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Para conocer realmente a Jungkook había que hacerlo con mucha paciencia.
Era una dualidad constante cuando se relacionaba con las personas.
Con aquellos que apenas conocía solía comportarse arisco, distante y en cierta circunstancia hasta se podía pensar que era mal educado.

Con el profesor Kim así había sido su comportamiento, se había dejado llevar por los comentarios ajenos, creyendo que siempre lo había tenido todo fácil y que todo lo que tenía era por follar con el profesor que muchos trataban como si fuera un dios en su universidad.
Siempre pensó en el como alguien que había escogido la solución fácil para tener reconocimiento.

Habló mal de él. Nunca le importo. Ni cuando el hombre lo escucho. Nunca pensó en los sentimientos de Kim y en cómo le afectaría escuchar toda la mierda que se decía de él.
Sí bien esa esa ocasión se iba a disculpar, todo era guiado por la vergüenza de ser descubierto haciendo algo malo.

Y si bien sabia que había actuado mal en ese momento no había llegado el sentimiento de culpa, quizás básicamente porque no le importaba lo que pensara el profesor de el y solo le importaba no reprobar la asignatura.

Pero así no era realmente Jungkook.
La mayor parte del tiempo era alguien amoroso, cariñoso, chistoso y muchos adjetivos calificativos más que lo hacían ser alguien brillante por donde pasará.

Y si bien no buscaba llevarse bien con todas las personas y poder ser amigos de todos, ya que sabía que eso sería imposible, aún había algo que seguía rondando en su cabeza y eso era que se había comportado como un bastardo con alguien que no lo merecía. 

Kim ya llevaba tres días de regreso en la universidad y por fuera de veía igual que siempre.
Con su traje impecable, bien peinado y con su rostro que no demostraba emociones.
Hoy había vuelto a tener el taller con él y su actitud seguía siendo distante, mirándolos como si fueran inferiores y de forma intimidante.

Superficialmente todo parecía ir muy bien.

Y si bien antes a Jungkook esta actitud lograba intimidarlo, ahora que ya había visto cómo era realmente sólo podía preguntarse ¿Cómo lograba actuar tan bien?

Sí todo eso le hubiera pasado a Jungkook probablemente seguiría llorando en los brazos de su mamá. No sabía si su profesor era fuerte o un estúpido masoquista. Quizás era un poquito de ambas cosas.

- Está en la granja abandonada - le contaba Hoseok mientras iban caminando por los atestados pasillos de la Universidad a comprar algo para su desayuno tardío.

- ¿Quién? - La verdad es que sabía de quién hablaba, pero intento fingir que no había sido descubierto.

- Se que lo buscas desde que volvió a la universidad - a veces le asustaba lo bien que lo conocía Hoseok - ayer estuve con él tomando un café en la tarde después de pasear a Miel - y esta vez Jungkook no evitó lucir entre molesto y sorprendido por la información.

- Me cuentas todo - ambos se contaban todo. Desde conflictos en el trabajo, problemas familiares y dudas existenciales.

- Te lo estoy contando ahora - le restaba importancia Hoseok - además quería que lo admitieras, tienes un enfermiza obsesión por querer ayudar a todos - usar la palabra enfermiza y obsesión para Jungkook estaba demás.
Él solo quería saber como estaba su profesor, no era algo enfermizo, era simple curiosidad.

- Me tengo que ir - y no dejo que Hoseok siguiera diciendo más cosas y solo se encaminó hacia el lugar donde sabia que estaría el profesor.

Le tomó varios minutos llegar, pero eso ya lo sabía, era el mismo camino que utilizaba para ir al canil, sólo que en esta ocasión en lugar de pasar lo más alejado que podía de los animales de granja se acercó a ellos y guió sus pasos hacia lo que antes había sido un área bastante ocupada.

En la mesa que estaba casi al medio del lugar, con varias cosas esparcidas por la mesas, entre ellas podía distinguir libros, cuadernos y lápices por toda la superficie. Ahí estaba Kim a medida que se acercaba podía ver que estaba concentrado leyendo, con un lápiz destacador en su mano y con lentes que antes no lo había visto ocupar.

