La promesa de sangre -Fan fic One piece-

Parte 3-El secreto de Hancock. Ace muere.

-Me siento observada.-Se quejó la emperatriz con una gota de sudor en la frente mientras la pelirroja la miraba a escasos centímetros de ella.

-Se que ocultas algo, así que déjame ir con vosotros.-Le pidió sin quitarle el ojo de encima.

-Como no te apartes y no me dejes en paz te convertiré en piedra.-Le amenazó enfadada.

-No me atraes, así que no funcionará.-Le dijo seria sin moverse del sitio.

-Pero es que... siento miedo.-Dijo poniendo una cara adorable haciendo que todos los reclutas empezarán a derretirse de amor, aunque Mitsuki ni se inmutó.

-Me de igual.-Le dijo indiferente.-Eres un Shichibukai, si tienes miedo de un marine sería muy patético.

-¡Que me dejes en paz!-Gritó intentando golpearla, aunque la capitana lo esquivó con facilidad.

-¡Pues déjame ir con vosotros!-Le gritó la pelirroja cabreada.

-¡Que he dicho que no! ¡Y si tanto quieres ir, pídeselo a tu superior y me dejas tranquila!-Gritó la emperatriz.

-El Vicealmirante Momonga ha dicho que hasta que tu no digas que si, Mitsuki no irá, porque sabe que tu eres más difícil de convencer y no quiere que ella le esté molestado, así que te ha pasado el muerto, por así decirlo.-Le explicó Akira.

-Sí.-Afirmó la pelirroja sonriente.

-Pues no irás, porque lo digo yo, y no pienso retractarme, además ¿tu qué vas hacer allí a parte de incordiar?-Preguntó cruzada de brazos.

-Tengo una conversación pendiente con él.-Le explicó.

-Pues esa conversación tendrá que esperar.-Le contestó Hancock seria.

-Solo te aviso que siempre consigo lo que quiero.-Le explicó la pelirroja.

-Y yo también, y ya va siendo hora de que por una vez no lo consigas.-Dijo la pelinegra cerrando la puerta de su camarote.

-¿Por qué no puede ir?-Preguntó Luffy una vez que Boa cerró la puerta.

-Porque esa chica puede ser un inconveniente.-Le explicó la emperatriz de forma dulce.

-Pero dijo que tenía una conversación pendiente con Ace.-Dijo Luffy pensando.

-Os pillé.-Dijo la voz de la pelirroja apoyada en el marco de la puerta con una gran sonrisa en los labios.

-¡¿Qué?! ¡¿cómo has entrado?!-Preguntó asustada ya que había cerrado la puerta con llave y no la había escuchado.

-Con la Kokan-kokan no mi, puedo cambiar todo, desde heridas de las personas, situaciones o los lugares de los objetos, y me he cambiado con una planta.-Le explicó sonriente.-Ahora estoy y ahora no estoy.-Dijo cuando desapareció por una planta y de nuevo entró.-Y ahora estoy aquí otra vez.-Dijo riéndose.

-No debiste entrar.-Dijo la emperatriz seria.-Ahora no puedo dejar que vivas.-Dijo preparándose.

-Espera.-Dijo riéndose la pelirroja.-Hola Luffy.-Le saludó sonriente.

-Hola Aka-chan (Aka: rojo)-Le saludó sonriente.

-Mira, a mi me da igual que Luffy esté aquí, se que quiere salvar a su hermano y no me parece mal, yo tampoco quiero que Ace muera, así que no diré nada, no te chantajearé, ya esperaré para verle cuando Luffy le rescate, solo quiero que le des un mensaje de mi parte y a cambio intentaré que Momo no os descubra.-Le propuso, a lo que Mugiwara accedió.

Poco tiempo más tarde llegó el día en el que Boa entró en Impel Down junto al Vicealmirante Momonga, quien estuvo distraído todos aquellos días sin ser consciente de que Luffy estaba allí, ya que Mitsuki estuvo molestándole para que ella pudiera ir a Impel Down, también informándole de algunos problemas que habían causado los reclutas, etc.