Epílogo-

1K 178 63
                                    

- Pantera dormirá aquí - indica Jungkook hacia una esquina donde claramente no hay nada. Al igual que en todo el lugar, todo está vacío, pero su novio ya identificó ese rincón como el lugar para que duerma su gato por lo que Seokjin siguió su indicación y puso la nueva cama en el lugar señalado - y Miel tendrá su cama aquí al lado, en las mañanas les llegará el sol - sigue diciendo y colocando al lado de la cama de Pantera, una nueva que es una rosada y esponjosa cama que compraron hace unos días que fue cuando se trajeron a Miel a vivir con ellos.

- Entonces ninguno dormirá en nuestra cama - le pregunta a Jungkook señalando la cama atrás de ellos. Es lo único qué hay en la habitación además de las camas de sus mascotas, por lo demás solo hay cajas y un ropero empotrado antiguo que aún están decidiendo si usarlo o no, temen que se pueda desarmar en cuanto la ropa toque la antigua madera.

- Ya no - y ve cómo Jungkook camina hacia la cama y se sienta en ella, al parecer también está cansado de trasladar cajas todo el día, ver a su novio sin energía es algo que casi nunca pasa, parece tener batería infinita - ahora pueden dormir juntos - y también camina hacía la cama porque por hoy ya es suficiente de ordenar cosas, ya mañana se lamentarán por no encontrar nada entre tantas cajas que aún quedan sin abrir.

- Creo que se odian - dice Seokjin después de varios minutos mirando hacia el frente donde esta Pantera olfateando la cama de Miel.
Decidieron adoptar la perrita hace meses, pero sabían que no la podían tener en un departamento, era un lugar muy pequeño y decidieron buscar una casa que arrendar.

La búsqueda duró casi cuatro meses donde visitaron distintos sectores, unos más lejos que otros, unas casa más espaciosas que otras y al final decidieron por la que estaban, tenia una habitación, una sala de estar y cocina casi juntas y lo mas importante tenia patio trasero amplio.
Era un barrio lejos del centro de Seúl, antiguo y parecía que todos los vecinos se conocían hace años.

Sabían que seguramente no faltaría quien los vaya a mirar mal, pero decidieron que lamentablemente era parte del proceso de llegar a vivir a un lugar nuevo. además las miradas feas era parte de ver a una pareja joven de hombre tomándose de la mano libremente y besándose sin que le importe nada.

- No se odian, es eso solo que Pantera fue hijo único por mucho tiempo - el proceso de adaptación de ambos animales no estaba siendo fácil.
Miel había resultado ser muy juguetona y Pantera muy territorial por lo que debían estar vigilando y atentos para que no pelearan. En el anterior departamento solían separarlas en distintas habitaciones para que poco a poco se fueran habituando.

- Deberíamos bañarnos - esta con los ojos cerrados hace varios minutos, estirado en la cama pensando en cómo le duele todo el cuerpo y la voz de Jungkook suena baja y lejana.

- Creo que no me puedo levantar - logra modular con sueño y cansancio invadiendo todo su cuerpo.

- Te llevo en brazos - y siente cuando Jungkook se pone y pie y lo más probable es que esté de pie observándolo, pero no quiere abrir los ojos. Al parecer su novio recupera la energía mas rápido.

- Mejor nos acostamos y dormirnos hasta que las cajas se desempaquen solas - propone y aún no hay frazadas en la cama por lo que se hace bolita en la cama tratando así de guardar todo el calor de su cuerpo.

- Tentador pero no - y escucha cómo Jungkook busca cosas en cajas y da un pequeño salto cuando una frazada cae sobre su cuerpo - pediré comida, te despierto cuando llegue - y después de eso no escucha más porque se deja ir por el sueño y cansancio.

Y  se hubiera levantando hasta el otro día, pero Jungkook insistió tanto en que cenaran juntos que se arrastro con la frazada en los hombros, medio dormido y despeinado y se sentó en el centro de la sala de estar donde lo único que había era una mesa de centro que tenía toda la comida que había pedido.

- Me gusta - decía refiriéndose a la comida, habían estado comiendo en silencio por minutos y la voz de Seokjin hizo eco en la silenciosa y vacía sala de estar - hay eco - y no esperaba antes de levantar un poco más la voz y decir - Bobo - ganándose la mirada reprobatoria del Jungkook.

- Hermoso - le seguía el juego Jungkook y también lo gritaba haciendo que su voz retumbara por todos lados.

- Ridículo - decía más bajito y le daba un beso en la mejilla.

- Mi esposo - susurraba como respuesta Jungkook entrelazando sus manos que llevaban en anillo que le había regalado y que ninguno se quitaba.

Y solo era un anillo, pero para ambos simbolizaba mucho más y está seguro que si fuera legal casarse probablemente Jungkook correría al lugar más cercano para sacar una hora y estar casados legalmente.

- ¿Estás feliz? - la pregunta de Jungkook llega cuando ambos ya terminaron de cenar y tiraron las sobras. Ambos llevaban mas de una hora tirados en la sala de estar desempacando algunas cajas.

- Estoy muy feliz - no duda en responder. Esta feliz y tranquilo, se siente completo, tiene todo lo que no sabía que necesitaba en su vida.

- Seremos feliz por mucho tiempo más -sentencia Jungkook y le cree. Porque sabe que se tienen en uno al otro, tienen a sus familias, tienen amigos y tienes a sus mascotas y no necesitan nada más.

- Lo prometes - y si bien confía igual se asegura de que Jungkook lo prometa y así lo hace para luego darle un beso y después otro y otro.
Hasta dejar en el olvido las cajas que quedan por desempacar, igualmente pueden esperar hasta mañana por ser desempacadas. 



Fin.



****

Gracias por cada voto, comentario, reacción y por siempre decir que les encantaba la historia.
Aún recuerdo los primeros comentarios donde odiaban a Jungkook y como con el pasar de los capítulos lo fueron amando 💝
Nos leemos en mi próxima historia.

Terminada 1 de agosto del 2022

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora