La Sinfonía De Dragones © (Libro 1. Alayna)

Capítulo 12: La Marca, la Guía y el Paso

Arthur

Entro a la casa con Alayna en mis brazos. No ha hecho ningún movimiento, pero puedo reconocer cuando una persona ha sido encantada por las brujas. Solo una pizca de magia se hace notar y en el caso de Ali se observa en su marca.

La luna en su muñeca brilla como un farol y es exactamente lo que es.

La deposito encima de su cama y con la señora Rachel esperamos a que despierte, lo que se nos hace eterno. Pasan como dos horas antes de sentir un quejido proveniente de la garganta de Alayna.

Poco a poco sus ojos se abren, aunque no ve nada. Sus manos se estiran con lentitud hacia delante y da con mis brazos.

— ¿Arthur? —pregunta somnolienta.

—Aquí estoy, Linda Nieves —le susurro acariciando sus manos.

— ¿Qué fue lo que pasó?

Observo a su abuela y noto que no se ha dado cuenta de que Alayna ha despertado, porque está dormida en la otra cama. Me dirijo a Ali.

—No sé con exactitud, pero sé que las brujas te encantaron, no tengo idea con qué propósito.

Ella se acomoda sentándose en la cama y buscando con el oído algo a su alrededor.

— ¿Estás bien? —digo confundido.

—Es que... me duele la cabeza —se queja —pero vi algo mientras estaba dormida. Vi a un grupo de mujeres que vestían de negro y danzaban a mí alrededor, un polvo brillante salía de sus cuerpos cuando se movían...

—Son brujas.

—Sí, pero ellas... escribían algo en el suelo. Era un símbolo.

La observé asombrado comenzando a comprender su linaje.

— ¿Pudiste entenderlo?

—Eso creo... —titubeo —es decir, la vi y sentí que la conocía y cuando comprendí que significaba, la marca en mi muñeca empezó a brillar con fuerza.

— ¿Te cuento algo?

Ella asiente.

—Solo los guardianes pueden leer y comprender símbolos extraños.

Ante lo que le menciono, se queda paralizada un momento y de pronto, suelta una carcajada. Se tapa el rostro mientras ríe a la vez que yo la observo confundido.

— ¿Qué sucede? —le pregunto.

—Es que... todo esto es tan ridículo. Pareciera que cada vez que tengo contacto con algo de tu mundo descubro más de mi misma que el resto de mi vida, pero no sé cómo creer esto de que soy linaje de guardianes, ni muchos el que sea la única con vida.

Suelto un suspiro pesado. Ella tiene razón. Todo ha sido tan abrupto que es un poco complicado para su vida normal. Alayna vivía de su adaptabilidad de la ceguera y conocer algo más allá sin verlo es difícil de creer.

—Si te dijera que la marca en tu muñeca sigue brillando ¿Me creerías? —susurro.

—Sí, siento el calor —dice bajando sus manos — ¿Qué crees que sea?

—Tengo una idea ¿Por qué no averiguamos que significa el símbolo primero y después tratamos de ver cuál es la relación con su marca brillando? ¿Qué te parece?

Ella se queda en silencio con los ojos cerrados y luego con un poco más de determinación dice que sí. Así que nos movimos en silencio hacia la sala donde buscamos un cuaderno y un lápiz.