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- Soy un pervertido - fueron las primeras palabras que pensó cuando abrió los ojos y comprobó que todo lo que había pasado había sido un sueño y que estaba en su pieza.

Un sueño que quería borrar de su cabeza porque se sentía sucio de solo recordar lo que había estado haciendo en la cama de Seokjin. 

Una cama que por lo demás no conocía, pero que su mente se había encargo de crear con detalles para darle rienda suelta a una fantasía que no sabía o que no quería aceptar que tenía.

No era su primer sueño erótico. No eran algo recurrente, pero le pasaban de vez en cuando desde que era adolescente, pero si era el primero que tenía con Seokjin y eso lo hacía sentir avergonzado y caliente a la vez.

Decidió no darle mucha importancia y se dirigió a la ducha sin importar que aún no había sonado su alarma, todo parecía resolverse con un poco de agua helada.

Eran los primeros días de un nuevo semestre. No estaba particularmente emocionado por alguna asignatura en especial y lo único que agradecía es que con Hoseok habían logrado que sus horarios no fueran tan distintos.

También agradecía que no vería a Soo-ah en clases y esperaba ni verlo por los pasillos.

Hoy era uno de los días en que entraba a la misma hora que Hoseok, por lo que estaba esperando que pase por él.
Le alivia tanto no tener que tomar el autobús que hasta le iba a regalar unas galletas a su amigo en forma de agradecimiento.

- Estoy enamorado - Aun no se pone el cinturón de seguridad, pero necesita decirlo y Hoseok como siempre es la persona adecuada.

- ¿De Kim? - no suena sorprendido cuando pregunta, lo que hace suponer a Jungkook que Hoseok lo supo hasta antes que él mismo.

Debió ser obvio para todos. Quizás menos para Seokjin y él - sí, ya no se puede negar - no hay sentido en negarlo - me gusta, nunca me había gustado alguien, pero solo lo sé - si bien nunca ha sentido amor romántico, sabe que lo que siente por Seokjin es algo distinto a la amistad.

- ¿Le dirás? - Jungkook conocía esa respuesta y no se sentía mal por ella.

- No - negaba y podía ver como Hoseok quería replicar - seré su amigo, es lo que necesita - Seokjin ya le había dicho que no estaba preparado para algo más y lo iba a cumplir.

No iba a insistir y presionarlo para una relación.

- Y lo que tú necesitas - pregunta Hoseok y había estado atento todo el tiempo a los autos que iban por delante, lo cual era bueno para Jungkook así no se encontraba con la mirada de su amigo.

- No me voy a morir por un amor no correspondido - o eso esperaba.
Actualmente lo estaba llevando bien. 

Solo tenia ganas de besarlo todo el tiempo, de tomarle la mano y abrazarlo como si fuera un oso de peluche.
Todo eso sin contar el sueño de la mañana, pero dentro estaba todo bien. 

- No lo sé Jungkook - es lo que se limitaba a responder su amigo, no muy convencido con los argumentos de Jungkook.

- Mejor cuéntame que hiciste el fin de semana te vi con tu ex - y sabía que ese sería un tema que ocuparía todo el camino que quedaba para llegar a la universidad, así que se acomodo mejor en el asiento y comenzó a escuchar.

──❀•❀──


El primer día siempre es difícil. O eso se lleva diciendo desde las 9 de la mañana que fue cuando comenzó su jornada laboral.

Había llegado con casi media hora de anticipación, casi no había dormido la noche anterior, había revisado su mochila varias veces y aun así no se sacaba la sensación de que podría hacer algo mal en cualquier momento. 

Se había sentido toda la mañana con náuseas. No había probado bocado en horas por miedo a vomitar cuando algunos de sus compañeros le preguntará algo.

No había pasado nada particularmente malo. Había llegado a la hora, le habían dado una amable bienvenida, le habían explicado que haría y había conocido a las otras cinco personas que trabajarían con él.

Quizás el problema estaba en su cabeza.
Había dudado todo el día de lo que hacía, casi no había hablado con nadie y llegar hasta la hora de almuerzo había sido un gran desafío.

Los seis compartían un espacio para almorzar, donde calentaban sus comidas.
Había dos mesas, un microonda, un refrigerador y todo lo necesario para almorzar de forma cómoda.

- Me sentaré contigo - hablaba su compañera de trabajo que más edad parecía tener.
Y se sentaba a su lado en la mesa que estaba más cercana a la ventana. Todos parecían ser varios años mayores que Seokjin. 

- No trabajamos muchas personas aquí - seguía diciendo la mujer y Seokjin había dejado de comer para prestarle atención, no quería parecer mal educado - y menos gente tan joven como tú - y lo señalaba para luego dar un gran bocado de arroz.

- No soy tan joven - pronto iba a cumplir 27, debería tener un sin fin de cosas resueltas, pero hasta el momento solo era dueño de un gato, sus padres seguían preocupados de él ante cada acción que hacía y no sabía hacia dónde se dirigía.

Físicamente 27, mentalmente unos 17 o 18 años. 

- Para mi te vez como mi hijo - respondía con simpleza la mujer y seguía comiendo en silencio.

¿Estaba siendo un buen o un mal primer día? ¿Debería interesarse más por las conversación que estaban teniendo sus compañeros y opinar? ¿Debía ser más amable?

Y sus preguntas eran interrumpidas cuando la mujer volvía hablar - come se te enfriara - y decidió que cuando llegara a su departamento pensaría en todo eso.

Ahora solo se limitaría a comer en silencio como el resto de sus compañeros parecían hacer, uno con audífonos, otro con el celular y otros dos simplemente hablando en pequeños susurros. 

──❀•❀──

Lo mejor de su día se resumía en el chico que estaba parado frente suyo.
Le asustaba la alegría que sentía cada vez que lo veía, intentaba no pensar mucho en eso y cuando lo hacía era en aquellos momentos en que estaba solo en su departamento.

Por ahora solo se limitaba a disfrutar de la compañía de Jungkook que recién de había bajado del autobús y caminaba con una gran sonrisa en sus labios.

Jungkook con pelo suelto era lindo, Jungkook con pelo amarrado era lindo y ahora que traía el pelo semi amarrado era aún más lindo.
En conclusión el chico se veían bien de cualquier forma que tuviera su pelo.

- ¿Cómo te fue? - se preguntaron ambos a la vez.

- Tú primero - esta vez fue más rápido Seokjin al hablar y ambos sin decir nada comenzaron a caminar hacia una cafetería que querían visitar hace tiempo. 

- Clases ya sabes - era lo primero que decía Jungkook - nada nuevo, lo mejor de mi día fue pasear perros y ahora verte a ti - y si bien Seokjin también pensaba eso, era distinto cuando alguien se lo decía a él.

Te toca le decía Jungkook evitando el silencio incomodo que pudo quedar por sus últimas palabras.

Y decidía ser sincero, no quería fingir que todo había sido perfecto - no hable con casi nadie y sentí que todo lo que hacía estaba mal - admitía - contigo no es difícil hablar ¿Por qué con los demás si? - a veces deseaba poder sentirse tan cómodo con todos como se sentía cuando hablaba con Jungkook.

- Es tu primer día, no pasa nada si no lograste hablar mucho - y Jungkook siempre era así.
Aquellas cosas que Seokjin veía como grandes y horribles el chico siempre se empeñaba en recordarle que nada mala pasaba si se equivocaba.

- ¿Tu crees? Seguro pensaron que soy extraño - solo deseaba que con los días fuera más fácil poder relacionarse con ellos.

- Pero no lo eres, no te preocupes Seokjinnie - le decía con cariño y podía ver a unos pasos la cafetería - ven vamos a comer algo dulce para que estés feliz - y Jungkook no esperaba respuesta y lo agarraba del brazo para arrastrarlo dentro de la cafetería en busca de una mesa.

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora