La promesa de sangre -Fan fic One piece-

Capítulo 9 Viejos momentos, el plan de la pelirroja, la despedida.

Akira les comenzó a explicar muchas de las aventuras por las que había pasado con Mitsuki cuando eran niños, en los que inevitablemente aparecían el padre de Mitsuki, así que a él se le refería como un marine cualquiera, ya que la pelirroja no estaba preparada para explicarle a Luffy cómo conoció a Ace, y quien es el padre de ella. Las aventuras de Mitsuki y Akira, a todo el mundo le gustaban, eran adorables y divertidos, era difícil de comprender a esa pareja.

-Ahora somos todo lo contrario a entonces, Akira y yo parece que nos hemos intercambiado los papeles.-Dijo Mitsuki bebiendo sake.

-Bebes demasiado sake.-Opinó Akira.

-Ya sabes, el alcohol cura las penas, a mi solo me las desinfecta durante unos minutos. Pero fíjate, vuelves a ser tu de pequeño, siempre preocupado.-Se quejó Mitsuki.

-Para no preocuparse contigo, es demasiado impulsiva, se lo toma todo muy enserio.-Le informó a Luffy.

-Y fíjate como me ha ido todo, siendo fuerte y sin recompensa, aunque se que dentro de unas semanas tendré una, pero da igual, tengo planes con eso.-Dijo Mitsuki dando otro sorbo.

-¿Cuáles?-Preguntó Nami.

-Ya lo sabréis.

-¿Y cómo te convertiste en pirata?-Preguntó Chopper, ella lo miró, tenía la mirada vacía, como si no hubiera un alma dentro.

-Mi madre murió, mi padre perdió los papeles, me quería unir a la marina, y Shanks me rescató, fin.-Dijo de un tirón, tras decir esto se levantó y salió fuera con el abrigo de Sanji puesto.-queriendo tomar el aire.

-No le gusta hablar de su pasado.-Informó Akira, así comenzando a contar la historia.

-Ya veo, pero ¿cómo se llama su padre? a lo mejor lo conocemos.-Preguntó Usopp.

-No... no os lo puedo decir, hasta que ella no esté preparada para reconocer quién es su padre, yo no puedo decir nada.-Concluyó, Luffy asintió mirando a la puerta, la historia de Mitsuki no es que fuera la más triste que haya escuchado, pero aún así la tripulación se sentía mal por la chica, aunque sabía que no era por eso por lo que era tan sería, así que tenían propuesto conocer a la verdadera Mitsuki, y no la conocerían hasta que ella se atreviera hablar sobre su pasado. Akira se levantó y salió fuera.

-Han pasado quince años.-Susurró Mitsuki, Akira se sentó al lado suya sin decir nada.-Parece que fue ayer...

-¿Qué planeas hacer con esa recompensa Mitsuki?-Preguntó el peliblanco cambiando totalmente de tema.

-Mi padre me busca desde entonces, por eso me he ocultado, para que no pudiera saber nada de mi, cuando pongan una recompensa, intentarán subirla mucho, para cuando llegue a un lugar, hablen de mi, y él sepa por dónde me encuentro, entonces vendrá a por mi, para a) matarme o b) meterme en la marina, y por fin tendré mi venganza... le mataré.-Le explicó rápidamente.

-Mitsuki, tu padre puede ser un demonio, pero sigue siendo tu padre.

-No lo es.

-Sí lo es, aunque te cueste reconocerlo, sí lo es, no puedes matarle.

-Sí que puedo, he estado entrenando mucho para esto, y puedo, estoy harta de vivir en las sombras, saldré a la luz aunque tenga que morir, le mataré y así le podre proteger.-Dijo refiriéndose a Luffy.

-Aunque mates a tu padre, y tú mueras con él, en el futuro se le presentarán peores contrincantes, más poderosos, y tú no estarás hay para protegerle, y si se da el caso de que sobrevives, tú serás el punto de mira de todo el gobierno marine, te temerán mucho e irán a por ti a toda costa, sin poder proteger a Luffy, es más, le pondrás en mayor peligro.-Le aconsejó, aunque más bien parecía una regañina.

