Teach Me ( KookJin)

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Salir a fumar con Hoseok luego de estar por casi dos horas respondiendo un examen es lo más cercano a liberar el estrés que tiene en este momento. Así que prendió el segundo cigarro sin dejar tiempo a que ninguna palabra salga de su boca igual ninguno de los dos tiene muchas cosas que decir. 

Normalmente hablaban hasta que casi les faltara el aire, pero estos últimos días habían estado lleno de evaluaciones y trabajos por entregar que ya casi no les quedaba energía para nada mas que fumar y beber café. 

- Tienes novio - rompe el silencio Hoseok cuando termina su cigarro y cuando ya llevan casi la mitad del café bebido.

- Tengo novio - confirma Jungkook con una gran sonrisa en su rostro. Ese es el efecto que tiene Seokjin - hace exactamente ocho días - y no intentaba ocultar la felicidad que sabía que estaba irradiando.

Casi no había tenido tiempo para verlo más que por una horas después del trabajo, donde solo habían estudiado. Quería tener tiempo para estar con su novio sin pensar en la universidad. 

- Si me hubieras dicho a comienzo de año que tu novio sería el señor Kim, jamás te hubiera creído - y es loco que Jungkook había estado pensando eso hace unos días.
Nunca buscó pareja, ni hombre, ni mujer, le daba igual si pasaba otro año soltero, no era algo que lo tuviera preocupado.
Cuando pensaba en tener pareja era algo desconocido por lo mismo sabia que seria algo que lo sacaría de su zona de confort y por lo mismo no le interesaba.

Sabe que siempre fue áspero cuando habían situaciones que lo sacaban de su zona de confort, actuaba a la defensiva y muchas veces eso lo hizo parecer más idiota de lo que era realmente.
Y ahora cuando mira hacia su idiota yo del pasado, siente vergüenza por algunos pensamientos, comentarios y actitudes que tuvo.
No sabía una mierda de nada y menos de Seokjin.

- Yo tampoco, no estaba en mis planes, ni en los de él y creo que en los de nadie - es todo lo que dice porque lo hablo con Seokjin. Ambos aclararon las cosas y si bien aún se arrepiente, también sabe que no puede volver al pasado por más que lo quiera.

- Te ves feliz - eran las misma palabra que le había dicho su madre el día siguiente a que Seokjin le pidiera ser su novio.

Su madre que parecía hasta mas feliz por él al enterarse que su niño al fin tenia novio. Su hermanita que salto de la alegría al saber que vería de nuevo a Seokin y que podrían jugar y competir de nuevo. 

- Soy feliz -fue lo que le contestó a Hoseok.

──❀•❀──

Estaba de vuelta a la universidad. Estaba vez no fue una tortura llegar al lugar, viene aún con la ropa del trabajo y seguramente sus antiguos alumnos que lo vean se sorprenderán por verlo rubio y con un aspecto más desalineado.

Tenía varios motivos para ir ahí. El primero esperar a Jungkook, el segundo ir a pasear perritos cosa que él había dejado, pero que su novio seguía haciendo casi todos los días y por último quería casi ponerse a prueba él mismo.

Pensó en la posibilidad de encontrase con Soo-ah, pero ese no fue un impedimento para retroceder, en su lugar siguió adentrándose por los pasillos y camino hacia el área donde probablemente estuviera Jungkook en algunas de las salas.

Se sentó en una de las bancas que aún le llegaba un poco de sol y solo espero, aún quedaban varios minutos, así que le tocaría fingir ver el celular o sacar alguno de los libros en su mochila y fingir leer para parecer que estaba haciendo algo interesante. 

Aun que  nada de eso paso realmente.

-Creí verte a la distancia - conocía esos zapatos, conocía esa voz y lo conocía todo de él. Así que antes de levantar la vista bloqueó el celular y luego sin miedo levanto la vista para mirar a la persona que le había tapado el sol.

Se debatió si debía contestar, salir de ahí, mandarlo a la mierda o fingir que nada paso y contestar cordialmente.

- Solo quería saludar - habló Soo-ah al comprobar que Seokjin no había dicho nada y solo se quedó mirándolo.

- Ya lo hiciste - y se puso de pie porque la idea de estar en desventaja de estatura al estar sentado no le gusta, por más raro o estúpido que pueda parecer.

- Deberíamos dejar atrás las diferencias, ser amigos - y dejó de escuchar las demás razones para ser amigos porque le parecía irracional que pensara que pudieran ser amigos y de verdad se cuestionó si Soo-ah estaba bien de la cabeza.

¿Debería darle el numero de su psicólogo? es que no le parecía normal que después de todo lo que pasaron pudiera pensar que ser amigos sea una opción factible.

- Yo tengo pareja, por lo que veo tu igual ¿Qué dices? - y volvió en si para escuchar esa última frase. Y solo pudo sentir pena por la persona con la que tiene una relación, espera que el chico no lo pase ni la mitad de mal de lo que él lo paso. 

- Qué puedes irte a la mierda - y no pensó lo que diría y solo contestó porque era lo que realmente sentía - no seré amigo de mi agresor - y no dejo que hablará más, agarro su mochila y comenzó a caminar y fue ahí cuando vio que Jungkook venía literalmente corriendo.

Probablemente había visto que estaban hablando y no quería preocuparlo innecesariamente así que también comenzó a caminar rápido a su encuentro.

- Hey - Jungkook está agitado cuando llego su lado y sabe que está mirando a Soo-ah que quedó unos metros más atrás - ¿Todo bien? - y sin pensar en el que dirán dirige su mano hacia el entrecejo fruncido de su novio.

- Todo muy bien - aún está nervioso por encontrarse por Soo-ah, pero no hay miedo, temor o confusión. Solo sabe que quiere estar muy lejos de ese hombre y olvidar que alguna vez estuvieron juntos.

-Vamos a pasear perritos - le dice, pero Jungkook sigue mirando a la distancia, se le hace parecido a un perrito que está en guardia listo para defender a su dueño, esa imagen mental solo le causa ternura.

Y al parecer Jungkook aún no quiere pasear perritos porque sigue ahí parado sin moverse -hablaste con Kang - y sabe que es normal que se muestre desconfiado y algo enojado, más cuando sabe como solía terminar cada vez que habla con Soo-ah.

Así que opta por agarrarlo de la mano y llevarla hasta sus labios y dejar un beso en sus nudillos - quiere ser mi amigo, pero lo mande a la mierda - le susurra acercando  su rostro y dándole un suave beso en la mejilla y sabe que logró su cometido cuando ve la sonrisa de bobo en el rostro de Jungkook.

Y aún sin soltar su mano, lo dirige hacía donde sabe que están los perritos - ven vamos a ver a Miel y te cuento - y le va a contar todo porque le costó, pero aprendió qué hay cosas que no vale la pena guardarse.
Y Soo-ah ya no es tema para él. Ya no le teme y lo mejor es que ya no teme caer por el una vez más porque sabe que la estabilidad que está logrando en este momento no la cambiaria por nada.