capítulo 12 La lucha del fuego y la sangre "conviértete en mi hija"

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Pasaron alrededor de dos días, y la curiosidad de Ace por Mitsuki aumentó tanto que sólo pensaba en ella, su forma de integrarse tan fácilmente en la tripulación, de hacer bromas, su forma de reírse, incluso cuando la veía entrenar se asombraba. Lo que le pasaba a Ace, no le gustaba nada, cada vez que se dirigía a ella por algo, se ponía nervioso.

-Ace.-Le llamó Mitsuki, él se dirigió a ella sin decir nada.

-¿Sí?-Preguntó sonriendo, ella le correspondió sonriendo de forma amplia.

-He odio hablar mucho de ti y de tu akuma no mi, me gustaría ver como funciona.-Pidió, este se rió.

-¿No crees que si te enseño mi poder perderá toda la gracia? en el momento en el que sea necesario utilizarlo, entonces lo verás.- Preguntó Ace, Mitsuki se quedó sorprendida ante la contestación del chico, pero rápidamente asintió sonriente, lo que hizo que el pecoso se sonrojase y se tuviera que dar media vuelta rápidamente.

-Marco.-Llamó Mitsuki, al rubio que estaba con Barbablanca la miró.-¿Cuánto falta para la próxima isla? quiero una pelea contra ti.-Dijo la pelirroja sonriendo.

-Hay una isla a 30 minutos, y Mitsuki, no me derrotarás, prueba con gente de menor rango, antes de luchar contra mi.-Al escuchar esto, Marco y Mitsuki al instante miraron a Ace, quien miró a ambos.-Si ganas a Ace, podrás luchar contra mi.

-Está bien.-Aceptó Mitsuki dándole la mano a Marco, a lo que Ace se quejó ya que no quería luchar contra ella, pero no se pudo negar, al llegar a la isla, todos estaban esperando la lucha entre la pelirroja y el pecoso.-No bajes la guardia porque sea una mujer.-Le advirtió Mitsuki, Ace se rió e hizo que sus brazos fueran de fuego.

-Al final conseguirás ver mi akuma no mi.

-Siempre consigo lo que quiero.-Dijo vacilante, ella corrió y cogió prestada una katana de uno de los miembros de la tripulación de Barbablanca.-Ya estoy preparada.-Tras una larga, pero que muy larga lucha, cuya narración no voy a exponer, Mitsuki, ganó, ayudando finalmente a Ace a levantarse.-Buena pelea.-La pelirroja era algo especial para las peleas, le encantaban, le gustaba demostrar que era fuerte, y además se divertía.

Shirohige llevaba un tiempo interesado en Mitsuki, y cuando vio que Ace fue derrotado por ella no se lo pensó.

-Mitsuki ¿quieres ser mi hija?-Preguntó Edward.

-Lo siento, pero no, recuerda que dentro de poco me marcharé, tengo que seguir mi camino.-Dijo la pelirroja subiéndose al barco, Barbablanca sonrió.

-Por lo menos piénsalo.-Le pidió, ella asintió sonriente, en el resto del día, el pelinegro seguía impactado ante la victoria de la chica.

-Oye Ace, tengo que hablar contigo.-Le llamó Mitsuki, este acudió.-Si te sientes muy mal por haberte ganado lo siento.-Se disculpó.-Pero estoy entrenada para vencer a los más fuertes.

-Seguramente Shanks te crió para que no te dieras por vencida.

-Exacto, y... eso me recuerda, me acuerdo de ti.-Dijo sonriente.-Un día que había una tormenta de nieve encontraste a mi tío y a la tripulación, sólo para agradecerle por salva la vida de Luffy, nunca pensé que Mugiwara tuviera un hermano.

-¿Por qué yo no me acuerdo de ti?-Preguntó Ace.

-Porque yo me escondo, siempre me escondo, ese día, estaba enferma, y estaba en un rincón intentando entrar en calor, cuando te marchaste mi tío se empezó a preocupar y el médico del barco me examinó.-Dijo sin dejar de sonreír ni un momento, entonces ella, quien llevaba guantes, cogió una mano de Ace, se quitó el guante de la mano derecha, y la poso sobre la mano del pelinegro, este se sorprendió ya que su mano estaba helada, como si estuviera muerta, y lo que se sorprendió más aún es que con ese día tan caluroso ella estuviera tan fría.-No sabía que enfermedad tenía, pero siempre tengo frió.-La alegría seguía reflejada en su rostro, como si no le importase.-Lo bueno es que nunca moriré de un golpe de calor.-Dijo riéndose, Ace sonrió.

