Mitsuki no paraba de mirar a Ace sorprendida y luego a donde provenía la voz una y otra vez, girando la cabeza como si estuviera viendo un partido de tenis.
-¿Qué te pasa Mitsuki? Es comprensible que te haya engañado, tú nunca estabas con él, vuestro "amor" es más bien fugaz, ten en cuenta que cuando os conocisteis erais unos adolescentes apunto de ser adultos, tú tenías 18 años ¿cierto? y las hormonas distorsionan todo, además desde vuestro primer encuentro han pasado 3 años, es normal que ocurriera algo así ¿no crees?-Preguntó la voz aguda, Ace parecía furioso y Mitsuki sólo estaba cruzada de brazos escuchando la voz, no parecía enfadada ni indignada.-¿Enserio pensabas que sería eterno?-Preguntó la voz riéndose, la pelirroja alzó la mirada observando a Ace.
-¿Enserio esperas que me lo crea?-Preguntó Mitsuki, la voz se quedó callada y la pelirroja empezó a reírse a carcajadas.-Por favor, estamos hablando de Ace, él sabe que como haga algo así le corto en pedazos, dios mio eres muy graciosa.-Dijo Mitsuki secándose las lágrimas de la risa.-Me extrañaba que no aparecieras, Gusc, me imaginaba que el alma de esa flor tenía que estar también, pero al nunca oírte pensé que no existía, me equivoqué, le dabas compañía a Ace cuando yo estaba despierta ¿cierto?-Pregunto la joven sonriendo dulcemente.-Gracias por estar con él, seguramente se sentía solo.
-Prefiero estar sólo que mal acompañado.-Murmuró Ace.
-Esta es una de tus pruebas para saber si la pareja con la que estás merece la pena ¿no?
-No, era para divertirme, sois muy curiosos, pero ahora me estáis aburriendo por no discutir ni tener ningún drama.
-Eres cruel.-Opinó Mitsuki.-Me caes bien.-Dijo riendo, Ace sonrió aliviado.
-Te dije que ella no se lo tragaría.-Dijo Ace vacilante a la voz aguda, de pronto una fuerte luz apareció de la nada, así viendo a una hermosa chica, con una apariencia más joven que Mitsuki, era bajita, su piel era blanca, como de porcelana, el pelo era rosa, sus ojos eran grandes y azules verdosos, llevaba un vestido sencillo con colores pasteles, tenía una apariencia demasiada kawaii.
-Así que así es la personificación de la flor...-Dijo sorprendida Mitsuki.-¡¡¡¡KAWAII!!!!-Gritó muriéndose de amor.
-Lo se.-Dijo orgullosa la chica, Ace la miró algo asqueado.-Bueno, Ace, es para hoy, díselo.-Dijo cruzándose de brazos.
-Mitsuki...-Dijo acercándose a ella.-La razón por la que ha aparecido Gusc, mostrando su forma "humana" es porque sus poderes se están acabando... y me iré, tenía planeado irme antes para que fuera más fácil, pero he tenido que esperar hasta que estuvieras preparada, de alguna forma has cambiado, tienes tus locuras como suicidarte solo para tocarme unos segundos, o fingir un casamiento, o proponerte derrotar un yonko, esto se debe a tu locura, pero eso es parte de la Mitsuki viva, inmadura y despistada, forma parte de ti, y por eso te quiero...
-No tienes porque hacer un discurso cursi.-Dijo Mitsuki sonriendo con unas lágrimas asomándose por sus ojos.
-Lo se...
-Si lo haces, será más difícil marcharte.-Dijo cuando una lágrima se deslizó por su mejilla sin que ella se diera cuenta.
-Mereces una despedida apropiada, mereces tantas cosas que no he podido darte y no sabes cuanto lo siento.
-No digas idioteces de esas que me enfadaré.-Dijo sonriendo fingiendo que estaba bien.
-Lo estas haciendo increíble, aunque pienses lo contrario, quiero decirte lo que pensaba durante esos días en el calabozo, tu piensas que para mi Luffy va ante todo, que para mi, mi hermano pequeño es más importante que Barbablanca y que tu, pero te equivocas, en mi vida tengo dos cosas que es más importante que cualquier cosa, y sois Luffy y tu, ambos por igual, cuando estaba en la cárcel cerraba los ojos y recordaba los momentos contigo y con Luffy, en el momento de mi muerte mi último pensamiento era un mundo en el que os conocierais junto a Sabo, los cuatro hablando, un mundo con lo más valioso que tengo, fue mi último pensamiento, sois lo más importante para mi, y os antepongo a mi vida, por favor no hagas nada que te ponga en peligro, ahora mismo es un milagro que sigas respirando con todas esas heridas, tómate todo con tiempo, os protegeré desde el lugar donde esté, aunque me encuentre en el infierno haré todo lo que este en mi mano para protegeros de alguna forma, Mitsuki, ahora es el momento de vivir, eres libre de no seguir atada a un sufrimiento constante, ya no me verás y de alguna forma te vendrá bien, aunque lo niegues, te hago mucho daño. Te quiero.-Dijo comenzando a desaparecer, las lágrimas de ambos salían sin cesar.-Gracias por todo.
-No me des las gracias... no estoy preparada, no quiero una despedida...-Dijo Mitsuki afectada.
-Mitsuki, lo siento, pero este momento tenía que llegar.-Dijo Gusc, la pelirroja los miró e hizo una sonrisa forzada.
-¿Podré con esto?-Preguntó intentando convencerse.
-Sí.-Respondió Ace.
-Creo que voy a vomitar.-Susurró Gusc, en ese momento con un intercambio de miradas entre Ace y Mitsuki sin decir nada pero a la vez todo, Ace desapareció quedándose la pelirroja a solas con Gusc.-Lo siento.-Se disculpó también desapareciendo, en ese momento Mitsuki se despertó pegando un grito, al mirar a su alrededor vio a Chopper que estaba con un botiquín, a Nami y Robin sentada junto a ella esperando a que se recuperara mientras los demás estaban recuperándose, todos seguían en la isla menos Marco que se marchó sin dejar rastro.
-¿Una pesadilla?-Preguntó Nami.
-Peor...-Murmuró Mitsuki.-¿Os acordáis cuando os dije que podía ver y hablar con Ace aunque estuviera muerto por la flor esa?-Preguntó, los tres asintieron.-Se ha ido.-Dijo seria intentando sonreír.
-Ya veo... ¿quieres que hablemos de algo que te entretenga?-Preguntó Robin, la pelirroja asintió.
-Lo mejor sería que te durmieras, estás muy grave y tienes que descansar.-Aconsejó el reno, Mitsuki la verdad tenía miedo de volver a dormir, pero estaba tan cansada y le dolía tanto el cuerpo que no podía hacer otra cosa, ya que ni sus músculos respondía, así que se quedó dormida.
Nada más cerrar los ojos, la pelirroja volvió a soñar, algo que no había tenido desde hace años, pero no era un sueño, sino una pesadilla, todo era fuego, destrucción, sangre y el cuerpo sin vida de todas las personas que amaba, la pelirroja se despertó pegando un grito, al abrir los ojos se encontró en un lugar oscuro y húmedo, como una cueva, no había nada ni nadie, excepto una reja que le impedía salir, se intentó levantar, el dolor de las heridas era menor, y su cuerpo empezaba a responder, pero había algo que la impedía levantarse, algo que le sujetaba los pies y manos, era frió como el hielo y le apretaba bastante, su sonido rebotaba entre las paredes, ese sonido metálico y como le apretaba las muñecas y tobillos produciéndoles moratones era inconfundible, eran unas esposas y se encontraba en un calabozo, el pánico inundo el cuerpo de Mitsuki.
-¿Luffy? ¿Chopper? ¿Nami? ¿Robin? ¿Franky? ¿Usopp? ¿Sanji? ¿Brook? ¿Zoro? ¿Akira? ¿chicos?-Preguntaba susurrando moviéndose lo que podía.-¡¡¿LUFFY?!! ¡¡¿CHOPPER?!! ¡¡¿NAMI?!! ¡¡¿ROBIN?!! ¡¡¿FRANKY?!! ¡¡¿USOPP?!! ¡¡¿SANJI?!! ¡¡¿BROOK?!! ¡¡¿ZORO?!! ¡¡¿AKIRA?!! ¡¡¡¡¿¿CHICOS??!!!!-Gritaba asustada, unos pasos se escucharon cada vez más fuerte acercándose a donde se encontraba Mitsuki.
-Al fin despertaste, llevas dos días durmiendo, creía que morirías, con esas heridas es raro que sigas viva, pero puestos que eres los más parecido a un demonio no me extraña.-Dijo una voz muy grave colocándose enfrente de la celda, con la oscuridad Mitsuki no podía ver claramente y estaba muy desorientada, pero la luz de una antorcha iluminó el rostro del hombre, al verlo Mitsuki se quedo sin habla, pensando que se iba a desmayar.
Dos días y medio antes.
Cuando la pelirroja se quedó dormida, Nami y Robin se fueron al barco dejándola descansar y a Chopper cuidándola, de repente, de la nada una espesa niebla se apoderó de la isla , Nami la observó extrañada.
-Chicos, volved todos al barco, Chopper trae a Mitsuki.-Ordenó Nami insegura, pero su voz no llegó a los oídos del reno, la niebla también rodeo al barco, así nadie pudiendo ver nada, solo podían esperar a que la niebla se marchara, mientras ellos solo esperaban creyendo que tanto como Chopper como Mitsuki ya habían subido o estaban cerca, un barco llegó a la isla, con mascaras con anteojos especiales caminaron a través de la niebla con facilidad, un hombre que daba pasos seguros y algo enfadado encontró a Mitsuki, se quedó mirándola unos segundos sin saber si matarla o llevársela, al final eligió la segunda opción cogiéndola en brazos, por un momento pensó que estaba muerta pero al ver que respiraba y su corazón latía siguió su camino al barco del que venía.
-Coged al reno.-Ordenó, Chopper, quien estaba totalmente desorientado recibió tres dardos tranquilizantes, así durmiéndolo.
-Señor ¿y Mugiwara?-Preguntó otro hombre.
-Ahora mismo es imposible capturarlos, aunque tengamos estas máscaras, se nos hará imposible capturarlos, no hay ordenes de capturarle, por mucho que me pese debemos dejarles de momento.-Dijo la voz grabe continuando su camino.
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La promesa de sangre -Fan fic One piece-
FanfictionCabello color rojo sangre, dicen que su pelo es tan rojo ya que este se tiñó con la sangre de sus víctimas, no estamos hablando de Shanks, sino de uno de sus nakamas, de las personas más importantes para él, no tiene recompensa, porque sus crímenes...