- Descubrí su escondite - la verdad es que no supo cómo romper el hielo y esa fueron las únicas palabras semi inteligentes que se le ocurrió decir haciendo que su concentrado profesor saltará y que cuando lo mirará se arreglará los lentes que se le habían bajado un poco con el pequeño salto.

- No es un lugar tan secreto como pensé - fue todo lo que contestó juntando un poco sus cosas que parecían esparcidas por todo el lugar.

- Huele a granja - el día de hoy Jungkook no andaba muy elocuente eso no lo negaría, quizás se debía a la falta de desayuno, si seguramente era eso. 

 Pero era cierto que había olor a heces de animal en el lugar. Le recordaba los largos veranos que paso en casa de su abuela cuando su madre los dejaba ahí para ella dedicarse a trabajar turnos dobles.

Kim que aún lo miraba esta vez bajaba la vista cuando respondía - estoy bien Jeon, ni tu, ni Jung deben vigilarme - y sabía que implícitamente le estaba pidiendo que se fuera, pero Jungkook no era alguien que hiciera caso tan fácil.

- No lo estoy vigilando, solo me apetecía venir a mirar los animales - y cuando ambos se miraron no pudieron evitar una pequeña carcajada ya que ambos sabían que esa era la peor excusa que pudo inventar - ¿tiene miedo? - se atrevía a preguntar y podía ver como su careta de seguridad se caí sólo por unos segundos.

- De Kang - preguntaba y aun que era obvio que se refería a él, sólo se limitó asentir - Creo que si por algo estoy tan alejado de todo, pero intento no demostrarlo - y Jungkook pudo ver vulnerabilidad en sus palabras y más aún cuando le preguntó si estaba funcionando su actuación.

- Para mí la clase de hoy se vio como el señor Kim de comienzo de semestre, estirado, petulante y soberbio de conocimiento - y por segunda vez en menos de 15 minutos logró sacarle otra sonrisa y se sintió como todo un logro personal.

Estuvieron varios segundos en silencio. Jungkook pensó hasta en irse, pero en su lugar sólo se sacó su mochila y se sentó frente al profesor y se atrevió a decir algo que sentía necesario - quiero pedirle disculpa - esa palabra venia dando vueltas en su mente por días y estaba feliz de poder decírsela. 

Seokjin se veía genuinamente confundido con las palabras de Jungkook - ¿Disculpa? - y se sacaba los lentes dejándolos a su lado derecho - no hay razón para pedir disculpa Jeon.

Y Jungkook ya había comenzado a disculparse así que no planeaba terminar en este momento - hable mal de usted, muchas veces dije cosas de las que no estoy orgulloso y ese pensamiento no me deja en paz - quería decir muchas cosas más, pero no se atrevía por miedo a que solo lograría herir más a su profesor.

Y si bien Seokjin tardó unos minutos en contestar cuando lo hizo fue con completa sinceridad o eso quería creer Jungkook - estamos bien Jeon, como si nada hubiera pasado - y luego volvió a ponerse los lentes y enfocar su vista en el libro que había estado leyendo.

- ¿Puedo estudiar aquí? - y si bien era una pregunta, no espero respuesta y comenzó a sacar las cosas de su mochila.

- Dijiste que huele a granja - era el reproche de su profesor, pero que no hizo, ni dijo nada para evitar que siguiera sacando sus cosas.

- Nunca dije que no me agradara el olor, mis abuelos tienen una - y después guardo silencio para que el profesor volviera a poner su atención en lo que estaba leyendo hasta antes de que llegara.



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Copiaré este mensaje en todos mis obras así que le agradecería que contestarán.

¿Que prefieren para especial fin de año?

1. Maraton de alguna de las historias - decir cual-

2. Que cree un one o two shot especial navideño - ya tengo uno del año pasado y debería sacarlo de borradores jeje -

3. One shot de una canción. Sería una de Taylor Swift y que tengo medio comenzado.

4. Nada y solo actualizar como normalmente lo hago.

5. Maraton lonely boy hasta terminarla - 3 o 4 capítulos son los que quedan-

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora