algo temeroso.

-Atácame he dicho.-Le ordenó, él sopló e hizo girar torpemente el palo, no lo hacía mal, pero era algo patoso y empezó a atacar a Mitsuki, quien sin apenas moverse paraba los golpes, hasta que parando un ataque con la palma de su mano derecha echó hacía atrás el arma dándole un fuerte golpe en la cabeza a Akira.-Atacas con miedo, tienes que cogerlo con más fuerza, pero con ligereza, imagina que es una de esas chicas con la que andabas, cuando la agarrabas de la cintura lo hacías con delicadeza, pero cuando un hombre se acercaba la agarrabas más fuerte, como si fueran tuyas...

-No me gusta ese ejemplo.-Se quejó.

-Me da igual lo que no te guste, calla y escucha, este palo será a partir de ahora tu arma, tu novia, tu mejor amiga y ahora me quedaré yo tu espada.

-Pero ¿y si hay alguna pelea?-Preguntó no muy convencido.

-Pues lucharás con el palo, ya he dicho que ahora será tu arma, no le puedes hacer ninguna mejora sin mi permiso.

-Pero...

-¡Nada de peros! no me cuestiones, has dicho que querías que te entrenase, pues aquí me tienes, el arma con el que se entrenó Ace, Sabo y Luffy era una tubería, no te quejes, y ahora el arma de Sabo sigue siendo la tubería por muy estúpido que suene, da igual que sea lo que empuñas, si quien lo maneja sabe controlarlo y lucha con la mente y fuerza, el arma se convertirá en una de las más poderosas.

-Lo dice la chica con una pistola que se transforma en dos katanas, bombas, con un látigo y cuchillos.-Dijo vacilante recibiendo un fuerte golpe con el palo.

-Todo tiene una razón, mi Katanlleta es un arma poderosa, pero cuando Luffy la cogió esta se volvió en su contra, así siendo peligrosa y a la vez inútil, hay que utilizar la cabeza para saber como manejarla, y si tanto me cuestionas, te permitiré empuñar la espada y tu akuma no mi, siendo mi única arma este palo, si gano prometerás hacer todo lo que yo diga, si tu ganas, harás tu entrenamiento a tu manera y además seré tu sirvienta hasta encontrar la próxima isla ¿trato hecho?-Preguntó Mitsuki, Akira asintió cogiendo su espada, mientras que la pelirroja agarró el palo manejándola con una destreza increíble, Akira se apresuró a atacarla mientras ella inclinó ligeramente la barra parando el golpe en la parte no afilada de la espada, así no cortando la madera, y dándole una patada en el costado, quitó el palo así la espada del peso cayó al suelo, Mitsuki con la punta de la barra utilizando el Busoshoku le dio en la barriga, giró el arma dándole en la cabeza, Akira tosió, entonces el peliblanco hizo salir el barro, la chica lo esquivó puso de pie su arma, subiéndose al extremo de esta demostrando su gran equilibrio, saltó antes de que el barro llegara hasta ella, poniéndose cara a cara con Akira, este se quedó paralizado al tener a la pelirroja tan cerca de su rostro, cuando de repente recibió un rodillazo en el estomago y otro golpe con el palo en la cara, rompiéndole una ceja y el labio, finalmente con la barra le dio en los pies haciendo que se cayera, una vez tumbado, esta posó el extremo del palo sobre la garganta del canoso, quien puso mala cara.