-Pero lo mató.-Dijo con un hilo de voz, Akira suspiró y la abrazó.

-Se que lo mató, pero si tu le matas, no serás mejor que él.-Dijo abrazándola fuertemente, con temor de que se fuera de nuevo.-¿Cuánto lloraste? para superar esto.-Le preguntó.

-Nada.-Respondió como si fuera normal.

-Lo suponía... eres demasiado fuerte Mitsuki, pero esta no es la forma de afrontar las cosas y lo sabes.

-No has cambiado nada.-Dijo Mitsuki mirando a la nada.

-Tú sí, aunque no tanto como piensas.

-Ahora soy otra persona.-Dijo apartándose, levantándose y entrando de nuevo a la taberna, transcurrió el resto del día, en el cual Akira y Luffy se hicieron buenos amigos, los amigos del peliblanco y las chicas, mientras estaba con los piratas, mejor dicho, mientras estaba con Mitsuki no se querían acercar, ya que la temían y la verdad, Akira no echaba mucho de menos a las chicas, ya que al decir verdad, uno de los secretos más preciado del peliblanco, era el amor que sentía por la pelirroja, aunque ella pensaba que únicamente él era un salido como Sanji. La tripulación del sombrero de paja a decir verdad estaban bastante preocupados, últimamente ellos mismos estaban muy centrados por la nueva nakama, a algunos le recordaban cuando Robin se unió a la tripulación, pero esta chica era más fría. El amor y la amistad que sentía la tripulación, parecía que ella no lo percibía, y si lo percibía para ella era completamente indiferente, ya se ha hablado mucho sobre cómo era Mitsuki, y cómo se sentía, pero esto les hacía incomodar bastante, ya por fin sabían un poco del pasado de la pelirroja, pero esto no era suficiente para saber por qué era así, al que menos le importaba sobre le pasado de Mitsuki era Luffy, ya que él lo que le preocupaba era que estuviera bien, porque ya la estaba considerando como una nakama más.

Al siguiente día comprobando que tendrían comida de sobra y tenían de todo para poder continuar, se dirigieron al barco para despedirse de Akira.

-Entrena más.-Le aconsejó Mitsuki.-Ten cuidado con algunos piratas y no mueras.-Continuó.

-Sí tranquila.-Le dijo riéndose, ella asintió y se dirigió para subir al barco.-Espera Mitsuki, tengo un regalo.-Dijo cogiendo una bolsa que tenia colgada, la pelirroja, curiosa e impaciente abrió la bolsa, encontrando la katana de 10.000.000 que tanto quería.

-No puede ser... pero... no puedo aceptarlo.

-Siendo tan buen caza recompensas se gana bastante dinero, llevo sin verte 15 años, y se que eres muy buena luchando, y con esa katana tan mala, no conseguirás derrotar a muchos enemigos.-Insistió para que se la quedara.-Además, yo no haría nada con esa katana, estoy contento con mi espada.-Dijo sonriente, Mitsuki aún sorprendida le abrazó muy fuerte.-Recuerda que tienes mucha fuerza, me estás ahogando.-Dijo sin apenas respirar, ella le soltó inmediatamente.

-Lo siento... gracias.-Dijo intentando no emocionarse demasiado, solo le sonrió, él estaba bastante sonriente, al ver a Mitsuki feliz, ella se lanzó y le dio un beso en la mejilla, haciendo que él se pusiera rojo.-Adiós Akira.-Dijo sonriéndole, él asintió y se acarició la mejilla.

-Adiós chicos.-Se despidió el chico del pelo blanco.

-¿Y a nosotros no nos regala nada?-Preguntó Nami algo decepcionada, Mitsuki le entregó la katana a Franky para que la añadiera junto a la Katanlleta.

-Ten cuidado con las dos katanas.-Le dijo algo amenazante, él asintió.

Tras estar todo más o menos relajado, Luffy se propuso una cosa, hacer que Mitsuki fuera la misma de siempre, y si hacía falta saber lo que pasó con Ace, lo escucharía con todas sus ganas. Mientras tanto la pelirroja se fue a dormir corriendo sin poder esperar a ver al pecoso.