-Vaya...-Fue lo único que se le ocurrió decir.

-Sí... bueno vamos a comer, tengo más hambre que Teach tras dos horas sin comer.-Dijo riéndose la chica empezando a correr hacía el comedor, el pecoso empezó a reírse a carcajadas, pensando en la gran verdad que había dicho la chica, mientras todos estaban comiendo, Mitsuki y Ace se encontraban considerablemente lejos uno del otro, pero el intercambio de miradas era constante y una que otra sonrisa, era como si pudieran leerse la mente, esta situación era visible para toda la tripulación quienes estaban al tanto de como estaban ambos.

-Bueno Mitsuki, cuéntanos un poco, ¿dónde has aprendido a luchar? porque hay que tener agallas y poder para vencer a Ace.-Preguntó Thatch, ella dio un pequeño bote al escuchar la pregunta distraiéndola de sus pensamientos.

-Bueno... pues teniendo en cuenta que soy pirata desde los 6 años, he estado entrenando muy duro desde entonces, recibiendo clases de la tripulación de Shanks y de Mihawk.-Respondió mientras le daba un mordisco a un trozo de carne.

-¿Mihawk? wow.-Dijeron sorprendidos la tripulación.

-¿Entonces crees que puedes igualarme?-Pregunto Barbablanca riéndose, ella se dio golpe en pecho ya que se atragantó hasta que consiguió tragar dando un suspiro de alivio.

-No he dicho eso, yo para usted no soy rival, pero entrenaré duro para que algún día, más tarde de cuando me vaya, nos volvamos a reencontrar y poder igualarte.-Dijo sonriente Mitsuki, Shirohige sonrió.

-O también podrías convertirte en mi hija.

-Ni en broma.-Dijo más sería, la tripulación se rió ante la reacción de la chica.-No me mal interprete, sería un honor, pero... bastante tengo con Shanks.-Dijo la pelirroja suavemente, Barbablanca se rió.

-Al final aceptarás.-Mitsuki al escucharle solo se limitó a sonreír.

Tras la comida la pelirroja se quedó sentada en el borde de la cubierta con los pies fuera del barco, haciendo que algunas olas le llegarán a la punta de los dedos, Ace apareció a su espalda y se sentó a su lado, ella no dijo ni hizo nada, solo se limitó a mirar a la nada, pensando, el pelinegro de vez en cuando se quedaba mirándola y cuando se daba cuenta que se estaba poniendo rojo volvió a mirar al mar.

-Mitsuki ¿si te pidiera que te quedarás, lo harías?-Preguntó el pelinegro.

-Ace, todavía falta mucho para que me vaya.

-Pero aunque falte mucho, siempre implicará que te irás, y no quiero pensarlo.

-¿Y por qué tendría que quedarme? será lo mismo que estar en el barco de Shanks, tendría que estar atada a esto.

-No será lo mismo, aquí no te tienes que esconder, aquí estarás libre, no estarás atada, aquí... estaré yo.-Mitsuki giró ligeramente la cabeza para mirar a Ace, este se puso rojo a ver sus ojos fijos en él, se sentía como cuando era un niño pequeño, con la mano sudorosa, el sudor frió que recorría por su frente, el tembleque, el nudo de la garganta, incluso ese extraño dolor de estomago, trago saliva y la miró.-Te tienes que quedar... porque... porque...-Respiro hondo, la pelirroja le miró sin entender lo que pasaba.-Te tienes que quedar porque...-Con ambas manos cogió una mano de Mitsuki mirándola a los ojos, ella se sobresaltó al sentir mucho calor en su mano, no había fuego, aun así noto como su mano no estaba helada como siempre, sino que ambas manos de Ace, habían sino capaces de calentárselas fácilmente y sin que él se diera cuenta.-Mitsuki, te tiene que quedar porque... tu.

La promesa de sangre -Fan fic One piece-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora