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- Hobi me estoy volviendo loco - Jungkook se había quedado a dormir en la casa de su amigo. La suya estaba a unos metros de distancia, pero la pereza había sido más grande y solo se había estirado al lado en la cama, cerro los ojos y solo los volvió abrir hasta después del medio día que fue cuando el teléfono de Hoseok sonaba insistentemente.

Ahora ambos habían desayunado hace un rato y se habían quedado en la sala de estar fingiendo ver una película que estaban pasando en el cable.

- No le tomes tanta importancia seguramente ni lo noto - le había contado a Hoseok sobre el asunto de la erección mientras tomaban desayuno y casi logró que su mejor amigo escupiera el sorbo de jugo que estaba bebiendo.

Hoseok había estado más de 15 minutos solo riéndose de la historia que tanto mortificaba a Jungkook.

- Espero que no - había estado tentado a preguntarle a Seokjin.
Pero no había una forma fácil y no vergonzosa de preguntar algo así.
Además le daba un terror horrible que Seokjin se haya sentido incomodo.

Sabía que no debía mortificarse. En ningún momento planeo tener una erección y menos aún planeo que dicha erección fuera por Seokjin.

Su ex profesor era lindo, demasiado lindo y bajo los reflectores del mugriento bar se veía aún más etéreo.
Pero Jungkook no solía ir por ahí teniendo erecciones con la gente que le parecía atractiva.

- Pero sabes lo realmente importante - le preguntaba Hoseok girándose hacía su dirección - se que estos temas te incomodan, pero aquí la pregunta debe ser ¿por qué la tuviste con el señor Kim? - y esa era una pregunta que también había pasado por su cabeza varias veces y aún no conseguía una respuesta que lo dejara satisfecho.

- Quizás no fue solo por Seokjin - intentaba convencer a su amigo y a sí mismo - es que la luz del local, el calor y estábamos un poco cerca - seguía divagando entre posibles causas para tener una erección.

- Los vi, estaban cerca, pero tu y yo bailamos así todo el tiempo - debatía su punto Hoseok y quería golpearlo por no fingir creer sus excusas - ¿También te pasa conmigo? - le preguntaba y lograba que Jungkook se avergonzará y apartara la mirada.

- No, no - negaba moviendo la cabeza para darle más énfasis a lo que decía - no ando tendiendo erecciones por la vida Hobi - quizás fue mala idea contarle, sabia que se contaban todo, pero ahora ya no quiere hablar mas.

- No te mortifiques - y el intento de Hoseok por restarle Importancia al tema se valoraba, pero casi no servía - ¿te gusta? - le preguntaba unos minutos después siendo más serio.

Y el amor y esas cosas eran temas que a Jungkook no le gustaba tocar por lo mismo miró la hora en su celular y optó por decir - debería prepararme para el trabajo - había tomado un turno de noche que nadie quería y ya se estaba arrepintiendo.

- No respondiste - sabía que Hoseok no era tonto y que insistiría en el tema - es que nunca te interesas en nadie - y ahí venía nuevamente el discurso que tanto le conocía a su amigo y su absurda preocupación por sus sentimientos -  no se si quiero que sea Seokjin tu primer amor.

- Quizás me gusta - no estaba afirmando nada aún - quizás no me gusta - no afirmaba nada porque ni el mismo sabe que es lo que siente - no lo sé Hobi lo averiguare en el camino - y no tenía mucho más que decir por lo mismo se puso de pie y se estiró para sacar la pereza de su cuerpo - gracias por alimentarme - le decía como despedida a Hoseok cuando este lo acompañaba hasta la puerta.

- Nos vemos Jungkookie - fue lo último que escucho antes de que su amigo cerrará la puerta a su espalda.

──❀•❀──

Ver una película solo no había estado mal.
No iba a negar que se sintió un poco incomodo comprando el boleto, se sintió un poco perturbado cuando entró a la sala y tenía al lado a una romántica pareja que se besaron cerca de su oído toda la función.

Estaba aprendiendo a disfrutar de la soledad y está primera excursión no había estado del todo terrible. Cuando salió del cine hasta pensó que era absurdo sentir vergüenza por ir solo al cine.

La verdad ese sábado no planeaba hacer nada.
Solo iba ordenar un poco el departamento, cambiar la arena a su gato y quizás llamar a su madre.

Pero todo cambió antes de medio día cuando lo llamaron.
Sí bien a Seokjin aún le quedaba una semana más en la universidad sabía que después de eso no tenía nada.

Por lo mismo hace dos semanas se había dedicado a enviar su cv a la mayorías de ofertas laborales que encontró por Internet.

Envío más de 30. Algunos para cajero, otro para una clínica dental, otros para ser garzón, otra en una Biblioteca en Busan que aun se preguntaba como lo rechazaría si lo llegaban a llamar, para ser conserje, para el turno nocturno en una tienda de convivencia y uno a Burger King donde se todo corazón esperaba que no lo llamaran.

La mayoría de los trabajos a los que postulo no los sabía realizar, pero cada aviso que le parecía mínimamente interesante se decía ¿y por qué no? ¿Por qué no puedo ser conserje? ¿Por qué no puedo ser bibliotecario? ¿Qué hay de malo en dejar atrás la idea de hacer clases en la universidad?

La respuesta era sencilla no había nada de malo. Era normal cambiar de interés. Las personas cambiaban todo el tiempo y nadie hacia un gran drama por eso.

Pero había tenido en su mente tanto la loca idea de que debía ser un hombre intelectual, culto y de mundo como Soo-ah que al final no se dio cuenta en que momento comenzó a odiar eso mismo que juraba que amaba.

Así que este sábado fue feliz cuando lo llamaron para uno de los trabajos a los que había postulado y simplemente se animo, se vistió bonito y solo salió disfrutar.
Quizás no quedaría después de la entrevista, quizás si quedaría. Eso aún no lo sabía, pero había sido considerado y sólo eso ya lo puso de buen humor.

La película había estado bien.
La noche anterior lo había pasado bien.
Lo habían llamado para uno de sus 30 posibilidades de trabajo.
Y ahora iba en el autobús con una caja de pizza próximo a llegar a su departamento.
Estaba evitando el susto que venía a su cabeza cuando comprobaba que todo le estaba saliendo bien.

Y cuando se mente iba a comenzar a divagar hacia lugares que no quería fue distraída por una llamada que entró a su celular.

Jeon Jungkook era el nombre que se proyectaba en su celular y no pudo evitar la involuntaria sonrisa que se formó en sus labios.

Así que no dejó que el celular sonará por más tiempo y contestó - Hola Jungkook.

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora